La declaración del arrepentido que terminó con la detención del secretario de Cristina Kirchner

Infobae accedió en exclusiva al testimonio de Juan Manuel Campillo en la causa de los cuadernos: la mala relación con Cristina, el llamado de su mano derecha, un pago de 200 mil euros en efectivo y hasta las acusaciones sobre la muerte de su pareja, el diseñador Carlos Di Doménico

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Juan Manuel Campillo (Crédito: Francisco Muñoz)
Juan Manuel Campillo (Crédito: Francisco Muñoz)

"Cuando la cosa adquirió ribetes de mamarracho yo me fui. Yo al doctor (Néstor) Kirchner le hubiese firmado una sentencia de muerte, pero a ella no. Además si él hubiese estado vivo, este mamarracho nunca hubiese ocurrido". Las palabras, cargadas de bronca, salieron de la boca de Juan Manuel Campillo, el ex ministro de Hacienda de Santa Cruz y ex titular del ONCAA. Aunque las dijo como arrepentido ante el fiscal Carlos Stornelli, parecieran dirigidas hacia la ex presidenta Cristina Kirchner, la misma a la que le había escrito una carta que nunca envió unos días antes de ser arrestado por la causa de los cuadernos. A ella vio detrás de la campaña de desprestigio y las acusaciones por la muerte de su esposo, el modisto Carlos Di Doménico, que vestía a ricas y famosas.

Cuando en la calurosa tarde del viernes 21 de diciembre Campillo decidió pedir ser un imputado-colaborador en la causa de los cuadernos, ya había pasado casi un mes preso. Y tuvo que esperar casi otro mes para que el juez Claudio Bonadio lo aceptara, el miércoles, en ese papel. Sus dichos fueron claves para que el juez disparase la orden de detención sobre Jorge Isidro Bounine, el ex secretario privado de Cristina Kirchner.

¿Por qué? Porque involucró directamente a este ex funcionario en el pedido para que se encargara de intentar borrar la ruta del dinero de Daniel Muñoz, el ex secretario privado de Néstor Kirchner que falleció en el 2016 y que, según la acusación, sacó más de 70 millones de dólares, en bolsos, hacia Estados Unidos donde compró una quincena de propiedades en Miami y Nueva York. Se cree que ese dinero venía de la corrupción, del sistema de recaudación ilegal que funcionó detrás de los negocios del Ministerio de Planificación. También se sospecha que Muñoz y su entorno lavaron dinero que pertenecería al matrimonio de Néstor y Cristina Kirchner. Infobae publica aquí los tramos principales de la declaración de Campillo como arrepentido.

Isidro Bounine detenido (Crédito: Maximiliano Luna)
Isidro Bounine detenido (Crédito: Maximiliano Luna)

El llamado clave. "Respecto a mi participación debo decir que a mí no me convoca el matrimonio Muñoz. Es el señor Isidro Bounine, ex secretario de la Dra. Cristina Elizabet Fernández de Kirchner. Me llamó telefónicamente. En mi actual teléfono, está su número telefónico agendado como Isidro".

La relación con CFK. "Cuando fui despedido por la Dra. Fernández, yo no tenía buena relación con ella. Sí con Néstor Kirchner. Tomé como rutina cambiar los números de teléfonos para evitar que me localicen. Me despidieron porque yo no le servía, yo no era obsecuente. Yo sugería disolver la ONCCA. Yo no tenía un perfil político sino más bien técnico. Pensé que mantener un organismo lleno de gente no tenía sentido y superado el ciclo malo para el sector agropecuario era lo mejor para la gente disolverlo. La Dra. Fernández no estuvo de acuerdo con esto. Con ella no podía razonarse, con Néstor sí. Por eso yo no le servía, porque no era obsecuente, con ella había que decirle sí a todo, yo no fui educado para eso. Me despide finamente en febrero de 2011″.

El pedido de Bounine. "Volviendo al día del llamado de Bounine, fue dos o tres semanas antes del primer viaje a Estados Unidos (abril de 2016). Yo no tenía relación con él previamente. Me sorprendió su llamado. Él tenía una agencia de publicidad. Su esposa era escribana y él  me dijo que su esposa, no recuerdo el nombre, prestaba servicios inmobiliarios. Ellos están radicados en Tigre, en un country cuyo nombre no recuerdo. Las primeras charlas me habló en términos abstractos. No se me dijo quién o quiénes eran los posibles clientes. Las veces que nos reunimos él me vino a buscar y me llevó a su casa. Yo trataba de no indagar demasiado para no generar desconfianza en él, cuando justamente me estaba buscando a mí por confianza máxima. Su madre también había trabajado en Santa Cruz y también había sido despedida por la doctora Fernández".

Néstor Kirchner junto a su secretario Daniel Muñoz
Néstor Kirchner junto a su secretario Daniel Muñoz

Las excusas de la operación. "Bounine me dijo que el cliente tenía un conflicto con su familia política, que había como un conflicto entre los hijos de su primer matrimonio, los de su actual pareja -Carolina Pochetti- y que había que tomar decisiones urgentes para reestructurar el patrimonio. Hasta ahora todo bastante abstracto. Se me iba a pagar pero mi imposibilidad de presupuestar estaba en la imposibilidad de dimensionar el trabajo. Acordamos con Bounine que debía asesorarlo a él y no a Muñoz".

Las reuniones con los Muñoz. "Existieron tres reuniones previas al primer viaje. La primera, en la agencia de publicidad de Bounine, en el microcentro. No recuerdo la dirección. En esa reunión estábamos solos. En esta reunión, Bounine me blanqueó que su cliente era Muñoz.(…) En la segunda reunión de la casa Williams estaban presentes el matrimonio Muñoz y Bounine. Ahí me contaron un poco más. Me comentaron que Manzanares era su persona de confianza, socio y contador. Yo les dije que si Manzanares es su persona de confianza, contador y socio, mi rol podía ser de segunda opinión".(…) Mi rol era de opinólogo, cosa que no me gustaba porque opinar en abstracto no es lo mejor, pero no había elementos que fomentaran mi desconfianza porque todo venía un círculo muy íntimo de gente muy conocida. No sabía los porcentajes accionarios de cada uno. Me lo plantean como un negocio. Me tentaba participar (con) el compromiso de un honorario futuro".

Los viajes a Estados Unidos. "El primer viaje yo tenía todo mezclado. Y pensé que asesoraba a Bounine. Entre un viaje y el otro, hubo una semana. En el segundo viaje se me aclara el panorama. El primer viaje fue a interiorizarme de cuál era la situación y cuando me doy cuenta de quiénes eran las personas comprometidas decidí abortar. Bounine también viajó a los Estados Unidos posteriormente. (…) De hecho si no mintió, cuando el señor Muñoz muere, Bounine es encontrado en los Estados Unidos (…) No se me nombró en esa oportunidad el tema de los Panamá Papers. Yo sabía que Daniel Muñoz había tenido una investigación y que había sido sobreseído y no le di mayor trascendencia".

El papel del abogado defensor. "Yo siempre noté bastante reticencia al doctor Miguel Ángel Plo en confiar en mí. Es más, yo creo que él hasta desaconsejó mi participación. Lo intuyo así por las dificultades que tuve para ver documentación, para recrear la idea real de lo que estaba pasando. Siempre chocaba contra la pared y la pared era siempre Miguel Ángel Plo. No quería darme participación aunque actuaba como si tuvieran una buena relación conmigo (…) Yo sentía que él no me quería, percibía la reticencia y se lo manifesté a Bounine (…) Plo era mágico. Eso era lo que decía el matrimonio Muñoz.  Lo que entiendo yo es que ellos consideraban que era influyente en ese juzgado. Se comentó delante mío que los honorarios de Plo por las maniobras de reestructuración era una cifra de varios millones de dólares. No escuché el número exacto. Lo escuché de Carolina Pochetti. Lo mencionó en una reunión (…) Miguel  Plo era la cabeza de todo esto. Él fue el encargado de serrucharme el piso."

Carolina Pochetti, viuda de Daniel Muñoz (Crédito: Adrián Escandar)
Carolina Pochetti, viuda de Daniel Muñoz (Crédito: Adrián Escandar)

Las reuniones en los Estados Unidos. Distintos estudios de abogados "nos propusieron reconvertir las compañías, lo cual era un mero pasamanos de empresas. Para ello el estudio nos presupuestó alrededor de $350.000 para asesorarnos sobre ese esquema de reestructuración. En esa reunión fuimos con el doctor Plo y su yerno. Yo opiné que el asesoramiento proporcionado por el estudio norteamericano era una porquería. Lo manifesté en ese mismo momento y cuando llegamos a la Argentina también se lo referí al matrimonio Muñoz (…) Ahí sí comienzo a sacarme los velos sobre cuáles eran los intereses y las intenciones. Mis honorarios recién los propuse al volver del segundo viaje. Estos fueron bochados porque era todo muy raro. Plo trató de eliminarme pero finalmente me autoeliminé yo".

El rol del sobrino. "En la reunión que tuvimos luego del primer viaje yo les ofrecí los servicios de mi sobrino para que colabore en la restructuración y así él también podía tener sus honorarios. (…) Quiero aclarar que ni yo ni él nos hubiésemos sumado de haber sabido que era una cosa ilícita (…) A mi sobrino le dije que había una persona que se estaba muriendo y que teníamos que darle una mano. No le mentí sobre esto, pero no sabía la totalidad de lo que estaba sucediendo y yo tampoco lo sabía por completo".

El pago por su gestión. "Cuando termina el viaje me bajo del proyecto. Yo pedí 200.000 dólares y me dieron 200.000 euros. Me pagó Isidro Bounine en efectivo en su casa en el country de Tigre. Yo había presupuestado el 10% del volumen que hubiera significado la operación para ser el responsable de cabo a rabo de todo. Esto le había presupuestado a los Muñoz. Luego de esto, nunca más lo volví a ver a Plo".

La muerte de Muñoz. "Yo percibía que Muñoz se estaba muriendo y si para algo me buscaron Bounine y Muñoz es porque yo les inspiraba confianza. Por eso yo de la macana que iban a hacer no me quería embarcar ni involucrar con mi sobrino (…) Me enteré de la muerte de Muñoz por la televisión".

Los secretarios de los Kirchner. "Bounine era asesor y colaborador del matrimonio Muñoz. Todos los secretarios que yo conozco, Daniel Álvarez, Fabian Gutiérrez, Isidro Bounine y Daniel Muñoz tenían rango de secretario de Estado y luego de haber cesado sus funciones, todos siguieron trabajando con el matrimonio Kirchner. Inclusive siguen trabajando (…) Bounine fue secretario de la primera gestión de la doctora Kirchner y parte de la segunda. De repente dejó sus funciones. Desconozco el motivo. Él tuvo un proceso de enriquecimiento ilícito. Creo que todos los secretarios de Cristina fueron investigados por enriquecimiento ilícito y llamativamente creo que todo fueron sobreseídos".

Mamarracho. "Mi sobresalto cuando me llamaba Bounine fue porque interpreté que era la doctora Kirchner la que podía estar llamándome, e insisto, los secretarios nunca cesaron en sus funciones y por discreción podían dejar de decir que los mandaba tal o cual persona. Yo lo leí así. Por eso cuando la cosa adquirió ribetes de mamarracho yo me fui. Yo al doctor Kirchner le hubiese firmado una sentencia de muerte pero a ella no. Además si él hubiese estado vivo ese mamarracho nunca hubiese ocurrido. Decidí abortar porque realmente temí".

Las sospechas por enriquecimiento ilícito y la muerte de Di Doménico. "Carlos di Doménico fallece luego de cinco internaciones. Él padece de leucemia. Aun así, sus hijos denunciaron una muerte dudosa. Se ensañaron conmigo. Mi esposo era diseñador, había donado su marca a sus hijos. Cuando él se enferma, yo me dedico a cuidar a mi esposo. Era mentira que estamos separados. Todas las parejas discuten, pero cuando hay cuestiones económicas las parejas podemos ser carne de cañón. Como dice, él legó el negocio a sus hijos. A partir de esto, el negocio comenzó a ir para atrás y termina cerrando. Los empleados organizados por la señora Ana Putrino se ensañan conmigo, sin motivo. Ella nunca fue mi empleada. Ella acompañaba a Carlos di Doménico de proveedor en proveedor en Italia y por eso cobraba una comisión. Quiero aclarar que nunca tuve cuentas bancarias en Europa. Con relación al dinero que cobra en concepto de honorarios puedo decir que Carlos Di Doménico estuvo dos años enfermo, sin trabajar".

La carta a Cristina que reveló Infobae. "El encarnizamiento que sufrí este año no creo que sea casual. Por eso escribí esta carta que no mandé. Yo influenciado por gente amiga mía pensamos que la doctora Kirchner estaba atrás".

 

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