El bitcoin, la criptomoneda más popular del momento, atraviesa una de las crisis más duras a las que se ha enfrentado y arranca esta semana en sus peores niveles no vistos desde diciembre del 2020, ello como consecuencia de la decisión de la empresa Celsius Network ‒que realiza préstamos de criptomonedas‒ a congelar retiros y transferencias de bitcoins aludiendo una “condición extrema” para estabilizar la liquidez en sus operaciones.
Ello se suma al sube y baja que los valores de las divisas digitales han presentado desde el mes de mayo, en parte por factores como la inflación o las tasas de interés, que afectan a los activos de mayor riesgo en los mercados.
El Bitcoin, la primera criptomoneda lanzada al mercado, fue creado por Satoshi Nakamoto (pseudónimo) en 2008 tras la crisis financiera que afectó al mundo; esta divisa digital promovía un ideal libertario y buscaba poner en jaque a las instituciones monetarias y financieras tradicionales.
Conocido en el mundo de los mercados bajo las siglas BTC, el bitcoin usa la criptografía para garantizar que su gestión sea descentralizada, es decir, que no pueda ser regulado por ninguna institución u organismo bancario, lo que a su vez hace que las criptomonedas sean volátiles.
Fue el 1 de noviembre de 2008 cuando Satoshi Nakamoto mandó un mensaje a la lista de correo sobre criptografía de la página metzdowd.com bajo el título Bitcoin P2P e-cash paper, en donde aludía a un nuevo tipo de sistema de dinero electrónico que no se basaba en una relación de terceros, sino que era directa.
No pasó mucho tiempo hasta que el 3 de enero de 2009 el bitcoin finalmente entró en funcionamiento con un primer lote de 50 monedas conocidas como “el bloque de génesis” que fue minado por el propio Satoshi Nakamoto. Según registros, actualmente existen 19 millones de bitcoins en circulación, aunque la masa monetaria no deja de subir.
En 2013 esta criptomoneda, que no valía casi nada en sus inicios, rebasó los 1.000 dólares y comenzó a captar la atención de las instituciones financieras. Meses más tarde, enfrentó su mayor crisis con el hackeo de la plataforma MtGox dirigida por Mark Karpelès, donde se intercambiaban hasta el 80% de las unidades en circulación, lo que ocasionó un desplome en su valor.
A finales de 2017 un nuevo repunte situó su valor en los 19,51 dólares. Hoy su precio ha rebasado hasta los 68789.63 USD, influenciado también por comentarios de personajes relevantes como Elon Musk, lo que la ha llevado a ser la criptomoneda más importante de estos tiempos.
A pesar del avance y alcance que ha tenido el Bitcoin y otros activos digitales de gran talla como Ethereum, organismos como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aún se muestran escépticos sobre los “pros” de este tipo de criptomonedas.
En contraste, hay otros que han mostrado gran interés en el bitcoin, como es el caso del gobierno de El Salvador, que el 9 de junio de 2021 se convirtió en el primer país en adaptar esta criptodivisa como moneda legal, pero no sólo ello, sino que el presidente Nayib Bukele también ha dado a conocer su intención de crear la primera Bitcoin City en Conchagua.
De igual forma, Honduras Próspera, una zona especial autónoma centroamericana lanzada en 2020 en la paradisíaca isla turística Roatán, ha anunciado la adopción del bitcoin como moneda de curso legal pese a que las autoridades bancarias no garantizan las operaciones de ésta. En México y Portugal, también ha habido personajes de la política que han propuesto la legalización de esta divisa digital.
El 5 de mayo de 2022 la marca Gucci se sumó a la lista de tiendas que apuestan por el uso de esa moneda para adquirir sus productos de lujo. El pago con este activo digital se puede efectuar en las sucursales de Nueva York, Atlanta, Miami, Los Ángeles y Las Vegas en Estados Unidos.
Precio de la criptomoneda Bitcoin
La cotización de Bitcoin para hoy 13 de junio a las 13:35 horas (hora UTC) es de 23519,44 dólares, es decir, que la criptomoneda tuvo una caída de -14,21% en las últimas 24 horas.
Por otro lado, registró un cambio de -2,70% con respecto a su valor hace una hora. En cuanto a su popularidad, se ubica en la posición #1.
La última vez que el bitcoin estuvo por encima del umbral de los 30 mil dólares fue el pasado 10 de junio.
Cómo funcionan las criptomonedas
Las criptomonedas están dejando de ser elementos extraños y han comenzado a meterse en el lenguaje cotidiano, despertando el interés de aquellos a quienes les preocupan las finanzas o hasta llegar al grado de ser legalizadas en algunas regiones del globo terráqueo.
Como su nombre lo dice, las divisas digitales utilizan métodos criptográficos o de cifrado para realizar transacciones en un sistema descentralizado y, la mayoría de ellas, por medio de cadenas de bloques (blockchain), lo que lo aleja de los modelos tradicionales en donde los bancos funcionan como intermediarios.
Su innovación ha ocasionado que muchas personas estén interesadas en invertir en las monedas digitales, pues su valor ha aumentado considerablemente en los últimos años siendo Bitcoin, Ethereum y Dogecoin las más populares y las que mayor capitalización cuentan en el mercado.
Cada una de estas unidades son creadas a través de un proceso llamado “minado” y los usuarios las pueden adquirir a través de diversos agentes o bolsas de criptomonedas, para luego almacenarlas en “monederos criptográficos” o hacer diversas transacciones con ellas por medio de claves únicas.
Pese a que fue en el 2009 cuando el bitcoin entró al mercado como la primera criptodivisa en el mundo, lo cierto es que éstas apenas están experimentando un auge en el ámbito financiero, por lo que se espera que su uso sea mayor en un futuro cercano.
Las criptomonedas tienen distintas características que las hacen únicas: el no estar reguladas por ninguna institución; no requerir de intermediarios en las transacciones; y casi siempre usar bloques contables (blockchain) para evitar que se creen nuevas criptomonedas de forma ilegal o las transacciones ya hechas sean modificadas.
Sin embargo, al no tener reguladores como un banco central o entidades similares se les señala de no ser confiables, de ser volátiles, propiciar fraudes, no tener un marco legal que respalde a sus usuarios, permitir la operación de actividades ilegales, entre otras más.
Aunque podría ser una paradoja, a su vez las criptomonedas garantizan seguridad a sus mineros en cuanto a la red en la que se sitúa (entramado) y que implica un manejo de códigos; el hackear esta seguridad es posible pero difícil, pues quien lo llegara a intentar tendría que contar con una potencia computacional superior incluso a la que tiene el propio Google.
Quien invierte en este tipo de monedas digitales debe tener muy claro que esta forma trae consigo un elevado riesgo al capital, pues, así como puede haber un incremento, también puede tener inesperadamente un desplome y acabar con los ahorros de sus usuarios.
Para almacenarlas, los usuarios deben contar con un monedero digital o wallet, que en realidad es un software a través del cual es posible guardar, enviar y hacer transacciones de las criptomonedas. En realidad, este tipo de monederos únicamente guarda las claves que marcan la propiedad y el derecho de una persona sobre cierta criptomoneda, por lo que estos códigos son los que en realidad se deben proteger.
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