El ministro de Economía, Luis Caputo, reiteró que la flexibilidad dentro del Mercosur resulta fundamental para que los países miembros puedan concretar acuerdos bilaterales con otras naciones. La declaración tuvo lugar durante una reunión en San Pablo con Josué Gomes da Silva, presidente de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp). El encuentro reunió a importantes funcionarios argentinos, entre ellos la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González, y el presidente de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI), Diego Sucalesca.
La reunión se centró en fomentar la colaboración económica entre Argentina y Brasil, incluyendo la organización de una misión comercial a Buenos Aires en marzo de 2025. Según fuentes oficiales, la iniciativa busca atraer inversiones y potenciar el comercio bilateral, con especial énfasis en las ventajas que ofrece el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), un programa diseñado para agilizar procesos administrativos y brindar previsibilidad a los inversores.
Oportunidades para fortalecer la relación bilateral
Durante el evento, Karina Milei destacó la importancia estratégica de las relaciones comerciales entre ambos países. Según expresó, “es un honor estar en el corazón industrial y económico de Brasil para brindarles información de primera mano acerca de las oportunidades de inversión que se abrieron en la Argentina, gracias a una economía cada vez más ordenada”. Además, subrayó que los lazos comerciales son esenciales para el crecimiento de la región y la exploración de nuevas oportunidades de negocio.
En esta línea, Caputo instó a los empresarios brasileños a invertir en Argentina, destacando el potencial del país en recursos naturales y capital humano. El ministro enfatizó que el Mercosur debe adaptarse a las necesidades actuales de los países miembros, permitiendo acuerdos bilaterales más flexibles que impulsen el comercio y las inversiones.
El rol del RIGI en la estrategia económica
Diego Sucalesca, presidente de la AAICI, afirmó que el RIGI tiene un papel clave en la transformación económica de Argentina. Este régimen, diseñado para atraer capitales nacionales e internacionales, ofrece beneficios en sectores estratégicos como petróleo y gas, minería, alimentos, tecnología, construcción y siderurgia. Según Sucalesca, las medidas implementadas por el Gobierno han llevado a logros significativos, como diez meses consecutivos de superávit fiscal, una caída en la inflación y una notable reducción del riesgo país.
El secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González, también presentó los avances en la implementación del RIGI, indicando que ya se han recibido seis solicitudes de adhesión en los sectores de energía y minería, de las cuales se espera aprobar al menos dos en las próximas semanas. González anticipó la entrada de diez nuevos proyectos al régimen en los próximos meses, mayoritariamente en sectores exportadores.
Próximos pasos en la relación Argentina-Brasil
La delegación argentina, encabezada por Karina Milei, continuará su agenda en San Pablo con un encuentro con el gobernador del estado, Tarcísio de Freitas. En el Palacio de los Bandeirantes, se espera discutir iniciativas conjuntas que fortalezcan el comercio bilateral y la integración económica regional.
Asimismo, representantes de la delegación sostuvieron reuniones con directivos de 52 bancos y fondos de inversión de Brasil. Estas reuniones se enmarcan en el interés de atraer capital extranjero, aprovechando el escenario macroeconómico favorable que, según las autoridades argentinas, está mostrando signos de recuperación sostenida.
Brasil se posiciona como el principal socio comercial de Argentina, un vínculo estratégico que representa el 18,5% de las exportaciones argentinas a nivel global, según datos de octubre pasado. Este flujo comercial incluye sectores clave como el automotriz, agroindustrial y energético, que generan empleo y promueven el crecimiento regional.
Este contexto también resalta la importancia del Mercosur como plataforma para el desarrollo económico regional. La flexibilidad promovida por el Gobierno argentino apunta a maximizar los beneficios de este bloque, permitiendo acuerdos bilaterales que impulsen la competitividad global de ambas economías.