Medición de carbono: la OMC señala su importancia para el futuro del comercio mundial

Desde la organización internacional indican que la falta de estándares unificados de medición de carbono podría generar tensiones y afectar el comercio global

El discurso de Paugam ante la Asamblea General de la Asociación Worldsteel es un llamado a la acción global para enfrentar uno de los desafíos más apremiantes del comercio internacional: la descarbonización (Foto: Shutterstock)

La armonización de las normas de medición del carbono emerge como una necesidad fundamental para el futuro del comercio mundial, según el Director General Adjunto de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Jean-Marie Paugam.

Así lo señaló durante su discurso ante la Asamblea General de la Asociación Worldsteel, momento en el que subrayó la importancia de un enfoque coordinado entre gobiernos, industrias y organismos internacionales para acelerar la descarbonización a través del comercio. “El comercio puede ser un facilitador clave en la lucha contra el cambio climático si se establecen normas claras y globalmente aceptadas para la medición de las emisiones de carbono”, afirmó Paugam.

El llamado a una acción conjunta se fundamenta en la creciente demanda mundial de productos con bajas emisiones de CO2, particularmente en sectores como el acero, donde los proyectos de descarbonización están ganando terreno. Frente a este panorama, Paugam destacó que la OMC, en conjunto con otras organizaciones internacionales como UNCTAD y el FMI, ya trabaja en un marco que permita alinear los diferentes métodos de medición de emisiones, con el objetivo de evitar conflictos regulatorios y facilitar el comercio internacional.

Desafíos y oportunidades en la medición de emisiones

Uno de los principales desafíos para la descarbonización del comercio es la falta de armonización entre las políticas nacionales de medición de carbono. Diferentes países emplean estrategias diversas, como impuestos al carbono, subsidios verdes o regulaciones específicas, lo que genera dificultades a la hora de establecer equivalencias entre los distintos sistemas. Paugam señaló que, si bien estas políticas son necesarias y deben intensificarse, es crucial que se coordinen a nivel global para minimizar los impactos negativos en el comercio.

El sector industrial, especialmente aquellos de alta intensidad energética como el acero, enfrenta una creciente presión para adaptarse a estas nuevas exigencias. Las empresas deben cumplir con múltiples requisitos de informes y regulaciones en diferentes jurisdicciones, lo que añade complejidad a sus operaciones. La falta de un sistema unificado de medición de carbono no solo afecta a la eficiencia del comercio, sino que también pone en riesgo los avances hacia la descarbonización.

El rol de la OMC y la cooperación internacional

La OMC se posiciona como un foro privilegiado para promover la cooperación internacional en este ámbito. Aunque no es un organismo que establezca normas, Paugam afirmó que la organización puede facilitar el diálogo entre sus miembros para garantizar que las políticas de carbono sean interoperables y no obstaculicen el comercio. “Es imperativo que trabajemos juntos para asegurar que el comercio continúe siendo un motor de crecimiento sostenible y que las diferencias en las normas no se conviertan en barreras comerciales”, dijo Paugam.

El trabajo de la OMC con el sector del acero es un ejemplo concreto de los avances en este sentido. El lanzamiento de los “Principios de Estándares de Acero”, presentado en la COP de Dubái el año pasado, busca alinear la forma en que se miden las emisiones en esta industria clave. Según Paugam, esta iniciativa podría ser un modelo a seguir para otros sectores que también están en proceso de transición hacia una producción más sostenible.

Impacto en el comercio global y la sostenibilidad

La necesidad de medir de manera precisa y estandarizada las emisiones de carbono va más allá del sector del acero. A medida que más economías adoptan criterios de sostenibilidad para el acceso a mercados internacionales, la medición del rendimiento ambiental se convierte en una puerta de entrada esencial para el comercio global. Sin un enfoque armonizado, el riesgo de fragmentación del sistema comercial aumenta, lo que podría llevar a ineficiencias, pérdida de economías de escala y un debilitamiento de los esfuerzos globales contra el cambio climático.

La OMC se posiciona como un foro privilegiado para facilitar el diálogo entre sus miembros y garantizar que las políticas de carbono no obstaculicen el comercio (Foto: Shutterstock)

La coordinación entre gobiernos y el sector privado es fundamental para evitar estas consecuencias negativas. Los diferentes enfoques en las políticas climáticas, como la adopción de impuestos al carbono o la implementación de subsidios verdes, pueden generar tensiones comerciales si no se alinean de manera adecuada. El discurso de Paugam dejó claro que, para que el comercio internacional contribuya a la lucha contra el cambio climático, es necesario un esfuerzo global concertado para crear normas claras y compatibles en la medición de emisiones.

El discurso de Paugam ante la Asamblea General de la Asociación Worldsteel es un llamado a la acción global para enfrentar uno de los desafíos más apremiantes del comercio internacional: la descarbonización. Con la mirada puesta en la COP29 en Baku, el Director General Adjunto de la OMC expresó su confianza en que la colaboración entre gobiernos, industrias y organizaciones internacionales permitirá alcanzar resultados concretos que no solo beneficien al comercio, sino también a la sostenibilidad global.

En este contexto, la armonización de las normas de medición del carbono se posiciona como un tema central en la agenda del comercio mundial, con implicaciones que podrían definir el futuro de la globalización y su capacidad para adaptarse a las exigencias medioambientales del siglo XXI.