En la jornada de hoy el dólar estadounidense se paga al arranque de sesiones a 40,18 pesos uruguayos en promedio, de modo que supuso un cambio del 0,32% comparado con los 40,05 pesos uruguayos en promedio de la sesión previa.
Teniendo en cuenta la última semana, el dólar estadounidense acumula un descenso del 0,79% y en el último año aún acumula una disminución del 7,51%. Respecto de días pasados, pone el fin a dos sesiones de tendencia negativa. La volatilidad referente a la última semana es de 11,16%, que es una cifra inferior al dato de volatilidad anual (12,56%), mostrándose como un valor con menos variaciones de lo esperado recientemente.
La moneda uruguaya
El peso es la moneda de circulación oficial en Uruguay desde 1993 y reemplazó a los viejos pesos luego de que el país sufriera un periodo de inflación alta.
Fue a partir del 29 de octubre de 1991 cuando el Banco Central del Uruguay fue autorizado para emitir nuevos billetes para remover los viejos pesos uruguayos que equivalían a 1.000 nuevos pesos. La moneda comenzó a circular hasta marzo de 1993.
En la década de 1990 se introdujo un nuevo mecanismo para poder prever con mayor acierto el valor del peso con respecto al dólar, estableciéndose un sistema de bandas de flotación.
Más tarde, en el año 2002 ya con Jorge Batlle como presidente, Uruguay vivió una crisis financiera debido a la fuga de capitales, por lo que fue difícil controlar el mercado de cambios hasta que meses más tarde se decidió optar por el sistema de flotación independiente, que es el que se ha mantenido actualmente.
Luego de la maxidevaluación de 2002 le siguió un periodo de apreciación de la moneda. Cabe apuntar que las monedas usan animales y figuras patrias al reverso como diseño.
En el ámbito económico, Uruguay ha comenzado a mostrar signos de recuperación tras los estragos por la pandemia de coronavirus. En 2021, el país recuperó los 108 000 empleos que había perdido en 2020, además de que sumaron 9 000 empleos más.
Sin embargo, la administración uruguaya también ha tomado la decisión de aumentar tres pesos las tarifas de los combustibles de mayor consumo en el país, lo que también ha despertado descontento entre el pueblo uruguayo.
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