La logística por ductos: retos, complejidades y curiosidades de un sistema clave para la industria

Sin embargo, a pesar de sus ventajas, este método enfrenta diversos desafíos y complejidades que lo hacen uno de los sistemas más complejos y costosos de implementar y mantener.

Uno de los mayores retos de la logística por ductos es la inversión inicial. Construir y desarrollar un ducto puede implicar costos multimillonarios debido a la infraestructura necesaria y a la extensión que estos proyectos suelen abarcar.

Por ejemplo, el gasoducto Nord Stream, que conecta Rusia con Alemania bajo el mar Báltico, tuvo un costo estimado de más de 9.500 millones de dólares. Esta inversión se ve reflejada en el mantenimiento constante y en las medidas de seguridad que deben adoptarse para evitar accidentes o fugas, las cuales pueden ser devastadoras tanto para el medio ambiente como para las economías locales.

Además de la inversión, los aspectos técnicos y ambientales son otra de las grandes complejidades de la logística por ductos. Estos sistemas deben ser diseñados y construidos considerando el tipo de terreno, las condiciones climáticas y los posibles riesgos geológicos, como sismos o movimientos de tierra.

Las líneas de ductos que atraviesan zonas sísmicas, por ejemplo, requieren materiales de mayor resistencia y tecnología de vanguardia para mitigar el riesgo de rupturas.

El impacto ambiental también es un tema central. Las fugas en los ductos pueden causar daños irreversibles a ecosistemas enteros.

Un ejemplo notable es el derrame de petróleo ocurrido en enero de 2023 en el Oleoducto Norperuano, en la región amazónica de Perú. Este incidente afectó a más de 30 comunidades indígenas y contaminó ríos como el Nieva y el Marañón, causando daños ambientales y sociales significativos.

Las compañías que gestionan la logística por ductos deben cumplir con estrictas normativas de seguridad y medioambiente para minimizar estos riesgos.

Aunque la logística por ductos puede parecer limitada al transporte de productos energéticos, lo cierto es que también se emplea para otros tipos de materiales. En algunos países, ductos especiales transportan agua potable, productos químicos y hasta leche.

En Suiza, existe un sistema de transporte por ductos conocido como ‘Cargo Sous Terrain’, que está diseñado para movilizar paquetería de forma automatizada a través de túneles subterráneos.

Los ductos no solo se limitan a grandes extensiones terrestres, también pueden ser submarinos. Los ductos submarinos, como los que conectan plataformas petrolíferas con las costas, requieren de tecnologías especializadas para su construcción y mantenimiento. Estos sistemas deben resistir la presión del agua y las corrientes marinas, lo que incrementa su costo y su complejidad.

Una de las principales ventajas de los ductos es su capacidad de transporte continuo, lo que los hace mucho más eficientes en comparación con el transporte por camión o ferrocarril. Un solo ducto puede mover miles de barriles de petróleo al día sin interrupciones, lo que reduce significativamente los costos operativos a largo plazo.

No obstante, la falta de flexibilidad es una de sus mayores desventajas. Una vez construido, un ducto solo puede transportar productos específicos y cambiar su uso implica inversiones adicionales.

Por otro lado, los problemas de seguridad, como el robo de combustibles en algunos países, representan otro gran desafío para esta logística. En naciones como México, el ‘huachicoleo’ o robo de combustibles ha sido un problema persistente, generando pérdidas millonarias y riesgos de explosiones.