(Enviado especial) En medio de versiones de todo tipo y a la espera del primer parte oficial del día, continúan los movimientos contrarreloj en el puerto de Comodoro Rivadavia. Desde que asomó el sol en esta ciudad, operarios y personal militar trabajan para adaptar el remolcador Sophie Siem para transportar uno de los minis submarinos que la Armada de los Estados Unidos facilitaron para el rastrillaje.
Este vehículo, llamado Módulo de Rescate Presurizado, arribó ayer a bordo de un avión C-17. Hasta ahora nunca se utilizó en un rescate oficial, solo en simulacros. El pequeño buque es no tripulado, lleva dos médicos a bordo y ofrece la posibilidad de rescatar a 16 personas, hasta a 640 metros de profundidad.
La Marina de los Estados Unidos aportó, además, otros vehículos sumergibles no tripulados (UUV), que son operados por el Escuadrón 1. Los UUV son especialmente útiles por su velocidad y porque tiene la posibilidad de rastrillar áreas extensas a través del sistema Side Scan Sonar, que crea imágenes muy eficaces. En este caso, se complementan con una Cámara de Rescate Submarina.
El Comando Sur de los Estados Unidos ordenó un despliegue sin antecedentes en la Argentina como respuesta al pedido de ayuda internacional realizado por el Gobierno. El submarino ARA San Juan se contactó por última vez con la base naval el miércoles de la semana pasada. Los expertos dicen que los tripulantes ingresaron en una fase crítica, por la imposibilidad de renovar el oxígeno de la embarcación.