Se acerca la temporada decembrina, caracterizada por las reuniones familiares y fiestas con amigos, donde el consumo de comida y bebidas alcohólicas incrementa, lo cuál puede provocar diversos malestares a la salud, siendo la gastritis una de las más comunes.
De acuerdo con Mayo Clinic, la gastritis se caracteriza por la inflamación del revestimiento del estómago y que suele ser el resultado del uso de ciertos analgésicos por tiempo prolongado, ciertos alimentos, beber demasiado alcohol o el estrés.
Es posible que la gastritis aparezca de forma repentina (gastritis aguda) o bien lentamente y con el tiempo (gastritis crónica). En ambos casos es posible que se puedan producir úlceras y que se corra un mayor riesgo de sufrir cáncer de estómago, aunque en la mayoría de los casos suele mejorar con tratamiento.
Entre los principales síntomas de la gastritis está el presentar molestias, dolores punzantes o ardor en la parte superior del abdomen que suele empeorar cuando se ingieren alimentos; náuseas, vómitos, sensación de saciedad en la parte superior del abdomen después de haber comido.
Qué causa la gastritis
Entre algunos factores que aumentan el riesgo de tener gastritis está la infección por la bacteria Helicobacter pylori que, aunque común, podría afectar más a quienes heredan vulnerabilidad ante ella o llevan una vida poco saludable con vicios como el fumar.
Otra de las causas es el frecuente uso de analgésicos, principalmente antiinflamatorios y no esteroides como el ibuprofeno o naproxeno, que puede ocasionar que se reduzca la sustancia que ayuda a preservar el revestimiento protector del estómago.
La edad es otro punto a considerar, pues los adultos mayores corren el riesgo de padecer gastritis porque el revestimiento del estómago tiende a volverse más delgado y las probabilidades de una infección o trastornos aumenta en comparación con las personas más jóvenes.
El consumo excesivo de alcohol puede irritar y erosionar el revestimiento del estómago, haciéndolo más vulnerable a los jugos gástricos. Otro factor a considerar es el estrés, que puede llegar a provocar la enfermedad de forma aguda.
Por otro lado, los tratamientos oncológicos, las quimioterapias o las radioterapia aumentan el riesgo; así como el padecer otras enfermedades delicadas como el VIH o el SIDA.
Hay diversos tipos de tratamientos para aliviar los síntomas de la gastritis, sea aguda o crónica, sin embargo, muchos de los medicamentos empleados no suelen funcionar bien en todas las personas, por lo que el uso de algunas plantas pueden ser una mejor vía para combatirla.
Caléndula
La caléndula, cuyo nombre científico es Caléndula officinalis, es una planta herbácea que se caracteriza por ser ramosa y alcanzar una altura no mayor a los 40 centímetros.
De acuerdo con el documento “Tlayeyecolpahtli (Medicina experimentada). Plantas sanadoras en las comunidades de México”, publicado por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) de México, esta hierba medicinal está compuesta por flavonoides, ácido salicílico, saponina, resina, calendina, lactonas, aceite esencial y alcoholes.
Uno de los principales usos de esta planta medicinal se enfoca en los malestares gastrointestinales, pues resulta eficaz para tratar gastritis, gastroenteritis o vómitos, así como para cicatrizar úlceras de estómago y duodeno.
Para obtener los beneficios medicinales de la caléndula se recomienda prepararla en infusión agregando una flor de la planta a una taza de agua y cocer a fuego lento durante diez minutos. Se pueden tomar entre dos y tres tazas diarias.
Cola de caballo
La cola de caballo, cuyo nombre científico es Equisetum hyemale L., es una hierba que mide alrededor de un metro de altura y se caracteriza por sus tallos huecos y fáciles de quebrar, así como por sus hojas pequeñas parecidas a escamas.
Según la “Guía de plantas medicinales en el Valle de México”, publicada por el INPI, entre una de las cualidades medicinales de dicha hierba está el aliviar la gastritis y las úlceras a través de una infusión.
Para preparar la cola de caballo como infusión se debe agregar cuatro cucharaditas o pizcas de hierba seca, u ocho cucharaditas o pizcas de hierba fresca, incluyendo hojas, flores, tallos, raíces o semillas, más una taza de agua hirviendo. Dejar en reposo de cinco a 20 minutos y colar.
Manzanilla
El té de manzanilla está compuesto por una flor que tiene múltiples beneficios para la salud, pues es una hierba que se ha utilizado como remedio para diferentes afecciones desde la antigüedad.
De acuerdo con la Biblioteca Digital de Medicina Tradicional Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) la planta sirve para tratar cólicos menstruales, dolores estomacales y hasta gastritis.
La infusión se prepara con una cucharada de flores para un litro de agua recién hervida; se deja reposar y luego se filtra. Se recomienda beber de una a dos tazas al día.
Romero
El romero es una planta de origen mediterráneo, cuyo uso se remonta a la antigua Grecia, y que llegó a América a través de frailes españoles durante la época de la Conquista.
Además de su uso culinario, esta planta tiene diversos usos medicinales gracias a las propiedades que posee y, entre las enfermedades que ayuda a aliviar está la gastritis y el colon irritable, esto debido a que funciona como un antiespasmódico.
Para preparar té como infusión: a cuatro cucharaditas o pizcas de hojas añadir una taza de agua hirviendo y dejar en reposo durante diez minutos. Pueden tomarse hasta tres tazas diarias.
Aloe vera
El aloe vera es una planta conocida por sus propiedades protectoras de la piel, sin embargo, una de sus propiedades poco conocidas es su acción para mejorar la salud de la mucosa gástrica al tener un efecto inhibidor sobre la producción de ácido gástrico.
No sólo eso, sino que la ingesta de esta planta en cualquiera de sus opciones ayuda a cicatrizar la úlcera gástrica. Es recomendable que su ingesta se realice por las mañanas en licuados matutinos de frutas o verduras.
Para obtener los beneficios medicinales de esta planta puedes preparar un jugo diluyendo una cucharada sopera de pulpa en medio vaso de agua. Se puede tomar de una a tres veces al día antes de las comidas.
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