La logística desempeña un rol esencial en la industria del vidrio, asegurando tanto la importación de insumos clave como la exportación de productos terminados. En esta entrevista con Movant Connection, Lautaro detalla los desafíos asociados a este material, las soluciones implementadas para su transporte y almacenamiento, y cómo las tendencias en sostenibilidad impulsan sus proyecciones a futuro.
¿Cuál es la relación entre la industria del vidrio y el comercio exterior?
La industria del vidrio en Argentina tiene mucho vínculo con el comercio exterior, tanto para la importación de insumos como para la exportación de productos terminados. Muchos de los materiales necesarios para fabricar vidrio, como la soda cáustica y la dolomita, se importan porque no se consiguen localmente o porque en otros mercados son más accesibles económicamente, lo que hace indispensable una logística internacional bien estructurada.
Las exportaciones se concentran en países de Sudamérica como Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Perú, y se están explorando mercados en Centroamérica, donde hay un potencial significativo.
¿Qué desafíos logísticos enfrenta la industria del vidrio?
El transporte y almacenamiento de las materias primas exigen condiciones específicas para evitar su contaminación. Estos insumos deben permanecer puros para garantizar una producción de calidad, lo que implica estrictos controles en el acopio y manejo. Sin embargo, los desafíos más grandes se presentan con el producto terminado debido a su fragilidad. Un mal movimiento puede arruinar todo un envío.
Para minimizar riesgos, para el transporte de los vidrios se usa una especie de pirámide en la cual el vidrio va apoyado con cierto grado y tienen un separador entre ellos. Tanto en la selección de proveedores de transporte terrestre como de marítimo, los estándares de seguridad y calidad son elevados.
Por otra parte, en Sudamérica, el estado de las rutas añade complejidad, aumentando los costos logísticos y exigiendo un esfuerzo continuo por parte de las empresas para garantizar entregas en condiciones óptimas.
¿Cómo se gestiona el stock en una industria de producción continua?
En la industria del vidrio, los hornos trabajan de manera continua. Esto obliga a mantener un equilibrio delicado entre producción y almacenamiento. Se opera con poco stock para evitar el colapso de los espacios de almacenamiento, pero esto también implica una sincronización precisa con las ventas. Lo que se produce debe comercializarse rápidamente.
En épocas de alta demanda, como ocurrió en periodos de especulación económica, la producción y las ventas pueden alinearse de forma casi perfecta, lo que optimiza los recursos. Sin embargo, en años de menor movimiento del mercado, el desafío radica en ajustar la operación sin detener la producción ni saturar los almacenes.
¿Qué papel juega la sustentabilidad en el comercio y la logística de esta industria?
En la industria del vidrio se está trabajando en iniciativas de reciclaje para reducir desechos. El objetivo es implementar un modelo de desecho cero, en el que los materiales sobrantes dejen de considerarse desperdicio y se reintegren al proceso productivo. Esto no solo tiene un impacto positivo en el medio ambiente, sino que también optimiza recursos dentro de la operación.
Además, el vidrio como material tiene ventajas ambientales inherentes. Su uso en construcciones permite optimizar la iluminación natural, reduciendo la necesidad de luz artificial. Estas características lo posicionan como un material clave en proyectos sostenibles, una tendencia creciente en la arquitectura moderna que asegura la demanda continua del producto.
¿Cuáles son tus proyecciones de la industria del vidrio para el futuro cercano?
Con la implementación de políticas que favorecen la reducción de impuestos a las importaciones y medidas para agilizar los procesos logísticos, se espera que tanto las exportaciones como las importaciones aumenten significativamente. Esto podría abrir nuevos mercados y fortalecer la posición del vidrio argentino en el contexto global.
Además, la creciente preferencia por materiales sostenibles asegura una demanda constante del vidrio en la construcción y otros sectores. Se prevé un aumento en la adopción de tecnologías innovadoras que optimicen la producción y permitan desarrollar soluciones más eficientes. En ese marco, seguramente la clave estará en continuar mejorando la logística y la integración de procesos sustentables para mantener la competitividad en un mercado cada vez más exigente.