En diálogo con Movant Connection, Elio aborda temas como la innovación tecnológica, el rol de la industria metalúrgica en el comercio exterior y los retos que enfrenta el sector.
¿Qué es ADIMRA y qué características tiene la industria metalúrgica en Argentina?
ADIMRA es la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina, una entidad que este año cumplió 120 años. Agrupa a 60 cámaras –40 sectoriales y 20 regionales– que organizan y dan soporte al entramado industrial en todo el país. Representa a más de 20.000 empresas, 300.000 trabajadores directos y más de un millón si se consideran los empleos indirectos. La mayoría de las empresas son pymes de capital nacional, con un fuerte arraigo federal y presencia en todas las provincias.
La industria metalúrgica es fundamental para el desarrollo económico y social de Argentina. Su carácter estratégico radica en que provee maquinaria y equipos a casi todos los sectores productivos: desde alimentos hasta plásticos, madera y caucho. Es también un sector altamente innovador, con un fuerte enfoque en tecnología y nuevos materiales, lo que lo coloca en la vanguardia de la transformación industrial.
¿Cuál es el rol de la industria metalúrgica en la economía y la vida diaria?
La industria metalúrgica es clave no solo para la economía, sino también para la vida diaria de las personas. Alrededor nuestro, desde una lámpara hasta una bicicleta o un auto, todo tiene componentes metalúrgicos. Incluso los productos no metalúrgicos que consumimos dependen de esta industria para su producción. Este sector no solo nos rodea, sino que es estratégico para cualquier país desarrollado, ya que su ausencia genera dependencia. Una industria metalúrgica fuerte es esencial para una economía independiente y robusta.
En términos económicos, la metalurgia provee maquinaria y equipos a las diferentes industrias. Además, su capacidad para desarrollar tecnología y nuevos materiales coloca a la industria en la vanguardia de la innovación.
Por otra parte, el carácter federal de esta industria es notable, cuenta con presencia en todas las provincias y un fuerte vínculo con las economías regionales. Es un pilar que sostiene no solo el desarrollo local, sino también una red productiva que se despliega por todo el país.
¿Qué papel juega la innovación tecnológica en este sector?
La industria metalúrgica se encuentra en constante transformación. El avance en áreas como la producción aditiva y la nanotecnología ha cambiado la dinámica tradicional del sector. Actualmente, el valor agregado está más relacionado con el conocimiento aplicado al metal que con el metal en sí mismo. Por ejemplo, las impresoras 3D de metal representan un salto en la fabricación en baja escala, marcando tendencias en innovación.
ADIMRA ha respondido a estos desafíos con dos iniciativas clave: capacitación y centros tecnológicos. En ese marco, en 2023, más de 6.000 personas se formaron a través de su plataforma educativa, abarcando operarios, mandos medios y dirigentes. Por otra parte, la red de centros tecnológicos permite a las pymes acceder a maquinaria de última generación, fomentando la colaboración y la innovación. Estos centros actúan como departamentos de investigación y desarrollo para empresas que, de otro modo, no podrían competir en la brecha tecnológica internacional.
¿Cómo se posiciona la industria en el comercio exterior?
Históricamente, la industria metalúrgica argentina ha tenido un papel destacado en el comercio exterior, alcanzando exportaciones de casi 7.000 millones de dólares hacia más de 155 países hace una década. Actualmente, aunque las cifras han disminuido a alrededor de 4.000 millones de dólares anuales, las capacidades productivas siguen intactas o incluso mejoradas.
El mercado natural de exportación es América Latina, con México y Brasil como principales destinos. También se exportan productos masivos y de consumo a una amplia gama de países. Sin embargo, las barreras de entrada y la complejidad cultural de algunos mercados, como Europa del Este o Medio Oriente, hacen que sostener estas exportaciones sea un desafío constante para las pymes.
¿Cuáles son los principales desafíos y perspectivas del sector?
El sector enfrenta constantes desafíos vinculados a políticas gubernamentales cambiantes. En los últimos años, las prioridades han fluctuado: Hace un año estábamos peleando por tener insumos y hoy estamos peleando por tener mercado. Este contexto obliga a las empresas a ajustar sus estrategias continuamente para mantenerse competitivas.
A nivel internacional, se observa la necesidad de encontrar incentivos que impulsen las exportaciones y de sortear las barreras de entrada a mercados complejos. Además, el sector busca fortalecer alianzas regionales en América Latina.
¿Cómo ve el futuro de la industria metalúrgica en Argentina?
Creemos que el ordenamiento macroeconómico que se hizo recientemente era necesario y marca un punto de partida. Ahora es el momento de enfocarnos en la economía real, la economía de todos los argentinos. Esto implica trabajar en políticas que incentiven el consumo y la inversión, así como implementar una política industrial integrada que permita superar las limitaciones actuales.
Estamos absolutamente convencidos de que la solución para Argentina pasa por fomentar la generación de más industria. Porque una industria más fuerte significa más empleo, más inclusión social y un desarrollo científico-tecnológico más avanzado.