El martes por la noche, un centenar de mujeres iraníes pudo presenciar excepcionalmente en el estadio Azadi de Teherán el partido amistoso de fútbol entre su selección y Bolivia, después de que las autoridades del país diesen permiso para ello.
Desde el triunfo de la revolución islámica en 1979, las mujeres tienen prohibido el acceso al estadio en los partidos de fútbol masculinos, oficialmente para protegerlas de acciones groseras de los hombres. Esta medida es regularmente criticada en el seno del propio sistema político iraní.
El presidente iraní Hassan Rohani, que pasa por ser moderado, expresó en varias ocasiones su voluntad de ver a las mujeres acceder a los estadios, pero este proyecto choca con la oposición del clan ultraconservador.
Por su parte, el fiscal general advirtió este miércoles que no permitirá que se repita la autorización excepcional, decisión que, en su opinión, conduce "al pecado", según declaraciones a la agencia de prensa iraní Mehr.
"Estoy en desacuerdo con la presencia de estas mujeres ayer en el estadio Azadi. Somos un Estado islámico, somos musulmanes", declaró Mohammad Jafar Montazéri. "Que una mujer acuda al estadio y se encuentre ante hombres medio desnudos con las ropas de deporte, eso lleva al pecado", indicó.
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Con información de AFP