“Me perdí todas las uñas de los pies caminando por la selva porque, al parecer, al migrante no se le puede ayudar en ningún lado. Nos agarra un taxi y dice ‘yo los llevo a no sé dónde’ y es mentira porque los llevan a entregar”, dice una mujer migrante varada con sus hijos en Ciudad Juárez.
Otra compañera, con su hijo en brazos, también narra que los camiones no les brindan apoyo y, por el contrario, los bajan, al tiempo que un hombre grita que migrar no es un delito.
Hace apenas unos días cientos de migrantes intentaron cruzar en estampida hacia Estados Unidos por uno de los puentes fronterizos ubicados en Ciudad Juárez, atraídos por el rumor de que se les permitiría el paso libre por una supuesta celebración del “día del migrante”.
Desde el pasado mes de febrero el presidente estadounidense Joe Biden propuso nuevas restricciones al asilo de migrantes que lleguen por la frontera con México y que los obliga a solicitarlo en países por los que transitan, a través de la aplicación móvil llamada CBP One.
Con información de AFP