En diálogo con Movant Connection, Fredi contó detalles sobre los comienzos y el estadio actual de esta disciplina científica que, a través de las matemáticas, la estadística y la construcción de algoritmos, busca “simular la inteligencia humana” y promete revolucionar las cadenas de suministro.
¿Qué es la inteligencia artificial y cómo ha evolucionado a lo largo de los años?
La inteligencia artificial tiene sus raíces en los años cincuenta, cuando un grupo de visionarios se reunió en Estados Unidos y decidieron hacer un “campamento de investigación sobre inteligencia artificial”. Así surgió como una disciplina científica que depende de las ciencias de la computación y que usa la matemática, la estadística y la construcción de algoritmos para simular la inteligencia humana.
Inicialmente, el foco estaba en entender el cerebro y los procesos de aprendizaje, pero hoy la IA ha evolucionado hacia la creación de algoritmos que realizan tareas complejas, desde reconocer imágenes hasta generar contenido de calidad. Actualmente puede interpretar y generar imágenes, textos y hasta construir escenarios complejos, gracias al uso masivo de datos y al avance en redes neuronales artificiales.
¿Cómo impacta la IA en la logística y qué oportunidades existen para su aplicación en esta industria?
En el ámbito logístico, la IA tiene un potencial enorme porque permite optimizar cada etapa de la cadena de suministro mediante la predicción y la recomendación. Por ejemplo, una empresa con múltiples depósitos en todo el país, a través de modelos de predicción, puede anticipar la demanda en cada región y organizar los envíos antes de que los pedidos se realicen, acercando los productos a los consumidores finales y acelerando la entrega.
Además, puede identificar patrones en el consumo y los comportamientos de los usuarios, lo que ayuda a ajustar las operaciones y ser más precisos en el servicio al cliente. En la logística, cada actor influye en el siguiente, y gracias a los datos, cada eslabón de esta cadena puede ser gestionado de forma más eficiente.
La optimización que puede generar el uso de este tipo de tecnología impacta en los costos y el tiempo de entrega, generando mejoras para los clientes y también en lo relativo a la huella de carbono de las operaciones.
¿Qué cambio de mentalidad debemos afrontar para poder trabajar alineados con estas nuevas tecnologías?
Es fundamental desarrollar una mentalidad de crecimiento. Este “mindset” implica ver la tecnología no como una amenaza, ni como una solución para no trabajar más, sino como una herramienta que complementa el trabajo humano.
Esto está en línea con la tendencia mundial de “aprendizaje durante toda la vida”. Está comprobando que ya no es como antes, que hacías una carrera y listo, o que conseguiste trabajo en determinado lugar y entonces ya no hace falta que estudies más. Ahora hay que trabajar, estudiar y aprender toda la vida. Ese es el mindset que deberíamos desarrollar todos.
¿Cómo ves el futuro de la logística en relación con los avances tecnológicos?
La convergencia de la IA con tecnologías como la IoT (Internet of Things) o el 5G, están abriendo puertas a un futuro de experimentación y aprendizaje continuo en la logística. Un claro ejemplo es el proyecto “Digital Twin” del puerto de Rotterdam, que consiste en un “gemelo digital” del puerto, donde se simulan escenarios logísticos para mejorar la eficiencia sin necesidad de experimentar físicamente. Este tipo de innovaciones permite hacer pruebas sin riesgo, reducir costos y mejorar la planificación.
Por otro lado, la IA tiene un impacto directo en la vida de las personas, ya que facilita el acceso a productos y servicios más rápido y con menor costo. En última instancia, la tecnología aplicada a la logística no solo va a promover la competitividad, sino que también seguramente promueva la generación de transformaciones con impacto positivo en la vida cotidiana de las personas.