España en los mundiales y el tiki-taka que conquistó el planeta

España vive en una constante contradicción futbolística. Si bien es sede de una de las mejores ligas del balompié del mundo, su Selección Nacional le ha dejado más penas que gloria a sus aficionados.

De las 15 participaciones de “La Roja” en los Mundiales, en seis no pasó de fase de grupos, en tres apenas llegó a octavos de final y en cuatro alcanzó los cuartos de final.

En cuanto a las dos competiciones restantes, en la Copa del Mundo de Brasil 1950, la Selección Española rasguñó el podio al quedar en cuarto lugar.

Pero en el Mundial de Sudáfrica 2010, “La Furia Española” dio su mejor participación en la historia de la justa internacional, no solo ganando la copa, sino haciéndolo con un bello fútbol que conquistó al mundo.

La Selección Española llegó al Mundial de Sudáfrica 2010 en medio de un ambiente agridulce, generando más dudas que certezas.

Dos años antes, en 2008, España había ganado la Eurocopa, la segunda vez en su historia; sin embargo, el entrenador que los llevó a la gloria de la competición europea, Luis Aragonés, abandonó el banquillo tras la mala relación que mantuvo con la prensa.

Además, proliferaban los rumores de que el vestidor de “La Roja” se encontraba roto debido a la fuerte -cuasi tóxica- rivalidad que existía entre los jugadores del Real Madrid, dirigidos por José Mourinho, y Barcelona, comandado por Pep Guardiola, equipos que formaban la base de la selección.

Sin mencionar que “La Roja” había decepcionado en su participación en la Confederaciones de 2009, donde llegaba como favorito y terminó en el tercer puesto tras ser eliminada en semifinales por Estados Unidos.

Aún así había buenas expectativas sobre el grupo dirigido por Vicente del Bosque, que se había clasificado al Mundial ganando todos su partidos y arrancaría en la justa mundialista en un grupo que parecería “sencillo”, pero no lo fue.

La Selección Española debutó en la Copa del Mundo con una dolorosa derrota contra Suiza, quien ganó con la mínima diferencia, en un gol de vestidor de Gelson Fernandes al inicio del segundo tiempo. El Mundial iniciaba complicado.

Lo que pudo ser un duro golpe al ánimo y una eventual eliminación en fase de grupos para España, se convirtió en un resurgimiento.

“La Roja” venció 2-0 a Honduras -quien jugaba su segunda participación mundialista en la historia-, con un doblete de David Villa, al inicio del primer y segundo tiempo.

La dosis se repitió contra Chile, con otro tanto del “Guaje” y uno más de Andrés Iniesta, más un gol de Rodrigo Millar que rompió el cero de los sudamericanos.

Tras un mal inicio de la justa mundialista, la Selección Española cerraba la primera fase como líder del Grupo H.

Para los octavos de final, España se enfrentó contra Portugal, comandado por la entonces figura del Real Madrid, Cristiano Ronaldo. El cerrado encuentro se definió con un tanto de David Villa.

En cuartos de final, “La Roja” se cruzó con Paraguay, que si bien no destacaba por sus individualidades, tenía un conjunto sólido. El partido se mantuvo en ceros hasta los últimos minutos, cuando “El Guaje” Villa volvió a anotar para darle la victoria a los españoles.

Para la semifinal, la Selección Española buscaba romper su récord en los Mundiales y llegar a la final. Pero antes tenían que vencer a la Alemania de Joachim Löw, quien contaba con figuras de la talla de Manuel Neuer, Philipp Lahm, Mesut Oezil, Toni Kross y Miroslav Klose, este último el máximo goleador en la historia de las Copas del Mundo.

De nueva cuenta el partido no fue fácil, se alargó hasta los últimos minutos del segundo tiempo, cuando en un tiro de esquina Carles Puyol anotó de cabeza y mandó a “La Furia Española” al último partido del Mundial.

La tan esperada final del Mundial de Sudáfrica 2010 fue entre España y Holanda, ambas iban por su primera Copa del Mundo.

Los holandeses tenían una presión particular sobre los hombros, esta era la tercera final disputada, una oportunidad más de bañarse de gloria tras los Mundiales de 1974 y 1978, en los que se quedó en la línea.

Además, la Selección Holandesa tenía un gran plantel lleno de figuras como Wesley Sneijder, Robin Van Persie y Arjen Robben.

El encuentro fue muy cerrado a tal grado que tuvo que irse al alargue, donde Robben tuvo la oportunidad de aniquilar a los españoles, pero una milagrosa atajada de Iker Casillas impidió que esto sucediera.

Cuando ya todos pensaban en los penales, un pase filtrado de Cesc Fábregas a Andrés Iniesta lo dejó de frente al portero a quien venció con un fuerte disparo cruzado y llevándose la Copa del Mundo.

Esta misma generación sería la que dos años después volviera a ganar la competición europea, siendo la única selección en ganar Eurocopa-Mundial-Eurocopa.

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