Colectivos feministas pidieron el lunes a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que condene a El Salvador por negar a una mujer la posibilidad de abortar un feto sin cerebro en el año 2013, debido a que la interrupción del embarazo está penalizada en el país.
El juicio, que se llevará a cabo el 22 y 23 de marzo, gira en torno al caso de una mujer llamada “Beatriz” de una zona rural, a quien los médicos recomendaron en 2013 interrumpir la gestación de inmediato para salvar su vida, pero las autoridades sólo permitieron que se le practicara una cesárea temprana 81 días después y el bebé murió horas después del procedimiento.
“Beatriz” presentó una demanda contra el Estado en el 2013, pero la mujer falleció en octubre de 2017 tras un accidente en motocicleta, aunque su familia ha seguido adelante en el proceso.
Actualmente el Código Penal de El Salvador impone una condena de dos a ocho años de cárcel por abortar, pero fiscales y jueces tipifican con frecuencia los casos de pérdida del bebé como homicidio agravado, delito que se castiga con penas de 30 a 50 años de prisión.
Con información de AFP