“Cada año, compañías de América Latina y el Caribe cruzan océanos para unirse a esta cita en la CIIE”, señaló la portavoz del Ministerio de Exteriores Mao Ning en una rueda de prensa en la que resaltó la variedad de productos de la región, como las cerezas chilenas de alta montaña.
Mao explicó que productos como el “camarón blanco hondureño, el café, o la miel y el marisco de Nicaragua” han ganado popularidad en los supermercados chinos.
Otra medida mencionada fue la apertura de una ruta aérea de carga directa entre Xiamen, en la provincia china de Fujian, y la ciudad brasileña de Sao Paulo, lo que expande el acceso de productos latinoamericanos al mercado chino.
Según Mao, el avance de la Iniciativa de las Nuevas Rutas de la Seda también contribuirá a una mayor conectividad y oportunidades de desarrollo para los países de América Latina y el Caribe.
“China y América Latina seguirán beneficiándose de estos intercambios transhemisféricos”, afirmó Mao, quien resaltó el compromiso de Pekín de impulsar relaciones comerciales que favorezcan tanto a productores como a consumidores en ambas regiones.
Al CIIE, que se extiende por más de 420.000 metros cuadrados en el Centro Nacional de Exposiciones y Convenciones de la ciudad conocida como la capital económica de China, cuenta en esta edición con la participación de representantes de 77 países y organizaciones que exhibirán sus propias muestras, según informaron los organizadores a finales de octubre.
Además, se confirmó la presencia de 297 de las 500 principales empresas a nivel mundial, de acuerdo con el ranking de la revista estadounidense Fortune, lo que representa un incremento de ocho empresas en comparación con la edición anterior.
Según la base de datos de la CIIE, más de 160 participantes provienen de países latinoamericanos, destacándose Brasil con 82 representantes y Argentina con 43, como los principales actores.
El primer ministro de China muestra confianza en cumplir con la meta de crecimiento
El primer ministro chino, Li Qiang, afirmó que China está “preparada para abrir aún más su vasto mercado” y que continuará ampliando el acceso a sectores como telecomunicaciones, internet, educación, cultura y salud.
Asimismo, expresó su “confianza” en lograr los objetivos de desarrollo económico de este año, en un contexto marcado por una recuperación económica que ha resultado menos dinámica de lo anticipado y por las dudas de ciertos analistas respecto a la posibilidad de alcanzar la meta oficial de crecimiento, situada en aproximadamente un 5%.
Además, destacó que “China ha dado ejemplo” en sus procesos de apertura al haber reducido su nivel arancelario general al 7,3%, en lo que pareció ser una crítica a los aranceles impuestos por la Unión Europea a los vehículos eléctricos chinos y a las tarifas establecidas por Estados Unidos.
La débil demanda tanto interna como externa, junto con riesgos de deflación, estímulos económicos insuficientes, una crisis inmobiliaria aún en desarrollo y la falta de confianza de los consumidores y del sector privado, son algunas de las razones que los analistas mencionan para explicar la situación de la segunda economía más grande del mundo.