Energías renovables: actualidad y retos logísticos de la producción eólica en Argentina

En diálogo con Movant Connection, Walter explica las complejidades logísticas que enfrenta el sector de las energías renovables, desde la manipulación de componentes sobredimensionados hasta la necesidad de planificación anticipada. También aborda cómo el comercio exterior, la sustentabilidad y el marco regulatorio inciden en el desarrollo de esta pujante industria en Argentina.

La logística de las energías renovables presenta características únicas debido a la naturaleza de las cargas que deben manejarse. Los componentes de los parques eólicos, como las aspas de las turbinas, pueden alcanzar entre 50 y 80 metros de longitud, lo que exige equipos de transporte altamente especializados. Esto incluye camiones extensibles y carretones diseñados específicamente para este tipo de cargas sobredimensionadas.

Este nivel de especialización limita la cantidad de proveedores disponibles, sobre todo a nivel local. En comparación con sectores más estandarizados, como el consumo masivo, la logística en el sector eólico requiere soluciones mucho más específicas, lo que la convierte en un entorno más complejo y con mayores costos operativos.

A esto se suma la necesidad de una planificación anticipada y meticulosa. La instalación de un parque eólico puede requerir más de nueve meses de preparación, durante los cuales se analizan riesgos relacionados con costos, tiempos y normativas. Esto es crucial, ya que cualquier demora podría generar penalidades contractuales significativas.

Por otra parte, la geografía del país añade otro nivel de complejidad. Los principales núcleos eólicos están en Bahía Blanca, Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia, mientras que los puertos de entrada de componentes están mayormente centralizados en Buenos Aires y algo en Madryn. Este desbalance geográfico genera trayectos largos y desafiantes, especialmente en regiones con poca infraestructura, donde se necesitan soluciones logísticas altamente adaptables para garantizar la ejecución exitosa de los proyectos.

El comercio internacional es fundamental en el desarrollo de proyectos de energía eólica en Argentina, ya que la mayoría de los componentes son importados, principalmente desde Europa y Asia. Aunque hay una pequeña proporción de producción nacional, esta no es suficiente para satisfacer las demandas del sector.

Esto se debe a que el mercado local aún está en desarrollo y cuenta con una oferta limitada de proveedores especializados. En contraste, los países exportadores tienen una industria más consolidada, lo que facilita el acceso a componentes de alta calidad y tecnología avanzada.

El enfoque sustentable es un pilar fundamental en la logística de las energías renovables. Se realiza una medición constante de la huella de carbono en todas las operaciones logísticas, tanto a nivel internacional como local. Esto incluye exigir a los proveedores que cumplan con estándares ambientales elevados, alineándose con los principios del sector de energías limpias.

La coherencia entre las prácticas operativas y los valores del sector es clave. Este enfoque no solo mejora la eficiencia ambiental de los proyectos, sino que también refuerza la imagen del sector como una alternativa viable y responsable para el desarrollo energético del futuro.

El sector está en crecimiento, aunque enfrenta desafíos importantes. Ha habido avances significativos gracias a políticas como los acuerdos RenovAr, que incentivaron el desarrollo de energías limpias en el país. Aunque las coyunturas económicas han generado altibajos, el crecimiento ha sido sostenido y cada vez es más común ver parques eólicos en diferentes regiones.

A pesar de esto, el sector todavía necesita mejoras en el marco normativo y en el desarrollo de proveedores locales. Estas medidas permitirían reducir la dependencia de la importación y aumentar la competitividad. Argentina tiene un gran potencial debido a su geografía, pero su desarrollo está limitado por la centralización de la infraestructura, como los puertos, que dificulta el acceso a regiones alejadas con alto potencial eólico.

El sector de energías renovables en Argentina tiene un gran potencial, especialmente considerando las extensiones de tierra y las condiciones naturales favorables para la instalación de proyectos eólicos y solares. Sin embargo, para capitalizar estas oportunidades, es esencial superar los desafíos actuales, como la falta de infraestructura descentralizada y la limitada oferta de proveedores especializados.

Iniciativas como la implementación de marcos regulatorios más flexibles y la promoción de inversiones locales en tecnología e innovación podrían marcar una diferencia significativa. Además, fomentar una mayor integración entre actores públicos y privados podría acelerar el desarrollo de la industria. Si estas condiciones se dan, Argentina podría posicionarse no solo como un referente regional, sino como un modelo global en la generación de energías limpias, aprovechando su capacidad logística y su potencial para diversificar su matriz energética.