La producción de NEV –que incluye principalmente vehículos eléctricos y, en menor medida, aquellos con tecnologías como celdas de hidrógeno– ha experimentado un crecimiento constante en la última década, aumentando de solo 18.000 unidades en 2013 a un millón en 2018.
En 2022, la producción anual superó los 5 millones de unidades, y este año ha registrado un incremento del 4,3 % en comparación con los 9,58 millones del año anterior, sobrepasando los 10 millones de unidades con más de un mes y medio aún por delante.
La CAAM prevé que la producción total podría superar los 12 millones de unidades para fines de 2024, impulsada por políticas gubernamentales que han promovido avances en tecnología e infraestructura.
Además, el aumento exponencial en la demanda de vehículos eléctricos chinos hacia Brasil está generando un impacto significativo en la logística regional. La alta ocupación de los buques que cubren estas rutas ha reducido la disponibilidad de espacio para exportaciones argentinas.
Este fenómeno, impulsado por la prioridad que las líneas marítimas están dando a cargamentos de mayor volumen y rentabilidad, está encareciendo los costos logísticos para los exportadores argentinos y obligando a buscar soluciones alternativas, como rutas menos directas o medios de transporte más costosos.
Este crecimiento en la producción ocurre en medio de tensiones comerciales entre China y la Unión Europea, motivadas por acusaciones de Bruselas de que los fabricantes chinos de vehículos eléctricos reciben subsidios estatales que les permiten vender sus productos en el mercado europeo a precios considerablemente más bajos, lo cual se percibe como una práctica de competencia desleal.
En respuesta, la Comisión Europea impuso en octubre aranceles provisionales a varias marcas chinas, aplicando tasas del 35,3 % a SAIC y del 17 % a BYD, justificando la medida como una forma de proteger a la industria automotriz europea.
Estas medidas han impactado también a fabricantes occidentales con producción en China, como Tesla, que ahora enfrentará un arancel del 7,8 %.
China rechazó las acusaciones y presentó una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), argumentando que los aranceles infringen las normas comerciales. Además, Pekín inició investigaciones sobre importaciones europeas, como productos lácteos y carne de cerdo, siendo esta última especialmente perjudicial para España.
A pesar de las tensiones, ambas partes han logrado avances en las negociaciones y se han comprometido a mantener el diálogo para evitar una escalada que impacte el comercio bilateral y la industria automotriz global, informó el Ministerio de Comercio de China la semana pasada.
Cámara de Comercio de China defiende la cooperación con Europa
Zhisheng Wang, vicepresidente de la Cámara de Comercio China en la Unión Europea, hizo un llamado este miércoles a favor de la “cooperación” con la UE frente a desafíos geopolíticos, como el creciente proteccionismo global, y destacó la importancia de mantener un “diálogo constructivo” con las autoridades europeas.
Wang participó de forma telemática en el segundo foro internacional sobre derecho y economía entre Europa y China, que comenzó en la sede de la UPF-BSM en Barcelona.
Aunque evitó referirse específicamente a la controversia sobre los aranceles europeos a los vehículos eléctricos chinos, Wang señaló que “los desafíos geopolíticos, como el crecimiento del proteccionismo, las barreras comerciales y los cambios en el equilibrio de poder global, están impactando en el libre flujo de inversiones comerciales y de ideas”.
“Reconocemos que las tensiones geopolíticas, ya sean derivadas de disputas comerciales, tecnológicas o de preocupaciones para la seguridad global, presentan tanto riesgos como oportunidades para las comunidades empresariales globales, ya sea en Europa, China o en otros países”, añadió.
En esta línea, manifestó que, “si bien estos desafíos pueden crear incertidumbre, también abren vías para una colaboración más profunda y asociaciones más resilientes”.