Finalmente rompió el silencio. Casi 70 horas después de la escandalosa detención de José López, a quien lo encontraron tirando bolsos con millones de dólares a un convento, la ex presidente Cristina Elisabet Kirchner eligió Facebook para defenderse y tomar distancia de quien fue el secretario de Obras Públicas durante sus dos gobiernos y el de su marido, Néstor Kirchner.
En simultáneo con quien fuera su ministro de Planificación, Julio De Vido, quien también usó una red social para romper el silencio, la ex presidente se dirigió a "la militancia y a los que son y se sienten parte de este proyecto y los que sufren por lo que está pasando". Las palabras de Cristina Kirchner fueron publicadas luego de que distintos referentes sociales identificados con el Frente para la Victoria pidieran explicaciones por el escandaloso arresto.
En las últimas horas había habido idas y vueltas sobre si la ex presidente iba a referirse al tema. El día de la detención, había trascendido que tenía pensado publicar una carta. Pero luego de una reunión con familiares y allegados a su círculo íntimo, desistió. Le recomendaron que era mejor hacer silencio.
Pero finalmente decidió hacer su descargo por Facebook. Primero se refirió a quienes acompañaron su proyecto político y luego adoptó la misma línea que el bloque de diputados del Frente para la Victoria y de La Cámpora: "Palabras como repudiar, rechazar o condenar, no alcanzan. Yo quiero saber quiénes son, además del Ing. López (Secretario de Obras Públicas durante mi gestión), los responsables de lo que pasó".
Y remató: "El dinero que el Ing. López tenía en su poder, alguien se lo dio. Y no fui yo. Ni ninguno de los miles de militantes que integran este espacio político. Que nadie se haga el distraído. Ni empresarios, ni jueces, ni periodistas, ni dirigentes. Cuando alguien recibe dinero en la función pública es porque otro se lo dio desde la parte privada".
A continuación la transcripción del mensaje publicado este jueves por la noche:
"Durante ocho años goberné para todos los Argentinos. Para los que me querían, para los que me respetaban. Y también para los que me agredían e insultaban como nunca se hizo con ningún presidente en la historia. Sé que ser mujer fue un agravante.
"Hoy quiero dirigirme a quienes saben que en estos doce años y medio construimos derechos, como no se había hecho desde el primer peronismo.
"A quienes se rompieron el alma militando porque sintieron y sienten que, por primera vez en mucho tiempo, las utopías dejaban de ser sólo eso y se transformaban en una vida mejor para todos los Argentinos. Aún para aquellos que nunca nos quisieron ni nos querrán, hagamos lo que hagamos.
"Quiero también dirigirme a quienes por primera vez, y en distintos lugares, se incorporaron a la política, porque los convocó un proyecto donde el amor por la Patria y la solidaridad con el prójimo son su motor. A quienes hoy siento y sé que están profundamente dolidos como si alguien les hubiera pegado una trompada en el estómago.
"Sí, esta vez quiero dirigirme a los que son y se sienten parte de este proyecto. A los que lo construyeron. A los que lo aman. A los que sufren por lo que está pasando. A ellos quiero decirles que creo que palabras como repudiar, rechazar o condenar, no alcanzan. Yo quiero saber quiénes son, además del Ing. López (Secretario de Obras Públicas durante mi gestión), los responsables de lo que pasó.
"El dinero que el Ing. López tenía en su poder, alguien se lo dio. Y no fui yo. Ni ninguno de los miles de militantes que integran este espacio político. Que nadie se haga el distraído. Ni empresarios, ni jueces, ni periodistas, ni dirigentes. Cuando alguien recibe dinero en la función pública es porque otro se lo dio desde la parte privada. Esa es una de las matrices estructurales de la corrupción a lo largo y a lo ancho de nuestra historia y de la universal.
"La otra, infinitamente más profunda aún, y sus efectos más terribles: la aplicación de planes políticos y económicos que enajenan el patrimonio nacional, endeudan el país y someten a la miseria a millones de Argentinos. De esa matriz dan cuenta también, desgraciadamente, pasado y presente de nuestra historia y de otros pueblos del mundo.