Por primera vez en décadas, los organizadores de los premios Oscar cambiaron la alfombra roja por una de color claro o ‘champagne’, y muchas estrellas respondieron con vestidos blancos, crema o plateados.
A medida que las estrellas llegaron al Teatro Dolby, algunas tendencias se hicieron evidentes: muchos vestidos blancos, plateados y color crema; muchas melenas sueltas y con ondas; trajes con cola; y toques de glamour multicolor.
Michelle Yeoh, la estrella de “Todo en todas partes al mismo tiempo”, deslumbró con un vestido blanco sin mangas de Dior, con el pelo largo suelto y una diadema brillante.
Jamie Lee Curtis, ganadora a mejor actriz de reparto por su trabajo junto a Yeoh, optó por un Dolce & Gabbana de manga larga y color hueso; y la Premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai, optó por un vestido plateado de Ralph Lauren con capucha y lentejuelas.
Entre los hombres, pocos se animaron a salirse del tradicional esmoquin negro. Fue el caso del británico Idris Elba y del estadounidense Samuel L Jackson.
Con información de AFP