Cuando faltaban pocos minutos para que se vencieran los plazos procesales, los abogados Rafael Sal Lari y Daniel Rubinovich se presentaron ante la Sala II de la Cámara Federal para confirmar la validez de la carta que escribió su cliente, Lázaro Báez, y que fue publicada el viernes en exclusiva por Infobae.
Este acto procesal se había tornado indispensable porque el escrito había sido aportado por los profesionales que asesoran a Leandro Báez y no al dueño de Austral Construcciones.
En esa hoja manuscrita, el empresario de obra pública más beneficiado durante el kirchnerismo relató el día que se cruzó con el juez Sebastián Casanello en la Quinta Presidencial de Olivos. Esa presunta visita del magistrado a la residencia que en aquel entonces ocupaba Cristina Kirchner hasta ahora fue sistemáticamente negada por el funcionario que debe impartir justicia en el expediente de la ruta del dinero.
Fuentes de la investigación informaron a Infobae que los defensores de Báez aportaron otro escrito en donde Báez aporta en primera persona más datos sobre el presunto encuentro entre la ex jefa de Estado y el magistrado que debía investigarla desde 2013, cuando estalló el escándalo de los millones de "La Rosadita".
Sal Lari y Rubinovich ofrecieron, además, el testimonio de Báez ante los jueces. Hace dos semanas, el constructor ya se había presentado ante esa Sala pero no se refirió a la denuncia que realizó ahora.
La defensa de Leandro Báez ya había dejado trascender que posee información que corroboraría la versión del empresario. Infobae publicó el 31 de mayo datos técnicos de llamados que ubican a Casanello en la Quinta de Olivos, o al menos muy cerca de ella. Uno de esos contactos fue el 6 de agosto de 2015. Otro con parámetros similares quedó asentado en los registros del 6 de noviembre.