La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) pone fin a la figura del Prestador de Servicio de Escaneo (PESE), una medida que busca optimizar procesos y reducir costos en la logística aduanera del comercio exterior. A través de la Resolución General 5621/2024, publicada en el Boletín Oficial, se abroga la normativa que regulaba a estos intermediarios, responsables de los escaneos de bultos y contenedores.
La resolución también introduce cambios en el “Manual del Usuario del Sistema Registral”, eliminando los requisitos específicos del PESE dentro de los “Registros Especiales Aduaneros”. Esto marca un giro en la estrategia de control aduanero, con un enfoque en la centralización de las tareas de inspección a través de tecnología propia. Los equipos de inspección no intrusiva adquiridos por la ARCA permiten realizar estos controles sin intermediarios, fortaleciendo la seguridad en las operaciones y agilizando el tránsito de mercaderías.
Tecnología para controles más eficientes
El uso de dispositivos avanzados de escaneo permite que las inspecciones aduaneras sean más rápidas y precisas. Estos equipos verifican cargas sin necesidad de abrir los contenedores, lo que reduce los tiempos de despacho y mejora la eficiencia del comercio exterior. Según lo indicado en la resolución, esta tecnología se suma al esfuerzo por dotar de mayor seguridad a la cadena logística, reduciendo además la dependencia de servicios externos que encarecían los procesos.
La figura del PESE, creada inicialmente por la Resolución General 3.249, atribuía a estos operadores la responsabilidad de capturar, inventariar y conservar las imágenes de los escaneos. Sin embargo, con la centralización de estas funciones en la ARCA, el organismo estatal toma el control total de estas operaciones, alineándose con estándares internacionales que priorizan el control directo por parte de las aduanas.
Reducción de costos para operadores comerciales
La eliminación del PESE representa un alivio para los operadores del comercio exterior. Al no requerirse más la contratación de estos intermediarios, los importadores y exportadores enfrentan menos trámites administrativos y una disminución de los costos asociados a las inspecciones. Esta simplificación podría mejorar la competitividad de las exportaciones argentinas, especialmente en sectores como el agropecuario y el industrial, que dependen de flujos logísticos eficientes para sostener sus operaciones en mercados internacionales.
Además, las modificaciones en el Sistema Registral, detalladas en el “Manual del Usuario”, aseguran que los operadores puedan adaptarse a los nuevos procedimientos con claridad. La resolución, que entró en vigencia el mismo día de su publicación, busca facilitar esta transición mediante la eliminación de normativas obsoletas que ya no respondían a las necesidades del comercio actual.
Enfoque integral de simplificación normativa
La medida forma parte de un esfuerzo más amplio de la ARCA para revisar y actualizar los registros y regímenes de información relacionados con el comercio exterior. Este análisis tiene como objetivo identificar obstáculos administrativos y normativos que ralentizan los procesos, promoviendo un marco más eficiente y adaptado a las demandas del mercado global. La simplificación normativa es una pieza clave en este proceso, permitiendo que las operaciones aduaneras sean más ágiles sin comprometer la seguridad y el control.
La centralización de las tareas de inspección no solo fortalece el rol de la Aduana como garante de la legalidad en el comercio exterior, sino que también moderniza la fiscalización. Según lo expresado por expertos del sector, esta estrategia responde a la necesidad de dotar a las aduanas de herramientas tecnológicas avanzadas para cumplir con su misión en un entorno cada vez más dinámico.
Modernización y confianza en el comercio internacional
La Resolución General 5621/2024 también se alinea con los esfuerzos por proyectar una imagen de mayor confianza en el comercio internacional. Al asumir el control total de las inspecciones, la Aduana refuerza su capacidad para garantizar la transparencia y seguridad en el tránsito de mercaderías. Esto es especialmente relevante en un contexto en el que la competitividad de los productos argentinos depende, en buena medida, de la agilidad y confiabilidad de sus procesos logísticos.
El cambio de enfoque refleja una intención clara de integrar la tecnología en el día a día de las operaciones aduaneras. Las modificaciones introducidas buscan no solo facilitar el trabajo de los operadores comerciales, sino también posicionar a la Argentina como un país que apuesta por la innovación en su sistema de control aduanero. Aunque aún queda camino por recorrer en la simplificación de todos los trámites asociados al comercio exterior, esta medida representa un avance significativo hacia un sistema más moderno y eficiente.