Tether, la criptomoneda del tipo stablecoin que afirma que cada uno de sus tokens está respaldado por un dólar estadounidense, es emitida por la empresa Tether Limited y desde sus orígenes ha estado envuelta en diversas polémicas.
Tether fue la primera stablecoin en existir. Fue lanzada en el 2014 por el empresario Reeve Collins; el inversor de bitcoin, Brock Pierce; y el desarrollador, Craig Stellers. Desde entonces se ha convertido en la más importante por capitalización del mercado.
Originalmente tether estaba disponible a través de Omni Layer, pero ahora se puede acceder a ellas en varias blockchains. Con la aprobación de Tether Limited, se puede alternar entre USD y Tether, un mecanismo que ayuda a mantener el anclaje de la stablecoin.
La red de Tether Limited a su vez es controlada por los propietarios del exchange de criptomonedas Bitfinex, que fue acusado por la Fiscalía de Nueva York de usar fondos de Tether para cubrir 850 millones en fondos faltantes desde mediados de 2018.
Inversores y reguladores de criptomonedas también se han unido al debate al apuntar que la stablecoin no está totalmente garantizada, situación que lo ha llevado a tribunales pues sus usuarios no tienen garantía de que sus tokens pueden cambiarse a dólares. El 30 de abril de 2019 el abogado de la empresa confirmó que el token estaba ligado a un cambio de $0.74 dólares.
Mientras el debate se acalora cada día más sobre la conveniencia o no de su uso, Tether cotiza este día en 1.0001824 USD lo que supone un cambio de 0.0% con respecto a las últimas 24 horas y una variación de 0.0% con referencia a su valor alcanzado en la última hora.
Las monedas virtuales nacieron en 2008 como una alternativa ante la devaluación de varias divisas a consecuencia de la crisis económica de aquel año.
El primer activo digital creado fue el bitcoin y con el tiempo surgieron otras como litecoin, ethereum, bitcoin, cash, ripple, dogecoin, algunas de las más populares.
Las criptomonedas funcionan mediante un cifrado criptográfico que garantiza la seguridad de las transacciones, así como el control de la generación de sus unidades .
Para hacer transacciones, las criptomonedas usan una base de datos descentralizada, blockchain o registro contable compartido.
Esto último ha provocado que las criptomonedas no sean vistas con buenos ojos por el mercado formal acusándolos de ser inconfiables, volátiles, propiciar fraudes, no tener un marco legal que respalde a sus usuarios, permitir la operación de actividades ilegales, entre otros.
Sin embargo, poco a poco se ha abierto el paso a tal grado que empresas, millonarios y hasta gobiernos han incentivado o autorizado su uso.
Uno de los hombres más ricos del mundo, Elon Musk, ha realizado comentarios a favor de criptodivisas como bitcoin y dogecoin, permitiendo temporalmente su uso en la empresa de automóviles eléctricos Tesla, lo cual ha desencadenado el incremento de su precio.
En El Salvador, el presidente Nayib Bukele legalizó el bitcoin, siendo el primer país en hacerlo. En el caso de México, uno de los empresarios más acaudalados del país, Ricardo Salinas Pliego, ha hecho públicas sus intenciones de aceptar criptomonedas en sus empresas, una de sus principales -la tienda Elektra- ya lo hace.
Por su parte, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha sugerido usar su uso para combatir la inflación. Incluso, en Perú, el Banco Central de Reserva advirtió que trabajaba en un proyecto de moneda digital propia.