Las criptomonedas han tenido un auge en los últimos meses motivadas, además de la pandemia de COVID-19, por ciertos personajes multimillonarios -como Elon Musk- y gobiernos que han optado por darles un empujón como moneda de curso legal.
Ante este panorama, cada vez son más las personas que han decididoadquirir criptomonedas con la esperanza de tener una inversión a mediano y largo plazo, ello pese a la volatilidad que las caracteriza.
Aquí te traemos la cotización de las principales criptomonedas para este 31 de marzo de 2022:
Bitcoin
Precio: 46.990,738 USD
Cambio: -1%
Ethereum
Precio: 3.393,456 USD
Cambio: -0,25%
Tether US
Precio: 1 USD
Cambio: 0,01%
BNB
Precio: 445,268 USD
Cambio: 0,58%
Litecoin
Precio: 128,294 USD
Cambio: -1,36%
Dogecoin
Precio: 0,144 USD
Cambio: -0,47%
Criptomoneda, ¿qué es y cómo funciona?
Una criptomoneda o criptodivisa es un medio digital de intercambio que no existe físicamente y que usa un cifrado criptográfico para asegurar la integridad en las transacciones y mantiene un control en la creación de nuevas unidades.
La primera criptomoneda en nacer fue el bitcoin, en el 2009 y desde entonces han aparecido otras igualmente conocidas como litecoin, ethereum, bitcoin cash, ripple, dogecoin, entre otras.
Las criptomonedas tienen diversas características que las hacen únicas, como el no estar reguladas ni controladas por ninguna institución, no requieren de intermediarios en las transacciones y se usan bloques contables para evitar que se creen nuevas criptomonedas de forma ilegal.
Sin embargo, al no tener reguladores como un banco central o entidades similares se les señala de no ser confiables, de ser volátiles, propiciar los fraudes, no tener un marco legal que respalde a sus usuarios, permitir la operación de actividades ilegales, entre otras más.
Para adquirirlas se puede hacer la compra o intercambio de la propia moneda en portales especializados. Su valor varía en función de la oferta, de la demanda y del compromiso de los usuarios, por lo que puede cambiar más rápido que el dinero tradicional, pero mientras más gente esté interesada y quiera comprar una moneda determinada, mayor será su precio.
No obstante, quien invierte en este tipo de activos digitales debe tener muy claro que esta forma trae consigo un elevado riesgo al capital, pues, así como puede haber un incremento, también puede tener inesperadamente un desplome y acabar con los ahorros de sus usuarios.
El boom del bitcoin
Nacido tras la crisis financiera de 2008, el bitcoin promovía un ideal libertario y ambicionaba poner en jaque a las instituciones monetarias y financieras tradicionales. Fue creada por alguien llamado Satoshi Nakamoto, pero hoy día su identidad permanece oculta.
Según un libro publicado por Satoshi Nakamoto, el objetivo de la criptomoneda era “efectuar pagos en línea directamente de un tercero a otro sin pasar por una institución financiera”.
Es así como el 3 de enero de 2009 crea el primer bloque de 50 bitcoins. Actualmente, existen 21 millones de bitcoins en circulación y la masa monetaria no deja de aumentar con la continua emisión de nuevas unidades.
En 2013, el bitcoin, que no valía casi nada en sus inicios, superó los 1.000 dólares y empezó a captar la atención de las instituciones financieras. Meses más tarde, enfrentó su mayor crisis con el pirateo de la plataforma MtGox dirigida por Mark Karpelès, donde se intercambiaban hasta el 80% de las unidades en circulación.
Los precios cayeron y la criptomoneda tardó tres años en recuperarse. A finales de 2017, un nuevo repunte situó su valor en los 19.511 dólares. Hoy su precio ha superado hasta los 62 mil o caído hasta 35 mil, influenciado también por comentarios de inversionistas como Elon Musk.
Pese al avance y alcance que ha tenido el Bitcoin y otros activos digitales, organismos como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aún se muestran escépticos sobre los posibles beneficios de este tipo de criptomonedas.
Otros, como el gobierno de El Salvador, le ha dado su voto de confianza y el pasado 9 de junio de 2021 se convirtió en el primer país en legalizar el bitcoin como moneda legal. Además, el presidente Nayib Bukele anunció su intención de crear la primera Bitcoin City en Conchagua y estaría financiada a través de bonos tokenizados con respaldo en bitcoin.
Criptomonedas en México: el Banco de México (Banxico) ha determinado que ninguna de las instituciones que participan en el sistema financiero nacional podrá hacer uso o deberá permitir operaciones de ninguna clase a través de este medio de pago. Sin embargo, el país se encuentra en el puesto 14 de 27 naciones que poseen monedas digitales, superando a Venezuela y Colombia, con alrededor de 13 millones de usuarios en 2021, según un estudio de Finder.
Criptomonedas en Perú: el Banco Central de Reserva del Perú (BCR) ha dejado en claro que su misión no es ser el primero ni el segundo banco central que regule el uso de las criptomonedas, ello debido a la inestabilidad que las caracteriza. Sin embargo, hace días el presidente del (BCR) aseguró que el BCR trabajaba en un proyecto de moneda digital propia.
Criptomonedas en Colombia: en la nación sudamericana hay más de 500 sitios donde es permitido pagar con criptodivisas. En diciembre de 2021 se convirtió en el tercer país del mundo con mayor crecimiento de propietarios de bitcoins, sólo superado por Rusia y Noruega, según Finder.
Criptomonedas y Rusia
Conforme avanza la invasión de Rusia a Ucrania también han incrementado las tensiones en los mercados financieros, en donde ni las criptomonedas han logrado escapar de los efectos que las han llevado a tener comportamientos mixtos en los últimos días.
Tras la ola de sanciones económicas contra el régimen de Vladimir Putin, son varias las apuestas de que Rusia usará estas monedas digitales para hacer frente a los castigos.
Entorno al conflicto ruso-ucraniano se ha disparado la compra de criptomonedas en rublos alcanzando máximos históricos. Tan sólo el bitcoin ha registrado alzas de 15% con un valor de hasta 44 mil dólares, esto en un contexto en el que se evalúa la conveniencia de una divisa no regulada por algún órgano.
Y es que recientemente Rusia y sus principales instituciones financieras han sufrido los embates de la exclusión del sistema interbancario SWIFT, además, ello se suma a los recientes desplomes del de la divisa rusa que mantiene nerviosos a los ciudadanos rusos y los bloqueos de activos que impusieron la Unión Europea y Estados Unidos.
Ante este panorama, los rusos han volteado a ver a las criptomonedas, siguiendo el ejemplo de otras naciones como Corea del Norte e Irán, pero no sólo recurren al Bitcoin, sino también al Tether. No obstante, otras como Coinbase, Binance y FTX han optado por dar la espalda al país y, en su lugar, colaboran con Estados Unidos.
El uso de las criptomonedas tampoco se ha limitado a Rusia, pues el gobierno ucraniano también ha recibido hasta 17,1 millones de dólares en estas divisas digitales, según un análisis de Elliptic.
Sin embargo, así como las criptomonedas han tenido alzas, la grande especulación que se respira en estos momento en los mercados han hecho que también tenga desplomes significativos como el -8.5% de Bitcoin,el -12% de Ethereum, así como otras bajas de XRP, Cardano y Solana, lo que a su vez confirma su estatus de riesgo.
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