Senasa reorganiza su esquema arancelario para fomentar las exportaciones agroindustriales

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) anuncia una reorganización en su esquema de aranceles, medida que podría tener implicancias significativas para el comercio exterior argentino. La Resolución 116/2024, publicada en el Boletín Oficial, elimina códigos arancelarios considerados redundantes y ajusta tarifas en áreas clave como sanidad animal, protección vegetal e inocuidad agroalimentaria. La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, organismo responsable de la normativa, busca con esta medida simplificar procesos, optimizar recursos y mejorar la competitividad de los productos agroindustriales en los mercados internacionales.

Por otra parte, desde el Senasa aseguran que estas modificaciones no comprometen la calidad de los servicios ni sus funciones esenciales, como el control del patrimonio zoofitosanitario y la fiscalización de productos destinados a la exportación. En un contexto donde los estándares internacionales son cada vez más exigentes, esta reforma busca consolidar el rol de Argentina como proveedor confiable de alimentos y productos agroindustriales en el mercado global.

La eliminación de aranceles específicos afecta principalmente a servicios prestados por las Direcciones Nacionales de Sanidad Animal, Protección Vegetal e Inocuidad Agroalimentaria, así como por la Dirección General de Laboratorios y Control Técnico. Esta decisión tiene como objetivo agilizar los trámites administrativos y reducir costos asociados al cumplimiento de requisitos fitosanitarios y de inocuidad, fundamentales para acceder a mercados extranjeros.

Con esta medida, Senasa busca reforzar su eficiencia operativa y garantizar que los procesos de certificación sean más ágiles y menos costosos para los exportadores. En sectores como el cárnico, frutícola y cerealero, donde el tiempo y la precisión en los trámites son cruciales, la reorganización promete mejorar los tiempos de respuesta y la interacción con los organismos internacionales que supervisan los estándares de calidad.

El comercio exterior agroindustrial de Argentina depende en gran medida del desempeño de Senasa, ya que el organismo certifica que los productos cumplen con los estándares sanitarios y fitosanitarios exigidos por los países de destino. Las exportaciones agrícolas, que representaron un pilar clave en la generación de divisas en 2024, podrían beneficiarse de esta simplificación administrativa, que reduce la complejidad de los procesos y refuerza la transparencia.

Además, la reforma refuerza la capacidad de Senasa para fiscalizar productos como agroquímicos, fertilizantes y farmacoveterinarios, garantizando que cumplan con normativas internacionales. Esta supervisión no solo protege la calidad de los productos, sino que también fortalece la confianza de los socios comerciales internacionales en la cadena agroindustrial argentina.

La reorganización arancelaria podría facilitar la inserción de nuevos productos en mercados altamente regulados, como la Unión Europea y China, que exigen certificados fitosanitarios estrictos. Por otro lado, las modificaciones también podrían abrir oportunidades para diversificar la oferta exportable, especialmente en productos orgánicos y de valor agregado, cuyos estándares requieren procesos más eficientes y alineados con prácticas internacionales.

Sin embargo, el desafío para Senasa será garantizar que la simplificación de aranceles no comprometa la calidad de los controles ni genere percepciones de relajación en las normas. Para los exportadores, esta reforma implica adaptarse a nuevas estructuras de costos y procesos, lo que requerirá un periodo de transición y ajuste operativo.

Desde el Senasa destacan que la medida forma parte de una política estatal más amplia orientada a modernizar la gestión pública y fortalecer la competitividad del sector agroindustrial. Al reducir barreras administrativas, el organismo busca estimular la exportación y fortalecer la posición de Argentina como líder en la provisión de productos agroindustriales de calidad.

La Resolución 116/2024 entra en vigencia de inmediato tras su publicación en el Boletín Oficial, marcando el inicio de un nuevo esquema operativo. Con este reordenamiento, Senasa busca garantizar que los servicios vinculados al comercio exterior mantengan los estándares necesarios para responder a las demandas de un mercado internacional cada vez más exigente.