El recorte en las previsiones de crecimiento de la economía argentina para el año que viene a 1,1% (desde 2,2%) y la cercanía de las PASO, el próximo 11 de agosto, que podrían inyectar un renovado nerviosismo en el mercado, son datos que se observan con atención desde la capital norteamericana. El Fondo Monetario Internacional insiste sin embargo en que el programa económico del Gobierno "está dando resultados" y cree que "la sintonía fina" aplicada días atrás por el Banco Central a la política monetaria garantiza el funcionamiento "sin alteraciones" del sistema financiero.
"Apoyamos la política del Banco Central de la Argentina y los ajustes técnicos hechos recientemente", dijo Gerry Rice, vocero principal del FMI ante una pregunta de Infobae durante su habitual conferencia de prensa en la sede del organismo en Washington. En las últimas ruedas, sin embargo, el mercado mostró algún nerviosismo adicional, con una apreciación del dólar después de varias semanas de quietud y un salto del riesgo país.
"Estos cambios en la política monetaria van a mantenerla en el camino de una inflación decreciente y un funcionamiento sin alteraciones del sistema financiero", destacó Rice. "Creemos que la sintonía fina de la política monetaria estuvo guiada por los objetivos de fortalecer el crecimiento y reducir las vulnerabilidades", enfatizó. Entre esos cambios, el BCRA amplió su capacidad de intervenir en el dólar futuro, una medida dirigida a calmar las expectativas.
Este mes, el FMI aprobó la cuarta revisión del acuerdo stand by con la Argentina y desembolsó un nuevo tramo de 5.400 millones de dólares del préstamo por 57.000 millones otorgado al gobierno de Mauricio Macri. Con esta transferencia el país ya recibió del organismo 44.100 millones de dólares desde la firma del acuerdo, en junio de 2018 y su ampliación pocos meses después.
Para lo que queda del año habrá un giro más, de monto similar, y el saldo debería ser entregado al país en los primeros meses del año que viene, ya con Macri al frente de un nuevo mandato o al gobierno que surja de las elecciones de octubre próximo. Todo ello sujeto siempre a la aprobación de las metas fiscales y presupuestarias fijadas en el programa firmado el año pasado.
Creemos que la sintonía fina de la política monetaria estuvo guiada por los objetivos de fortalecer el crecimiento y reducir las vulnerabilidades (Rice)
Dos semanas atrás, junto con el último desembolso y el visto bueno del directorio del Fondo, David Lipton, a cargo interinamente del FMI por la decisión de Christine Lagarde de dejar la institución, elogió la marcha del plan económico y ratificó el respaldo del organismo multilateral a las políticas del actual gobierno.
"Las autoridades argentinas continúan mostrando un sólido compromiso con su programa de política económica, y han cumplido con todas las metas pertinentes en el marco del plan respaldado por el FMI", indicó Lipton. "Si bien ha tomado tiempo, los esfuerzos realizados en materia de políticas están empezando a dar frutos. Los mercados financieros se han estabilizado, la posición externa y fiscal están mejorando, y la economía está empezando a recuperase gradualmente de la recesión del año pasado. El FMI apoya decididamente estos importantes esfuerzos", añadió.
Pero luego, en el staff report que detalla las observaciones de cada revisión periódica, los técnicos del Fondo advirtieron que "los riesgos del programa son elevados y lo más desafiante es la incertidumbre por el período electoral que se avecina". Además, el FMI recortó a la mitad las perspectivas de crecimiento económico para el año que viene, a 1,1%, al tiempo que elevó a 30,5% las previsiones de inflación. Ambas cifras contrastan con pronósticos más optimistas que maneja la administración Macri.
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