El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) aprobó la Resolución 1278/2024, la cual establece un nuevo Sistema de Control de Aptitud de Carga de Bodegas de Buques y Barcazas para la exportación de granos y productos derivados.
Esta medida, publicada en el Boletín Oficial, regula de manera obligatoria las inspecciones de las bodegas de buques y barcazas que transportan estos productos a granel hacia el exterior, apuntando a garantizar los estándares de calidad exigidos por los mercados internacionales y reducir la repetición de controles. La nueva normativa se basa en la experiencia de inspección de los últimos años y busca actualizar procedimientos para optimizar la supervisión y certificar la aptitud de las bodegas, en coordinación con entidades certificadoras.
Según la información proporcionada por Senasa, la resolución establece la obligatoriedad de inscripción de las entidades certificadoras en el Registro de Integridad y Transparencia para Empresas y Entidades (RITE), manteniendo un enfoque claro en la integridad y la transparencia de las operaciones.
Senasa considera que esta actualización responde a un análisis profundo de los procesos de control y certificación, con el objetivo de mejorar la competitividad de los productos agrícolas en los mercados internacionales. Asimismo, se busca simplificar la operatoria y promover una articulación más eficiente entre los organismos públicos y el sector privado en la cadena logística de exportación.
Sistema de control y certificación
La Resolución 1278/2024 establece un Sistema de Control de Aptitud de Carga de Bodegas de Buques y Barcazas, el cual se aplicará a todas las embarcaciones que requieran intervención oficial de Senasa para la carga de granos y productos derivados con destino a la exportación. Este sistema se implementa para asegurar que las bodegas cumplan con los requisitos mínimos establecidos para el transporte de granos, y se articula con un procedimiento de supervisión y un informe de Inspección de bodegas aprobados como anexos de la resolución.
El nuevo sistema permite la coordinación y seguimiento mediante la Mesa de Trabajo de Articulación Público-Privada, creada originalmente en 2022, que ahora se mantiene activa para evaluar el desempeño del sistema y recomendar mejoras en los procesos de supervisión. Senasa, como autoridad de aplicación, llevará adelante la gestión de esta mesa y el seguimiento de las certificaciones, en un intento por reforzar la transparencia y eficiencia en las operaciones de comercio internacional.
Reglamentación y verificación
La normativa incluye la Reglamentación de las Entidades Certificadoras y las actividades de los verificadores de bodegas acreditados, los cuales deben cumplir con lineamientos específicos para asegurar la calidad de las inspecciones. Esta reglamentación busca estandarizar y profesionalizar el rol de los verificadores en el proceso de inspección de buques y barcazas, a la vez que amplía los plazos de supervisión para reducir desvíos.
Además, la resolución establece un Procedimiento de Selección de Buques, que servirá para definir cuáles embarcaciones serán inspeccionadas y bajo qué criterios. Según Senasa, este procedimiento pretende mejorar la eficiencia y evitar la duplicidad de inspecciones, un problema recurrente que solía generar costos adicionales y demoras en las operaciones logísticas.
Sanciones y adaptaciones
En términos de cumplimiento, la resolución prevé sanciones para aquellas entidades y actores de la cadena que no cumplan con las normativas vigentes. Senasa tendrá la facultad de imponer sanciones preventivas y administrativas, así como adoptar medidas correctivas cuando se detecten irregularidades en las inspecciones o desvíos en los procedimientos.
Otro punto relevante de la resolución es la incorporación del Certificado de Aptitud de Bodegas, un documento que las entidades certificadoras deben emitir para cada bodega inspeccionada y que constituye un requisito fundamental para la autorización de carga de mercadería con destino a la exportación. La resolución establece claramente los pasos para la emisión de este certificado, el cual será imprescindible para la autorización de las operaciones de exportación de granos.
El ámbito de aplicación de esta normativa se extiende a todos los puertos fluviales y marítimos, antepuertos, zonas de espera, muelles y radas de Argentina, cubriendo cualquier lugar donde se realicen inspecciones de bodegas de buques o barcazas con carga de granos para exportación. El objetivo de Senasa es centralizar y unificar las normativas para evitar discrepancias en la aplicación de los controles de calidad y asegurar que los estándares se mantengan en todo el territorio nacional.