Lácteos argentinos: un viaje de calidad al mercado global y sus altos estándares

Con una estrategia sólida, una comprensión profunda de los mercados y voluntad de adaptarnos, podemos llevar nuestros productos al mundo y demostrar que Argentina tiene mucho que ofrecer

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Juan José Coccolo es responsable de comercio exterior en una de las empresas lácteas exportadoras más importantes del país (Foto: Movant Connection)
Juan José Coccolo es responsable de comercio exterior en una de las empresas lácteas exportadoras más importantes del país (Foto: Movant Connection)

En el mundo del comercio internacional, las empresas lácteas argentinas se encuentran con un escenario fascinante y desafiante. Cada día, enfrentamos una serie de obstáculos que requieren una profunda comprensión de las particularidades de cada mercado, así como la capacidad de adaptarnos y evolucionar. Vender un producto de consumo masivo como los lácteos implica lidiar con diversas regulaciones, preferencias de los consumidores y perfiles de cliente que varían significativamente de un país a otro.

Lácteos argentinos en el mundo

La realidad de vender productos de consumo masivo y, más aún, lácteos a nivel global no es sencilla. Cada país tiene sus propias normativas sanitarias y fitosanitarias, sus propias reglamentaciones y sus propios gustos, lo que puede dificultar la tarea para cualquiera de nosotros. Entender este dinamismo es vital, pero no alcanza con entenderlo, aquí el desafío real.

Considero que las bases para lograrlo, como actores del comercio internacional en cada una de nuestras empresas, son:

  • Estar continuamente actualizados y adaptados a los requerimientos.
  • Invertir constantemente en análisis de mercado y desarrollo de productos.
  • Contar con los mejores proveedores para lograr abastecerse con insumos de calidad y con rápida capacidad de reacción.
  • Generar alianzas estratégicas con los clientes, como así también con proveedores de servicios y legales en destino.

Rompiendo diferencias que son barreras

Un desafío que a menudo enfrentamos es la autopercepción destructiva de que los productores argentinos somos inferiores o menos competitivos en comparación con los de otros mercados más establecidos. Sin embargo, es crucial romper con esta idea. La calidad de nuestros productos lácteos no solo se basa en la materia prima, sino también en los procesos de producción.

Argentina ha adoptado estándares de producción que cumplen con las normativas internacionales, lo que nos permite acceder a mercados exigentes. Los productos argentinos son elaborados bajo rigurosos controles de calidad, lo que garantiza su seguridad y sabor. Pero no solo eso, la inversión en tecnología y maquinaria para la industria no para de crecer, los clientes de todo el mundo se sorprenden al visitar nuestras plantas y procesos.

Es fundamental que, como exportadores, eduquemos a nuestros socios comerciales sobre los procesos de producción y los estándares de calidad que seguimos. La trazabilidad es un aspecto que cada vez cobra más relevancia en el comercio internacional, y debemos demostrar que nuestra cadena de producción es transparente y confiable.

En este sentido, el desafío radica en la comunicación de estos atributos a los mercados internacionales, mostrando que, lejos de ser “menos”, somos una opción competitiva y de alta calidad. Debemos defender esos estándares, mostrarlos al mundo y darles el precio que se merecen.

"Un análisis detallado de cada mercado nos permite identificar nichos y crear estrategias específicas que atiendan las necesidades y deseos de los consumidores locales", destaca Juan José, en relación al comercio exterior de productos lácteos (Foto: VIKTORCAP)
"Un análisis detallado de cada mercado nos permite identificar nichos y crear estrategias específicas que atiendan las necesidades y deseos de los consumidores locales", destaca Juan José, en relación al comercio exterior de productos lácteos (Foto: VIKTORCAP)

Análisis de mercados internacionales

Realizar un análisis exhaustivo de los mercados internacionales es esencial para cualquier empresa que desee expandir su alcance. En nuestro caso, hemos identificado regiones con alto potencial de crecimiento, como Estados Unidos, Asia y América Latina, donde la demanda de productos lácteos está en aumento.

Es vital investigar y comprender no solo las regulaciones, sino también las tendencias de consumo. Por ejemplo, en países asiáticos, la tendencia hacia productos saludables y funcionales ha crecido exponencialmente, lo que presenta una oportunidad para introducir queso crema, quesos saborizados y snacks lácteos saludables. Un análisis detallado de cada mercado nos permite identificar nichos y crear estrategias específicas que atiendan las necesidades y deseos de los consumidores locales.

Estrategias de ventas

La implementación de estrategias de ventas efectivas es fundamental para el éxito en el comercio internacional. Una de las estrategias más efectivas es la formación de alianzas con distribuidores locales que ya entienden el mercado. Estos socios no solo conocen las particularidades de la regulación y la logística, sino que también tienen un contacto directo con los consumidores.

Además, la inversión en marketing digital y en la creación de una marca sólida es crucial. Utilizar plataformas de redes sociales para contar nuestra historia, la calidad de nuestros productos y su origen argentino puede ayudar a crear una conexión emocional con el consumidor. Esto es especialmente importante en mercados donde los consumidores valoran la historia detrás de lo que compran.

Por último, la participación en ferias internacionales y eventos de la industria láctea es una excelente manera de promocionar nuestros productos, conocer a potenciales clientes y establecer relaciones comerciales duraderas.

Personas que le venden a personas

En el ámbito del comercio internacional, a menudo nos centramos en los números, las regulaciones y las estrategias de mercado. Sin embargo, es fundamental recordar que, al final del día, somos personas que le venden a personas. Esta premisa, aunque sencilla, tiene profundas implicancias en cómo abordamos nuestras interacciones comerciales.

Al final del día, más allá de los productos que ofrecemos, son las relaciones que cultivamos las que realmente marcan la diferencia. Con cada interacción, tenemos la oportunidad de conectar, comprender y, en última instancia, prosperar juntos.

Conclusión

El comercio internacional en el sector lácteo es un viaje lleno de retos, pero también de oportunidades. A medida que continuamos enfrentando barreras y desafiando percepciones, debemos mantenernos firmes en nuestra propuesta de valor: productos lácteos de alta calidad que reflejan la rica tradición argentina. Con una estrategia sólida, una comprensión profunda de los mercados y voluntad de adaptarnos, podemos llevar nuestros productos al mundo y demostrar que Argentina tiene mucho que ofrecer.

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