Familiares de los seis militares que murieron ahogados en un río cuando intentaban escapar de manifestantes que los atacaron con piedras en la región peruana de Puno dan el último adiós a los soldados del cuartel Pachacútec.
“Me encuentro consternado, preocupado, perder un hijo, eso jamás yo lo puedo recuperar, los responsables son los (líderes) de la patrulla que han salido de la unidad BIM-59 Ilave, al mando de un capitán que, siempre, anteriormente, lo maltrataba, dice mi hijo”, dijo Juan Carranza, padre de uno de los militares muertos.
Los soldados intentaban escapar de manifestantes que están en contra del gobierno de Dina Boluarte, que sustituyó en diciembre al encarcelado exmandatario Pedro Castillo, cuando cayeron a las caudalosas y heladas aguas del río Ilave, afluente del lago Titicaca en la frontera sur con Bolivia.
El general Jhony León, jefe de la Región Militar Sur dijo que sus hombres fueron agredidos por “la población” mientras cruzaban el río, ante ello, trataron de hacer una cadena humana, pero fueron arrastrados por las aguas.
En el marco de la crisis política que desencadenó la caída de Castillo el 7 de diciembre, han muerto 54 personas, incluidos los seis soldados en Puno, en medio de protestas y choques con la fuerza pública.
Con información de Reuters