Índice de precios de exportaciones descendió 5% en el tercer trimestre de 2024

El índice de precios de las exportaciones de Argentina registró una disminución del 5% en el tercer trimestre de 2024, en comparación con el mismo periodo de 2023, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Esta caída representa la séptima baja trimestral consecutiva, afectando principalmente a los productos primarios (PP) y a las manufacturas de origen agropecuario (MOA). Estos datos reflejan la presión de los precios internacionales sobre las exportaciones argentinas, un desafío para la competitividad de los productos locales en el exterior.

De acuerdo con los datos del INDEC, la disminución de los precios se vio especialmente reflejada en el sector de productos primarios, donde el índice de precios cayó un 12,4%. Esto se debió en gran medida a bajas significativas en rubros como cereales (-16,1%) y semillas y frutos oleaginosos (-5,5%), productos que tienen un peso relevante en la balanza exportadora del país. Además, la caída en los precios internacionales de los alimentos y materias primas impactó en otros sectores exportadores, reflejando un escenario complejo para las economías que dependen de estas commodities.

A contramano de la evolución de los precios, el volumen exportado creció un 24,4% durante el tercer trimestre, impulsado por un alza significativa en las cantidades exportadas de manufacturas agropecuarias y combustibles. El aumento de las cantidades de productos primarios también avanzó, destacándose un incremento del 110,6% en las ventas de semillas y frutos oleaginosos, lo que ayudó a mitigar el impacto de la caída de precios en el valor exportado. Este crecimiento en volumen refleja una reactivación de las exportaciones en sectores clave, como el agropecuario y el energético, a pesar de la presión que enfrentan por la baja de precios.

A pesar de la baja en el índice de precios, las exportaciones argentinas mostraron una dinámica de crecimiento en volumen. Las manufacturas de origen agropecuario, uno de los sectores más importantes dentro de las exportaciones argentinas, aumentaron en un 42,9% sus cantidades exportadas. Este crecimiento fue impulsado principalmente por subrubros como grasas, aceites y residuos de industrias alimentarias, que aportan alto valor agregado. Estos productos no solo generan divisas, sino que también refuerzan el perfil exportador de Argentina en un contexto en el que la demanda de alimentos procesados sigue en alza a nivel global.

El sector de combustibles también contribuyó al alza en el volumen de exportaciones, registrando un incremento del 28,3% en las cantidades enviadas al exterior. Este repunte estuvo sostenido principalmente por mayores envíos de petróleo crudo y carburantes, productos estratégicos dentro de la matriz energética exportadora del país. La suba en las exportaciones de combustibles refleja tanto la capacidad del sector energético de adaptarse a las fluctuaciones de precios como la constante demanda externa de estos recursos.

En cuanto a las importaciones, el INDEC registró una caída del 17,9% en el valor total de las importaciones durante el tercer trimestre, influenciada por una baja del 1,1% en el índice de precios y una disminución del 17% en el volumen importado.

Esta baja en las importaciones responde en parte a un contexto de menor demanda interna, particularmente en bienes de capital y bienes intermedios, sectores que sufrieron las mayores caídas con descensos en las cantidades importadas de 19,1% y 15,5%, respectivamente. La disminución en bienes intermedios afecta la capacidad productiva local, ya que estos productos suelen ser insumos esenciales para la industria.

Esta tendencia negativa se reflejó en varios subrubros, especialmente en productos químicos y metales comunes, rubros que suelen ser fundamentales para procesos industriales y de producción. La reducción en la importación de estos productos no solo impacta en la producción de bienes de consumo, sino que también influye en la capacidad de recuperación de sectores que requieren insumos específicos para mantener su ritmo productivo.

No obstante, el segmento de vehículos automotores se comportó de manera opuesta, registrando un aumento del 75,9% en cantidades importadas respecto al año anterior. Este crecimiento en la importación de vehículos responde a una demanda interna sólida en el sector automotriz, que mantiene su relevancia en el mercado nacional. Este crecimiento contrasta con el desempeño general de las importaciones, donde otros sectores muestran bajas considerables, lo que refleja las diferencias en el consumo y demanda de distintos bienes en el país.

Con una baja continua en los precios de exportación y una caída en las cantidades importadas, el balance de comercio exterior de Argentina enfrenta un escenario complejo en 2024. La demanda externa sostiene el volumen exportado en sectores estratégicos, pero los desafíos se mantienen, especialmente en términos de precios internacionales. Al mismo tiempo, la menor demanda interna y la caída en las importaciones de bienes de capital y de consumo reflejan un contexto de consumo y producción limitado, salvo excepciones como el sector automotriz, que continúa destacándose.

La información publicada por el INDEC ofrece una visión detallada de las tendencias actuales en el comercio exterior argentino, subrayando el rol de las manufacturas agropecuarias y los combustibles en el sostenimiento del crecimiento exportador en volumen.