El fundador de Infobae, Daniel Hadad, fue uno de los oradores principales de la cuarta edición de la Digital Media LATAM 2016, considerada una cumbre estratégica para las empresas periodísticas del mundo.
El evento, organizado por primera vez en Buenos Aires por la World Association of Newspapers and News Publishers (WAN – IFRA) y con el apoyo estratégico de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), convocó a más de 500 personas, entre directivos, ejecutivos y periodistas de 23 países.
"¿Cuáles son las claves de la transformación digital hacia las que se ven impulsadas las compañías de medios en tiempos de un mundo globalizado y lleno de fisuras?", fue una de las principales preguntas sobre la que debatieron los asistentes que se dieron cita en un auditorio de Recoleta.
Bajo el sugerente título "Innovación y periodismo: Si no hay brújula para el periodismo digital, la inventamos", Hadad analizó los principales desafíos que encaran las versiones Argentina y América de Infobae. Y planteó un futuro incierto para los diarios de papel. La fórmula es "atrapar la innovación sin perder periodismo, sino haciendo más y mejor periodismo", aseguró.
Las frases más importantes (en el video se puede ver la exposición completa):
Infobae nació en el 2002, hace 14 años. En ese momento no imaginábamos que iba a aparecer un aparato como el smartphone, que iba a domesticar nuestras vidas, que iba a ser lo primero que íbamos a tocar al despertarnos y lo último que íbamos a mirar antes de irnos a dormir. Infobae es un medio joven y trabaja para esta gente.
Infobae no es un diario. El concepto de diario como tal ha terminado. El diario era algo que se había hecho para verse una vez al día. Infobae compite segundo a segundo con la versión digital de los diarios. La ansiedad nos pone mal a todos cuando ponemos "publicar" y pasan 26 segundos hasta que lo vemos en un teléfono o en una computadora.
Hay una fecha que es clave en este debate intelectual sobre si el diario existe o terminó. Es el 6 de septiembre de este año. Ese día, la Newspaper Association of America dijo: "A partir de ahora somos News Media Alliance".
Otro punto que diferencia a Infobae de un diario es que no tenemos lectores; tenemos espectadores que leen. Y leen mucho. Yo no puedo decir que una persona que ve una conferencia o un debate presidencial en vivo sea un lector; es un espectador. Tenemos gente que lee artículos y podemos hacer los mejores artículos, pero la tendencia es que los contenidos van hacia el video.
¿Qué es Infobae? Somos una red multiplataforma que crea contenidos, que analiza la realidad y que la distribuye. Hacemos lo que nos apasiona. Lo que nos gusta hacer es periodismo.
Somos unos privilegiados que nos toca vivir en el mundo de la inseguridad. Yo veía la primera foto de La Nación, en 1870. Grandes innovadores. Una compañía impresionante. Por 70 años vivieron tranquilos. El CEO de La Nación, que es una persona que viene de las telecomunicaciones, Héctor Aranda (Grupo Clarín), Carlos D'Elía y yo no dormimos porque todos los días pasa algo; tenemos que aprender.
Yo soy abogado. Estudié periodismo. Y de repente tengo que aprender qué es el PWA. Ahora estoy fascinado. Tenemos una aplicación con una tecnología que mezcla el sitio y la web con una velocidad increíble. O tengo que discutir con Google, que no sé si es mi amigo, mi socio o mi enemigo… No sé; después lo discutimos.
El contenido es el rey; lo venimos escuchando en conferencias. Sí, es cierto. Pero la forma es la reina, que es tan importante como el rey.
Nacimos en 2002. Teníamos servidores. Teníamos una oficina que el 50% la destinábamos a servidores. Y un día apareció la nube y dijimos: "¡Qué bueno no tener que ocuparnos más de eso!". Y en 2002, el teléfono que dominaba la industria era el Nokia. Creo que nadie tiene un Nokia acá. Lo que les quiero decir es que estamos viviendo un momento de inestabilidad y ninguno de nosotros puede garantizarnos el futuro de nuestra compañía en los próximos cinco años. Y eso es maravilloso: vivir en la inseguridad de que todos los días hay una nueva oportunidad.
El mercado de noticias en español claramente lo lidera un medio argentino, que es el Grupo Clarín. Segundo está el diario El País, de Madrid. Y el tercero es Infobae. El cuarto es el diario El Mundo. Y el quinto es un gran producto, como es La Nación.
¿Por qué competimos principalmente los que hacemos esto? Por un bien escaso, que es el tiempo. Entonces cuando yo voy y me reúno con mi equipo comercial, les digo: "Señores, el elemento de venta más importante que ustedes tienen es cuánto tiempo de permanencia tenemos nosotros y cuánto nuestra competencia". Eso es lo que nos importa: buscar a la gente que hoy tiene poco tiempo y lo usa en Twitter, Facebook, Instagram; viendo televisión o escuchando radio.
Cuando comenzamos, nuestro objetivo era que la gente pusiese en su computadora www.infobae.com. Hoy, también. Pero sabemos que tenemos que convivir con otras formas con las que la gente llega a Infobae. Y ahí tienen los porcentajes.
Twitter, Facebook, Google, Snapchat, Instagram y la red social que aparezca mañana, ¿son una amenaza o una oportunidad? Eso depende de cómo uno tome la vida. Nosotros entendemos que es una oportunidad. Es una oportunidad de llegar a más gente que tal vez no va a entrar nunca a Infobae, o a Clarín, o a La Nación.
Nosotros somos un ejército irregular: trabajamos de día, de noche y no usamos uniforme. Pero lo hacemos con muy buenos periodistas, con muy buenos profesionales.
Nuestro territorio decimos que no es la Argentina; es el idioma español. Por eso nuestra edición América está creciendo todos los días y nos da mucha alegría tener cada vez más lectores en México, en Colombia, en Venezuela, no porque teníamos muchos hasta que el régimen se enojó con Infobae y nos bloquea todos los días.
Tenemos oficinas en Buenos Aires, Montevideo, Bogotá, Santiago de Chile, México, Miami, Nueva York y una muy chiquita en Washington, que es un ambiente con tres periodistas. Y también armamos algo que tomamos de nuestro aliado tecnológico, que es el Washington Post: la red de corresponsales. Tenemos hoy prácticamente en cada lugar importante, en donde pasan cosas, un corresponsal.
Lo que mejor nos pasó tecnológicamente fue la alianza que hicimos con el Washington Post para usar Arc Publishing y olvidarnos de los diseñadores. Hoy cada periodista se transformó en un diseñador. Podemos imaginar una portada y en un minuto, en cinco, o en diez va a estar online. Eso flexibiliza mucho.
¿Por qué hacemos Infobae? Porque nos gusta el periodismo. Y cuando a uno le gusta el periodismo quiere ayudar a que la sociedad esté mejor, a ser más libres, vivir mejor, construir un mundo más justo, tener un planeta sustentable… Y, por sobre todas las cosas, que nuestras democracias sean más transparentes y más fuertes.