Consejos para escoger lavaderos, lo que necesitas saber antes de comprarlo

Si próximamente piensas comprar un lavadero ya sea porque estás construyendo una casa o quieres cambiar el que ya tienes, es necesario pensar si quieres hacer una inversión para toda la vida.

Por ejemplo, un lavadero de ropa de cemento o granito siempre va a ser una buena inversión si la intención es darle un uso intensivo. Pero hay que tomar en cuenta que los de cemento necesitan ser fijados perfectamente, para evitar cualquier clase de accidente y esto se explica por las siguientes razones:

Duran prácticamente toda la vida, son de uso rudo y están diseñados para ser instalados en patios o cuartos de servicio al aire libre. Ayudan a crear la fricción necesaria en la ropa para lavarla más fácilmente, pero sin maltratarla.

Pero, si la idea es no darle un uso tan intensivo, puedes optar por un lavadero de plástico fabricado con material reciclado. Su ventaja principal es que son mucho más ligeros y fáciles de instalar.

Es importante tomar en cuenta el espacio en el que lo vamos a instalar. Aunque tienen medidas estandarizadas, cuentan con diferentes dimensiones que dependen del tipo de uso que se les dé.

Antes de hacer una compra, se recomienda medir muy bien el ancho del muro en el que se va a sujetar para asegurarte de que el lavadero cabrá con espacio sobrante en ambos lados. Además, tienes que medir la distancia entre el muro donde vas a empotrarlo y la pared de enfrente.

Debes considerar también que para utilizarlo de forma más cómoda necesitarás por lo menos metro y medio de espacio entre el muro posterior y el borde frontal del lavadero.

Es fundamental planear muy bien el área de lavado de una casa, ya que necesita ventilación y a su vez espacio para una correcta instalación de tuberías de agua limpia y de drenaje, de no ser así puedes llegar a tener problemas de humedad en las paredes que propicien la aparición de hongos.

Asimismo, la superficie donde se colocará el lavadero debe de ser capaz de resistir su peso con y sin agua almacenada, es común que al instalarlo no tenga problemas, pero el peso añadido de agua y ropa podría hacer caiga o se rompa si no se contemplan estos detalles.

Los lavaderos de ropa modernos, a primera vista, se parecen bastante a los que han existido siempre. Los modelos más comunes pueden categorizarse como sigue:

Lavadero sin pileta: son los más sencillos y solamente cuentan con una superficie interior inclinada y texturizada. En estos casos, la salida del agua suele ponerse en el medio y un poco más arriba de lo normal, con suficiente altura para poner una cubeta.

Lavadero con pileta: los lavaderos con pileta son los típicos que tienen el área para tallar de un lado, y del otro lado un depósito para acumular agua y poder usarla más cómodamente.

Puedes encontrar modelos con la pileta del lado izquierdo o del lado derecho.

Lavadero con pileta dividida: estos modelos tienen la particularidad de que la pileta tiene un depósito frontal para poner la ropa lavada o las jergas mojadas, que escurre directamente al área de tallado.

Para su instalación recuerda que es recomendable acudir con un experto que revise las tuberías para evitar sorpresas desagradables en un futuro.