Revoluciones en la logística: desde la invención del contenedor hasta la inteligencia artificial

Jorge Velazquez, especialista en venta de contenedores marítimos, analiza cómo la tecnología modificó las prácticas de la logística

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Jorge Velazquez es especialista en
Jorge Velazquez es especialista en venta de contenedores marítimos (Foto: Movant Connection)

En diálogo con Movant Connection, Jorge detalla la revolución que significó la creación de los contenedores, el impacto de la digitalización en la logística moderna y cómo las habilidades humanas serán clave en un sector cada vez más automatizado.

¿Cuál fue el impacto de la llegada de los contenedores a la logística internacional?

Los contenedores representan uno de los inventos más revolucionarios del siglo XX. Antes, los buques pasaban días en los puertos descargando cargas sueltas, cada caja, cajón o paquete debía manipularse individualmente. Fue Malcolm McLean, un camionero en Estados Unidos, quien cambió esto para siempre. Cansado de las largas esperas, tuvo la idea de agrupar múltiples paquetes en una gran caja que pudiera transportarse y descargarse como una sola unidad. Así nació el contenedor, reduciendo los tiempos de carga y descarga de días a unas pocas horas. Esta innovación transformó no solo el transporte marítimo, sino toda la logística multimodal.

Hoy vemos otro salto: la revolución tecnológica digital. En poco tiempo pasamos de procesos manuales que requerían días a sistemas donde todo se resuelve con un clic. Este cambio no solo mejoró la eficiencia, sino que democratizó el comercio internacional, permitiendo conexiones globales más rápidas y accesibles.

¿Cómo ha impactado la digitalización en el sector?

La digitalización ha cambiado el ritmo del sector de una forma que nunca habríamos imaginado. Antes, procesar una documentación aduanera requería semanas, se escribía a máquina, se enviaba por correo y el tiempo de espera era eterno. Ahora, todo sucede en segundos con un correo electrónico.

La clave está en aprender a delegar y optimizar. La tecnología nos da tiempo, pero es nuestra responsabilidad usarlo sabiamente. Hoy, con herramientas como la inteligencia artificial, podemos delegar tareas repetitivas y concentrarnos en rasgos, como la empatía, que son los que van a marcar la diferencia ya que las tecnologías no los van a poder reemplazar.

Por otra parte, la automatización ha generado preocupaciones legítimas sobre el futuro del empleo. Sin embargo, esto no es nuevo. Durante la revolución industrial, quienes trabajaban en el campo migraron a las fábricas. Ahora, los operarios de líneas de montaje están siendo reemplazados por robots. El cambio es inevitable, pero también crea nuevas oportunidades. Lo fundamental es que las personas adquieran nuevas habilidades para adaptarse.

¿Cómo se están adaptando las empresas del sector a los cambios tecnológicos?

Estamos en un momento donde la tecnología nos nivela a todos en un estándar global. Pero también vemos errores comunes, como delegar tareas avanzadas a personas sin la formación adecuada. He visto empresas que, solo porque alguien es joven y está todo el día con el celular, lo ponen a cargo de proyectos de inteligencia artificial. Esto es un error. La tecnología es una herramienta poderosa, pero debe ser manejada por expertos y con procesos claros.

Además, aunque parezca paradójico, la tecnología está revalorizando lo humano. En un mundo donde las máquinas pueden aprender habilidades técnicas en segundos, lo que realmente marca la diferencia son las habilidades humanas. La capacidad de conectar, empatizar y liderar es lo que definirá el éxito.

Los contenedores representan uno de
Los contenedores representan uno de los inventos más revolucionarios del siglo XX. Antes, los buques pasaban días en los puertos descargando cargas sueltas, cada caja, cajón o paquete debía manipularse individualmente (Foto: Shutterstock)

¿Qué le recomendarías a los profesionales del sector de cara al futuro?

Les diría que la inteligencia artificial no es el futuro sino que es el presente y que no es opcional, es una herramienta indispensable para mantenerse competitivos. Sin embargo, lo que realmente marcará la diferencia no es la tecnología en sí, sino cómo decidimos emplearla.

Mi consejo para los profesionales del sector es que dediquen tiempo a fortalecer sus habilidades humanas. Cualidades como la empatía y la creatividad no van a poder ser igualadas por ninguna máquina por lo que serán determinantes en un mercado cada vez más exigente.

En un entorno tan dinámico, la capacidad de adaptarse rápidamente define no solo la supervivencia, sino el liderazgo. Además, la tecnología nos brinda una gran oportunidad para innovar y evolucionar, pero el verdadero cambio comienza en cómo la utilizamos para potenciar lo mejor de nosotros mismos.

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