La caída de la actividad económica en la Argentina y la devaluación del peso, la más profunda desde la salida de la convertibilidad en 2002, afectó al negocio de la banca nacional.
En el caso del Banco Supervielle el desplome es resonante. Desde que empezó 2018 las acciones de la entidad restaron 71% en dólares, desde los USD 30,09 a los actuales USD 6,37 en Wall Street. Solo este viernes restan un rotundo 30 por ciento.
Un reciente balance trimestral dejó en evidencia este deterioro contable del banco de Patricio Supervielle, quien ejerce como presidente y CEO del grupo.
El valor bursátil del Grupo Supervielle se hundió 71% en dólares en 2018
"Estamos decepcionados con los resultados del trimestre. Si bien nuestras suposiciones macroeconómicas para el año incluían divisas estables, tasas de interés decrecientes y una desaceleración de la inflación, el contexto macroeconómico cambió repentinamente en el trimestre provocando una fuerte devaluación de la moneda, alzas en las tasas de interés y una inflación más alta que llevó a resultados muy por debajo de nuestras expectativas", expresó Patricio Supervielle.
"A pesar de los desafíos a corto plazo a los que nos enfrentamos, nuestra actividad principal sigue siendo saludable, con una calidad de activos en las pymes y el mercado intermedio a niveles históricamente bajos. Los depósitos tuvieron un buen desempeño y continuaron creciendo por encima del crecimiento del libro de préstamos", confió el banquero en una nota a accionistas.
La entidad reportó una utilidad de 993,5 millones de pesos (unos UDD 34,3 millones) en su estado contable al 30 de junio, cuando el consenso del mercado esperaba mayores ganancias. Operadores explicaron a Reuters que las órdenes de ventas se multiplicaban, incluso por el perfil de negocios que presenta su controlado Banco Supervielle.
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Superville empezó a cotizar en las bolsas de Buenos Aires y Nueva York el 19 de mayo de 2016. Su ADR se negoció entonces a USD 11,37 y llegó a operarse a un récord histórico de USD 32,83 el pasado 18 de enero de este año.
"Durante el segundo trimestre, nuestro ingreso neto atribuible disminuyó 60% secuencialmente y por debajo de nuestras expectativas", indicó Supervielle. Entre los factores que explican los magros resultados, identificó "el negocio de financiamiento al consumo, que representa el 11% de nuestra cartera de préstamos", que "registró márgenes inferiores a los anticipados como resultado del fuerte aumento en el costo de financiamiento, junto con mayores provisiones para insolvencias, ya que el ingreso disponible se deterioró aún más debido a las difíciles condiciones económicas".
Por otra parte, el CEO de Supervielle reconoció: "Nuestra mesa de operaciones tuvo una posición corta sobre moneda extranjera al inicio de la devaluación del peso argentino, además de los resultados de negociación inferiores a los anticipados, lo que impactó nuestra línea de resultados este trimestre".
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La entidad informó a los accionistas que tomó medidas para reducir costos y simplificar la estructura corporativa. Las unidades financieras de consumo del Grupo Supervielle, que incluyen Cordial Compañía Financiera SA, Espacio Cordial de Servicios SA, Tarjeta Automática SA y el recientemente adquirido negocio de préstamos para automóviles Micro Lending SA, serán dirigidas por Juan Martín Monteverdi, actual CEO de Espacio Cordial de Servicios SA.
Al combinar las cuatro compañías bajo un liderazgo unificado, Supervielle busca impulsar una mayor eficiencia operativa, ampliar la gama de productos de consumo y aumentar las ventas cruzadas.
"Sin embargo, creemos que esto será insuficiente para compensar los débiles resultados en el segundo trimestre del año y el impacto del mayor costo de los fondos y el menor crecimiento crediticio en las finanzas del consumidor. Como resultado, estamos revisando a la baja nuestra orientación para el año", estimó Patricio Supervielle.
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Por otra parte, Grupo Supervielle separó las funciones de presidente del Consejo y director ejecutivo. El Consejo de Administración nombró por unanimidad a Jorge Ramírez como el próximo director general de la Compañía, a partir del 1° de septiembre de 2018, mientras que Patricio Supervielle permanece como presidente del Directorio.
"Al dividir los roles de presidente y CEO estamos alineando la estructura de gestión con los más altos estándares de gobierno corporativo y enfocando el papel del CEO en la ejecución de la estrategia de Transformación Digital de la Compañía, impulsando el crecimiento y mejorando la eficiencia y la rentabilidad", indicó la entidad a través de un comunicado.