Industria de la energía: claves para el abastecimiento de un sector pujante

La complejidad para manejar una amplia variedad de ítems y la búsqueda constante de eficiencia en tiempos y costos logísticos, son algunos de los puntos que analiza Juan Manuel en este diálogo con Movant Connection.

La logística es una pieza clave en esta industria. Aproximadamente el 90% de los repuestos de maquinaria y varios commodities utilizados provienen del exterior. Este hecho convierte al comercio exterior en un factor fundamental para optimizar costos. En ese sentido, dado que Argentina está geográficamente alejada de los principales centros industriales del mundo, el desafío es constante.

En este contexto, cada mejora en la logística, como optimizar rutas de transporte o negociar mejores tarifas de fletes, impacta directamente en la eficiencia operativa. Los costos logísticos altos afectan no solo a la industria, sino también a la economía general, por lo que encontrar soluciones creativas y sostenibles es una tarea primordial.

Actualmente, los principales socios comerciales son China y Estados Unidos. China lidera como proveedor de repuestos y materiales, mientras que en Houston (EEUU) se concentra la mayoría de las grandes empresas petroleras. La relación comercial con estos países es clave para garantizar el abastecimiento de insumos esenciales.

Y después también se llevan a cabo algunas compras menores a países de América Latina o de Europa. Pero hoy te diría que, aunque muy parejos, el primer puesto es de China y en el segundo se ubica Estados Unidos.

La variedad de cargas es amplia y abarca desde pequeños repuestos, como tornillos y arandelas, hasta equipos de gran porte y químicos peligrosos. Cada tipo de carga presenta desafíos específicos. Por ejemplo, la importación de químicos requiere cumplir con regulaciones estrictas y obtener certificaciones especiales, lo que puede retrasar los embarques y generar costos adicionales.

La logística de grandes equipos o de cargas peligrosas también implica una planificación detallada para coordinar el transporte terrestre y el manejo en puertos.

El contexto económico argentino está en constante cambio, lo que obliga a mantenerse actualizado y a adaptar estrategias continuamente. Los cambios en las políticas cambiarias y arancelarias impactan directamente en el comercio exterior. Por ejemplo, la reciente flexibilización en los plazos de pago al exterior ha permitido aumentar la competitividad de las importaciones, impulsando un crecimiento del 40% al 50% en los volúmenes de importación en los últimos meses.

Además, la reducción de aranceles para ciertos productos ha generado nuevas oportunidades. Sin embargo, también es crucial estar atentos a las intervenciones y regulaciones específicas que pueden retrasar las importaciones.

Uno de los principales desafíos locales es la infraestructura portuaria y vial. La concentración de las operaciones en el puerto de Buenos Aires genera cuellos de botella y altos costos logísticos. El desarrollo de puertos alternativos y la inversión en tecnología para mejorar la eficiencia de carga y descarga son pasos necesarios para aumentar la competitividad.

En el aspecto vial, las rutas hacia regiones clave como Vaca Muerta presentan deficiencias importantes. La mejora de los accesos y el desarrollo del transporte ferroviario podrían ser una solución efectiva para reducir costos.

El sector se encuentra en una etapa de apertura y crecimiento. La estabilización del dólar y la posibilidad de realizar pagos al exterior han mejorado el contexto para el comercio internacional. De cara al próximo año, se espera que continúe el crecimiento en los volúmenes de importación y exportación, impulsado por un entorno más competitivo y reglas de juego más claras.

Los principales desafíos serán garantizar la regularidad de los buques y continuar trabajando en la diversificación de rutas y puertos. Asimismo, será fundamental seguir desarrollando la infraestructura local para acompañar este crecimiento.