El impacto de la logística en el medio ambiente: desafíos y soluciones sostenibles

Algunas empresas están empezando a transicionar hacia una “logística verde” para disminuir su huella de carbono y, además, para satisfacer las necesidades emergentes de sus clientes

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La implementación de prácticas más
La implementación de prácticas más ecológicas en el transporte y la distribución de bienes favorece la creación de entornos urbanos más limpios y ordenados (Ilustración: Movant Connection)

La logística, columna vertebral del comercio global, facilita el movimiento de bienes y servicios esenciales para la vida diaria. Sin embargo, esta actividad tiene un impacto significativo en el medio ambiente, contribuyendo a la contaminación y al cambio climático. Abordar estos desafíos es crucial para garantizar un futuro sostenible.​

Medios de transporte logísticos y su contribución al calentamiento global

El transporte es responsable de aproximadamente el 25% de las emisiones mundiales de CO₂ relacionadas con la energía, siendo el sector logístico un contribuyente destacado. El 95% de la energía utilizada en el transporte global proviene de combustibles fósiles, lo que agrava su impacto ambiental.

Los diferentes modos de transporte tienen distintas huellas de carbono:

  • Transporte por carretera → Es el principal generador de emisiones en el sector logístico, representando más del 70% del total de gases contaminantes liberados a la atmósfera. Esto se debe al elevado número de vehículos de carga que circulan diariamente, la mayoría de los cuales aún funcionan con combustibles fósiles, como el diésel. Además, el crecimiento del comercio electrónico ha incrementado la cantidad de entregas urbanas, lo que agrava la congestión vehicular y las emisiones en las ciudades.
  • Transporte marítimo → Aunque más eficiente en términos de emisiones por tonelada transportada, sigue siendo un gran contribuyente a la contaminación global debido a su volumen operativo. Los barcos de carga utilizan combustibles pesados con alto contenido de azufre, lo que genera emisiones significativas de dióxido de carbono (CO₂) y óxidos de azufre (SOx), responsables de la acidificación de los océanos. Sin embargo, la industria marítima está comenzando a adoptar tecnologías más limpias, como el uso de gas natural licuado (GNL) y sistemas de filtrado de emisiones, para reducir su impacto ambiental.
  • Transporte aéreo → Es el medio de carga más contaminante por unidad transportada debido a su alto consumo de combustible y la quema intensiva de queroseno. Aunque representa solo una pequeña fracción del volumen total de mercancías movilizadas a nivel global, su impacto ambiental es desproporcionadamente alto en comparación con otros medios. Sin embargo, su uso sigue siendo necesario para el transporte de bienes urgentes o de alto valor, lo que impulsa la búsqueda de alternativas más sostenibles, como el desarrollo de biocombustibles y la optimización de rutas de vuelo para reducir el consumo de energía.

Medidas adoptadas por el sector logístico para mitigar el impacto ambiental

La conciencia ambiental ha llevado a empresas y consumidores a considerar la sostenibilidad en sus decisiones de contratación. La logística verde se refiere al conjunto de políticas sostenibles que buscan reducir el impacto medioambiental de estas actividades. Las empresas que adoptan prácticas sostenibles no solo contribuyen al medio ambiente, sino que también mejoran su reputación y competitividad en el mercado.​

Para reducir su huella ecológica, el sector logístico está implementando diversas estrategias:​

  • Optimización de rutas → La planificación eficiente de rutas ayuda a reducir kilómetros recorridos y emisiones de CO₂.
  • Uso de combustibles alternativos → La adopción de vehículos eléctricos, híbridos o que utilizan combustibles menos contaminantes, como el gas natural licuado, disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero.
  • Tecnologías verdes → La implementación de drones, robots y sistemas automatizados optimiza la eficiencia energética y reduce el consumo de recursos.
  • Embalaje sostenible → Reducir el uso de materiales de embalaje y optar por alternativas reciclables o biodegradables minimiza la generación de residuos.
  • Gestión eficiente de inventarios → Implementar sistemas de control en tiempo real y planificar la demanda de manera precisa evita el desperdicio y la sobreproducción.
El compromiso de las empresas
El compromiso de las empresas con la sostenibilidad en la logística fomenta una mayor conciencia ambiental en la sociedad (Foto: Shutterstock)

Impacto en la vida diaria de las personas

La logística sostenible influye directamente en la calidad de vida de las personas. La reducción de emisiones contaminantes generadas por el transporte de mercancías tiene un impacto positivo en la salud pública, ya que contribuye a mejorar la calidad del aire y disminuir la incidencia de enfermedades respiratorias y cardiovasculares asociadas a la contaminación. Un entorno con menores niveles de polución beneficia no solo a los habitantes de las grandes ciudades, sino también a las comunidades cercanas a los principales corredores logísticos.

Además, la implementación de prácticas más ecológicas en el transporte y la distribución de bienes favorece la creación de entornos urbanos más limpios y ordenados. La disminución del tráfico de vehículos contaminantes, sumada a la optimización de rutas y al uso de medios de transporte más eficientes, contribuye a reducir la congestión vial y a mejorar la calidad de vida en las ciudades. Esto se traduce en espacios más habitables, con menores niveles de ruido y emisiones, lo que genera un impacto positivo en el bienestar de la población.

Por otro lado, el compromiso de las empresas con la sostenibilidad en la logística fomenta una mayor conciencia ambiental en la sociedad. A medida que más compañías adoptan estrategias ecológicas, los consumidores también comienzan a valorar la importancia de elegir servicios y productos con menor huella de carbono. Esta transformación impulsa un cambio cultural en el que la responsabilidad ambiental se convierte en un factor clave en las decisiones de compra y en la planificación de actividades logísticas a nivel global.

La logística, en fin, tiene un papel dual: es esencial para la economía y la vida cotidiana, pero también es una fuente significativa de impacto ambiental. La transición hacia prácticas más sostenibles es imperativa para mitigar el cambio climático y proteger el planeta para las generaciones futuras. Tanto las empresas como los consumidores deben ser conscientes de su rol en este proceso y trabajar juntos hacia un modelo logístico más verde y eficiente.