Marcelo Ebrard, secretario de Economía de México, afirmó que, a pesar de las recientes amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25% a productos mexicanos y canadienses, México no contempla medidas similares. En su lugar, el gobierno mexicano apuesta por el diálogo como vía principal para fortalecer la relación comercial entre ambas naciones en el marco de las primeras negociaciones bilaterales. Ebrard hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa, donde recalcó la importancia de mantener una comunicación constructiva ante los desafíos comerciales actuales.
El secretario de Economía destacó que imponer aranceles a productos mexicanos y canadienses tendría consecuencias negativas para las economías de los tres países involucrados, particularmente para Estados Unidos. Según explicó Ebrard, si se llegara a aplicar un arancel del 25% sobre los vehículos importados, los precios de estos podrían incrementarse hasta en 3.000 dólares, lo que afectaría directamente a los consumidores estadounidenses. Además, anticipó que la inflación en el país norteamericano podría aumentar entre un 3% y un 5%, lo que afectaría la estabilidad económica de la región.
T-MEC y el impacto de una política proteccionista
Ebrard también subrayó que México sigue comprometido con la implementación exitosa del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que fue negociado durante el primer mandato de Trump. Este acuerdo, que entró en vigor en 2020, ha sido clave para el crecimiento económico de la región, según el secretario. Las cifras económicas, destacó, son claras: la región ha experimentado un crecimiento notable, y las relaciones comerciales entre los tres países se han fortalecido en los últimos años. Ebrard, confiado en que Trump no tomará medidas perjudiciales, recordó que el tratado fue “obra” del presidente electo, lo que genera un contexto favorable para las negociaciones futuras.
Las futuras conversaciones, previstas para la revisión del T-MEC en 2026, se presentan como una oportunidad para consolidar los avances del tratado y, según Ebrard, fortalecer la región en su conjunto. A pesar de las tensiones comerciales, el gobierno mexicano mantiene su postura de que la cooperación, y no la confrontación, es el camino para resolver las diferencias.
Migración y tráfico de armas, temas clave en la relación bilateral
En la misma conferencia, Ebrard abordó otros temas prioritarios en la agenda bilateral con Estados Unidos, como la migración y el tráfico de armas, dos puntos de tensión constante entre ambos países. El secretario explicó que México está preparado para enfrentar posibles deportaciones masivas de migrantes, como las anunciadas por Trump. Recordó que, durante la administración de Barack Obama, México vivió experiencias similares, con un número significativo de migrantes deportados, pero sin generar crisis políticas internas. Ebrard señaló que hoy en día, los retornos no superan los 150.000, un número que es manejable para el país.
En cuanto al tráfico de armas, Ebrard destacó que el 70% de las armas confiscadas en México provienen de Estados Unidos, principalmente de estados como Arizona, donde la venta ilegal de armas alimenta la violencia relacionada con los carteles de narcotráfico en territorio mexicano. Subrayó que una de las principales prioridades para México en la relación bilateral con Washington es el control de este flujo de armas, un tema que ha sido planteado en foros internacionales y que continúa siendo central en las conversaciones entre ambos gobiernos.
“Si realmente queremos controlar este tema, cortemos el suministro de armas”, dijo Ebrard, destacando la necesidad de una colaboración más estrecha entre los dos países para abordar el problema de manera efectiva. México ha llevado esta problemática a diversas instancias internacionales y seguirá insistiendo en la importancia de frenar este flujo de armas ilegales para garantizar la seguridad en la región.
En ese marco, aunque la presidenta Claudia Sheinbaum también ha señalado que, de imponerse aranceles, México respondería con una acción similar, el secretario de Economía dejó claro que la preferencia del gobierno mexicano es la diplomacia y la colaboración en temas comerciales clave.