Con la entrega de la banda presidencial culmina una larga, compleja y difícil relación entre el nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y su antecesor Enrique Peña Nieto.
Desde su acelerada ruta hacia el poder y su elección como gobernador del Estado de México, Peña Nieto se convirtió en la antítesis política de López Obrador, junto con su "villano favorito", el ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
Para López Obrador, su antecesor representó durante mucho tiempo a "la mafia en el poder". Hasta la elección del pasado 2 de julio cuando lo reconoció por su respeto al proceso electoral.
Sólo entonces la relación entre ambos se transformó dentro de los límites de la cordialidad política y el respeto institucional, y hoy esa tensa relación culmina con la entrega de la banda presidencial.
Estos son algunos de los momentos más tensos entre Peña Nieto y el nuevo presidente Andrés Manuel López Obrador.
1.- "Candidato supremo del poder oligárquico encabezado por Carlos Salinas de Gortari": así llamó López Obrador a Enrique Peña Nieto en 2011, cuando aún era gobernador del Estado de México y favorito en las encuestas hacia la elección de 2012.
El mensaje lo dio antes más de 10 mil personas en el Auditorio Nacional, durante la presentación de la constitución de Morena como asociación civil.
2. "No voy a reconocer a Enrique Peña Nieto como presidente", dijo López Obrador en las elecciones de 2012, de las que resultó ganador el entonces candidato priista.
Quien ahora será presidente de México, en esos momentos habló sobre irregularidades y violaciones a la ley en la contienda electoral de 2012. Incluso acusó al Tribunal Electoral de haberse hecho "de la vista gorda" ante las irregularidades.
"Ya estamos viendo que en el gobierno de Peña Nieto ocuparán los puestos más altos, los hombres y las mujeres del más bajo nivel moral", dijo López Obrador después de que la autoridad validó la elección de 2012.
3. "Tengo respeto para su persona, pero no comparto el proyecto que postula, que es muy distinto al nuestro", dijo Enrique Peña Nieto en 2017, refiriéndose a Andrés Manuel López Obrador.
Aunque aún faltaba un año para concluir su sexenio, el ahora ex presidente decidió hablar por primera vez, abiertamente, sobre su desaprobación ante el plan de López Obrador.
Aún en la silla presidencial, Peña Nieto expresó su preocupación porque el país se convirtiera en una nación parecida a Venezuela con la llegada de López Obrador al poder.
"Han dicho que es muy parecido, que su fórmula es muy parecida y que les preocupa que, el día de mañana, ese discurso (de López Obrador) prospere; que el día de mañana, México, en vez de avanzar, como ha ocurrido en los últimos 25 años, se parezca a lo que hoy es Venezuela".
4. López Obrador presentó en la Procuraduría General de la República una denuncia contra Enrique Peña Nieto por traición a la patria.
Según la demanda, en la que se acusó que el ahora ex presidente de México violó el Artículo 123 del Código Penal Federal, Peña Nieto atentó contra la soberanía nacional y puso en riesgo el territorio mexicano al impulsar la Reforma Energética debido a que la legislación, según López Obrador, sólo beneficiaría a empresas extranjeras.
5. López Obrador le aclaró a Peña Nieto que habría cambio de raíz. El 3 de julio anunció que el trato por parte del Ejecutivo fue cordial, amistoso e importante. Además, le agradeció su respeto por mantenerse al margen de las elecciones.
Sin embargo, aseguró que habría un cambio en la manera de gobernar. "Lo dije en otras ocasiones, lo repito ahora, va a haber un cambio radical. Lo que vamos a hacer todos lo mexicanos es arrancar de raíz el régimen corrupto".