Hace 25 años que trabajo vinculada al sector pero desde otro lado. Empecé mi carrera en medios gráficos y digitales y hoy soy directora de eventos de la expo de logística, comercio exterior y carga más grande de México y Centroamérica.
En todos estos años construyendo puentes entre compradores y proveedores pude seguir la evolución del “profesional logístico” y como iba cambiando su perfil, desde el financiero duro y de operación a un profesional mucho más completo con competencias analíticas y de ejecución que hoy se combinan con habilidades blandas, creativas y humanas.
Aprendizajes de un sector en continua evolución
Esta evolución ha sido influenciada por varios factores, como la digitalización, la automatización, la globalización y las nuevas expectativas de sostenibilidad. En nuestros eventos aprendí que el “logista” tiene que estar conectado siempre, pero que si le garantizas esa conexión puede abrirse y disfrutar.
Aprendí que romper esa coraza que existía en el profesional y convencerlo de la importancia de relacionarse, de hacer alianzas, de participar en benchmarks y compartir experiencias hizo crecer a la industria.
Aprendí que es un sector al que le cuesta retener talento por la necesidad de estar conectados 24/7 y que las empresas invierten mucho en esto.
Aprendí que fue difícil vencer la barrera de igualdad de género pero hoy con orgullo podemos ver a mujeres en posiciones estratégicas de logística y supply chain en muchas compañías.
Aprendí el valor de una idea con la cantidad de “start ups” logísticas que se transformaron en unicornios y definieron nuevos paradigmas.
Aprendí que es vital facilitarles el estar un paso adelante. Con la automatización de almacenes, el uso de robots para tareas repetitivas y la incorporación de vehículos autónomos, los profesionales de supply chain deben entender cómo gestionar y supervisar estas tecnologías y adelantarse al cambio.
Aprendí que aún tenemos la asignatura pendiente de la sustentabilidad porque todavía en el sector se ve como un costo y no como una inversión. Los profesionales de logística y Supply Chain ahora deben tener en cuenta el impacto ambiental de sus decisiones. Esto implica la optimización de rutas para reducir las emisiones de carbono, la elección de proveedores sostenibles y el diseño de cadenas de suministro más ecológicas, alineándose con las expectativas de los consumidores y las regulaciones gubernamentales.
Aprendí que la virtualidad no reemplaza el contacto cara a cara, que en nuestro ADN está el relacionarnos y que es súper importante seguir generando estos espacios con propuestas de valor.
Aprendí que es un sector que no para y que está bueno de vez en cuando convencerlos en hacer un stop, analizar el negocio desde otro ángulo, escuchar a los clientes, reunirse con el equipo, identificar puntos de dolor en el proceso y estar abiertos al cambio.
Aprendí que el sector explotó cuando hubo que romper barreras. Hasta hace unos años las cadenas de suministro eran en gran parte locales o nacionales, con una logística que se manejaba dentro de las fronteras de un país o región, ahora, la globalización ha llevado a una mayor interdependencia entre países, lo que ha hecho que los profesionales de supply chain deban gestionar complejas redes internacionales. Esto incluye la negociación con proveedores de diferentes partes del mundo, la gestión de la distribución global y el manejo de barreras comerciales, políticas y culturales.
Tiempo de ser protagonistas
Nuestra misión como puentes es acompañar esta evolución con propuestas de valor y ser facilitadores de esta conexión.
Por eso te invito a dejar de ser espectador y convertirte en protagonista de este cambio. A participar en eventos, a abrirte a entrevistas, a unirte a grupos de pares, a compartir tus experiencias, a colaborar, a escuchar a las nuevas generaciones, a pensar distinto.
Somos muchos los que trabajamos con pasión para generar estos puentes que les permitan a los logistas estar conectados. Anímate a transitarlos.