Bajo la premisa de que “lo único permanente es la impermanencia”, Javier destaca el valor de la adaptación y la flexibilidad para afrontar la imprevisibilidad de un futuro que, impulsado por la tecnología, la sustentabilidad y los cambios geopolíticos, se presenta incierto y desafiante.
¿En tu opinión, qué representan el comercio exterior y la logística en la actividad económica y en la vida de los argentinos?
Es imposible imaginarnos la vida o los negocios sin logística y sin comercio exterior, ya que son dos actividades fundamentales, algunos de los motores de la economía y del día a día de las personas en general.
Por un lado, la logística es para el mundo lo que las arterias son para el cuerpo, sin ella no sería posible abastecer nada y, por otra parte, el comercio exterior nos permite tener un souvenir de cada lugar del mundo sin tener que salir del país.
Y desde tu perspectiva, ¿cuáles son las tendencias que están marcando el presente y el futuro del sector?
Creo que para todas las actividades, y desde luego también para la logística y el comercio exterior, la tecnología es y será fundamental. En este sentido, el que viene será un año bisagra, donde seguramente se va a asentar la importancia de las innovaciones tecnológicas.
También la sustentabilidad es otra de las claves. Se está buscando minimizar el impacto de la huella de carbono en el transporte, que desde luego tiene que ver con la logística y con el comercio exterior.
En cuanto a las personas, hay una gran demanda de oficios en el sector. La gran cantidad de choferes que faltan en el mundo es una muestra de ello. Por ejemplo, hay informes sobre que, en España, escasean nada menos que 20.000 conductores. Desde luego, hay que buscar la manera de hacer este tipo de oficios más atractivos, mejorando sus condiciones.
Pero también, del otro lado, está el avance de la automatización, que fue uno de los detonantes de la huelga portuaria que se llevó a cabo en Estados Unidos a principios de octubre de este año.
Entonces, por un lado falta gente y, por el otro, si continúa extendiéndose la automatización puede llegar a sobrar.
Además, hay que tener en cuenta la situación geopolítica. Cada conflicto que ocurre en el mundo impacta, impactó y va a impactar tanto en la logística como en el comercio exterior.
¿Crees que la inteligencia artificial impactará en el corto plazo en la actividad logística?
En Movant Connection entrevistamos a muchos especialistas en inteligencia artificial a lo largo de 2024, y a todos les consultamos sobre qué es lo que se viene para la logística y el comercio exterior. La respuesta es que no hay nada específico todavía para estos sectores. Claro que hay herramientas que se pueden y, de hecho, ya se están aplicando como ChatGPT, pero no hay nada especialmente dedicado para estos sectores.
Como CEO de GEA Logistics, empresa líder en brindar soluciones logísticas, ¿cómo viviste el 2024?
Hace más de 15 años que lidero esta compañía y, en mi experiencia, la Argentina te prepara para ser adaptativo. Entonces, para mí fue un año más. Desde luego que hubo muchos cambios, nuevo gobierno, desregulaciones y hasta modificaciones en las formas de consumo. Pero el nuestro es un país que te hace ser adaptativo, porque, si no, te quedás afuera.
En resumen, viví un año con muchos interrogantes al principio, pero tanto en mi rol de líder como para la compañía, terminó siendo un año bueno. Un 2024 en el que, a pesar de que el consumo no tuvo el mismo nivel del año pasado, continuamos creciendo y en eso mucho tuvo que ver nuestra capacidad de adaptación y la versatilidad que caracteriza a GEA Logistics.
¿Cuáles creés que son las claves para lograr esa flexibilidad y capacidad de adaptación?
Lo primero es terminar de aceptar que lo único permanente es justamente lo impermanente, el cambio, que siempre va a suceder. Y es a partir de ahí que construyo herramientas para adaptarme. Entonces, aceptando primero que el cambio es inevitable, siendo flexible y entusiasta en los momentos complicados, y humilde en los buenos momentos, creo que, desde ahí, uno puede construir la capacidad de adaptación.
Para mí, la adaptación es la herramienta más importante que pueden tener una persona y una empresa.
¿Cómo es ser también líder de un medio de comunicación como Movant Connection?
Me gusta emprender y siempre me gustó mucho comunicar, de hecho, escribí muchas columnas de opinión, algunos libros y participé como ponente y moderador en diversos eventos de la región y también en España.
Así que hace cinco años creé este proyecto, un espacio de conexión profesional para personas vinculadas a la logística y el comercio exterior. Fue un trabajo muy a pulmón, que me llevó a visitar muchos países y a generar networking con los actores del sector y las cámaras y asociaciones más relevantes de estas industrias.
Comenzamos desarrollando una comunidad, luego publicamos una revista y el portal de noticias, además de diferentes actividades de valor como webinars y formaciones y, finalmente, este año nos convertimos en “la vertical de logística y comercio exterior” del medio de habla hispana más importante del mundo.
Este año hemos recibido aproximadamente a 300 personas de diversas industrias y posiciones, lo que nos ha permitido cumplir con nuestro objetivo de amplificar la voz de estos sectores, siempre de una manera agnóstica y muy objetiva para informar con la mayor calidad posible.
¿Sentís que haberte involucrado con la vertical de noticias de un gran medio de comunicación está ayudando a cambiar la forma que tiene la gente de ver el comercio exterior y la logística?
Quiero creer que sí. De hecho, tal como se lo decimos a cada entrevistado, nuestro objetivo es contar cómo la logística y el comercio exterior impactan de manera tan importante en la vida y en la economía de las personas. Estamos haciendo un trabajo muy fuerte para poner a estas actividades en el lugar de importancia que se merecen y, en ese sentido, muchos nos han manifestado que así lo están viviendo.
Se nos va el 2024, ¿qué perspectivas tenés para 2025?
Las mejores. Las tendencias marcan que va a ser un año de muchos cambios y posibilidades. Va a estar en cada uno aprovecharlas.
Así que la clave, insisto, es la adaptación.