La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) dispuso la extensión de exenciones fiscales para importaciones de bienes esenciales mediante la Resolución General 5623/2024. La medida abarca las operaciones de importación relacionadas con productos considerados de primera necesidad, incluyendo alimentos, medicamentos y otros bienes estratégicos, los cuales quedarán exceptuados de los regímenes de percepción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto a las Ganancias hasta el 31 de diciembre de 2025. La norma publicada en el Boletín Oficial apunta a garantizar el acceso a estos productos con costos más competitivos.
Según la ARCA, esta decisión busca mitigar los impactos económicos en la población, facilitar la disponibilidad de bienes esenciales en el mercado interno y promover la estabilidad de precios. La medida prioriza productos básicos que desempeñan un rol clave en la economía nacional, permitiendo un acceso más equitativo y fortaleciendo la seguridad alimentaria y sanitaria del país.
Facilidades para importadores de bienes críticos
La resolución ofrece un alivio tributario para los importadores al eliminar las percepciones impositivas en el punto de ingreso de estos bienes al país. Esto representa un cambio clave en la estructura de costos de las operaciones de comercio exterior, donde las percepciones fiscales suelen generar tensiones financieras inmediatas para las empresas importadoras. En particular, MiPyMEs y actores del sector salud podrían beneficiarse al enfrentar menores barreras para abastecerse de productos esenciales.
En las operaciones tradicionales de importación, las percepciones del IVA y del Impuesto a las Ganancias se aplican como pagos anticipados que luego se compensan con las obligaciones tributarias futuras del importador. La suspensión de estos regímenes reduce significativamente la presión financiera a corto plazo para las empresas. Esto les permite optimizar recursos, lo que podría impactar positivamente en los precios finales que enfrentan los consumidores.
Contexto económico y prioridades del gobierno
La decisión de extender esta excepción fiscal se alinea con los esfuerzos del gobierno para contrarrestar el impacto de la inflación en los bienes básicos. Según informes recientes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el costo de los alimentos y productos esenciales ha mostrado un incremento sostenido durante el último trimestre. Este contexto refuerza la necesidad de políticas fiscales que alivien la carga sobre los sectores más vulnerables.
Además, la resolución responde a los compromisos del Ejecutivo de priorizar el acceso a bienes esenciales como una estrategia para estabilizar la economía y garantizar la provisión adecuada en momentos de alta demanda. Las medidas apuntan a proteger a los consumidores y al mismo tiempo mantener un flujo continuo de importaciones críticas en sectores como salud, educación y alimentación.
Proyecciones de cara al 2025
El plazo extendido hasta finales de 2025 otorga a las empresas un horizonte más amplio para planificar sus operaciones y adaptarse a los cambios en las regulaciones fiscales. Sin embargo, la medida también establece un marco temporal claro, lo que permite al gobierno evaluar su impacto económico y ajustar las políticas en función de los resultados obtenidos.
El Ministerio de Economía y la ARCA destacaron la importancia de monitorear los efectos de esta resolución en la dinámica del comercio exterior y el acceso a bienes esenciales. Analistas coinciden en que esta política puede tener un doble efecto, fortaleciendo el abastecimiento interno mientras preserva la capacidad recaudatoria del Estado a través de otros canales fiscales.
Resolución 5624/2024: cambios para importaciones no esenciales
En paralelo a las exenciones dispuestas para bienes esenciales, la Resolución General 5624/2024 refuerza la recaudación fiscal en las importaciones generales. Esta normativa suspende, hasta el 30 de junio de 2025, los certificados de exclusión de percepción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto a las Ganancias en operaciones de comercio exterior que no involucren bienes prioritarios.
La medida incrementa los costos inmediatos de importación, impactando principalmente a productos no categorizados como esenciales. Mientras busca garantizar la recaudación tributaria en sectores no estratégicos, contrasta con el alivio ofrecido a bienes críticos en la Resolución 5623/2024, destacando un enfoque diferenciado según la relevancia económica de los productos importados.
Ambas resoluciones, la 5623/2024 y la 5624/2024, reflejan un enfoque fiscal que apunta a equilibrar el alivio tributario para bienes esenciales con la necesidad de garantizar la recaudación en el comercio exterior de productos no prioritarios. Mientras una busca facilitar el acceso a bienes estratégicos y mitigar los impactos económicos sobre la población, la otra refuerza el cumplimiento fiscal en sectores menos críticos. Este doble enfoque evidencia las prioridades del Gobierno en un contexto económico desafiante, marcando diferencias claras según la relevancia de los productos en el mercado interno y su impacto en la estructura fiscal del país.