En diálogo con Movant Connection, Xavier comparte cómo la digitalización y la globalización redefinen las competencias necesarias para los profesionales logísticos, detalla las tendencias clave que marcarán el futuro del sector y explora los desafíos de captar y retener talento en un contexto de constantes cambios.
¿Cómo evolucionaron en los últimos años las competencias que se esperan de los profesionales en logística y supply chain?
La digitalización y la globalización han redefinido el perfil profesional en logística. Ahora, gestionar equipos ya no significa tener a todos en la misma sala compartiendo idioma y cultura. Los directivos en este sector se enfrentan a equipos remotos y multiculturales, lo que exige habilidades de liderazgo y negociación en contextos variados. Además, deben estar al tanto de las tecnologías emergentes que, si bien no requieren dominar en profundidad, sí deben comprender para saber hasta qué punto pueden beneficiar a la cadena de suministro.
Otro aspecto clave es el cambio de enfoque hacia un rol más estratégico. Los líderes logísticos ya no solo gestionan operativamente; ahora deben incorporar la sostenibilidad y adaptabilidad en sus decisiones. La capacidad de analizar datos en tiempo real y de reaccionar ante cambios rápidos es esencial, transformando a los profesionales en facilitadores de soluciones ágiles y efectivas.
Desde el rol formativo, ¿cómo se lleva adelante la adaptación a las tendencias tecnológicas y a la velocidad de los cambios en el sector?
En el ámbito de la formación, hemos incorporado herramientas de simulación, gamificación y realidad aumentada para que los estudiantes experimenten situaciones reales de la cadena de suministro. Así, en lugar de aprender solo teorías, pueden comprender cómo sus decisiones impactan en tiempo real.
Por otra parte, es importante segmentar los programas de acuerdo con las necesidades de cada perfil. Para aquellos profesionales de entre 45 y 55 años es crucial apuntar a generar una reeducación, no de sus conocimientos, sino de la forma en la que toman decisiones, ya que pasan a tomarlas con datos actualizados que ahora tienen a su disposición. Los jóvenes, por otro lado, necesitan formación centrada en conocimientos técnicos y en cómo aplicar la tecnología eficientemente en un contexto práctico.
¿Cuáles son las grandes tendencias que van a marcar el futuro de la logística y la cadena de suministro?
La tendencia más importante es colocar al cliente en el centro de la estrategia. Tradicionalmente, la logística se ha guiado por la relación costo-servicio, pero ahora el enfoque está en la satisfacción del cliente. La logística se convierte en un factor clave de ventas, donde las decisiones tomadas no solo buscan optimizar costos, sino mejorar la experiencia del cliente y fidelizarlo.
Tecnologías como la digitalización y la inteligencia artificial son herramientas que permiten mejorar estos procesos. Sin embargo, el verdadero cambio está en la mentalidad del profesional de logística, que ahora debe trabajar con un enfoque de valor agregado, integrando cada paso de la cadena de suministro para ofrecer una experiencia diferenciadora.
¿Qué desafíos enfrentan en el sector logístico para atraer y retener talento en Europa?
La pandemia puso a la logística en el centro de las operaciones, generando una demanda de profesionales que las instituciones educativas no lograban suplir. Además, la retención de talento se volvió un aspecto crucial. Las nuevas generaciones no buscan solo remuneración económica, valoran la flexibilidad y el equilibrio entre vida personal y profesional. Esto representa un reto para las empresas, que deben adaptarse a modelos de trabajo más flexibles, como el teletrabajo y la gestión por objetivos.
Para adaptarse, los departamentos de logística y recursos humanos deben colaborar para ofrecer condiciones laborales atractivas que vayan más allá del salario. Las empresas deben entender que el teletrabajo y la autonomía han llegado para quedarse, y que las nuevas generaciones valoran estos aspectos mucho más que las generaciones anteriores.
Por otra parte, aunque cada vez hay más jóvenes interesados en la logística, sigue habiendo una brecha entre la demanda del sector y la cantidad de profesionales formados. Es importante que las instituciones educativas, tanto públicas como privadas, trabajen para captar el interés de los estudiantes a edades tempranas, entre 14 y 16 años, a través de diferentes actividades y charlas.
¿De qué manera afecta al profesional logístico la velocidad de los cambios en el sector?
La rapidez de los cambios tecnológicos y su impacto en la logística exige que los profesionales sean resilientes, ágiles y adaptativos. La resiliencia es clave para afrontar imprevistos como bloqueos en el Canal de Suez o fluctuaciones en los costos de fletes. Al mismo tiempo, la adaptabilidad permite a los profesionales ajustar sus estrategias rápidamente para tomar decisiones eficaces en un entorno en constante evolución. La capacidad de reaccionar ante estos desafíos se ha vuelto indispensable en el sector.
En este contexto, los profesionales que adopten una mentalidad de crecimiento pueden destacar y convertir los cambios en oportunidades. En lugar de ver esta transformación como una amenaza, es importante abordarla como una posibilidad de desarrollo profesional. La actitud positiva y la automotivación diaria son esenciales para mantenerse competitivo y adaptarse exitosamente a las demandas de un entorno logístico tan dinámico.
El futuro de la logística depende en gran medida de nuestra capacidad de adaptarnos. Para lograrlo, es fundamental mantenernos constantemente en formación, conectar con el sector y realizar networking con otros profesionales. Estos tres pilares, formación, conexión y networking, son esenciales para aprovechar al máximo las oportunidades que presenta este sector tan dinámico.