Exportación de carne: se impulsa identificación electrónica para cumplir con exigencias mundiales

La trazabilidad electrónica mejorará la gestión sanitaria y productiva, fortaleciendo las exportaciones cárnicas

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El sistema de identificación electrónica supone una herramienta clave para mantener la trazabilidad del ganado desde el destete hasta la faena (Foto: Shutterstock)
El sistema de identificación electrónica supone una herramienta clave para mantener la trazabilidad del ganado desde el destete hasta la faena (Foto: Shutterstock)

La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, dependiente del Ministerio de Economía, implementó un nuevo sistema de identificación electrónica para garantizar la trazabilidad del ganado bovino, bubalino y cérvido en Argentina. Con esta medida, oficializada a través de la Resolución 71/2024, el país apunta a mejorar sus estándares productivos y cumplir con las exigencias de los mercados internacionales, especialmente de la Unión Europea, que demanda un control exhaustivo sobre el origen y manejo del ganado destinado a la exportación.

La Resolución, publicada este jueves en el Boletín Oficial, establece la utilización de dispositivos electrónicos obligatorios para identificar individualmente a los animales desde marzo de 2025. Según la Secretaría de Agricultura, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) será responsable de gestionar este nuevo sistema, cuyo principal objetivo es asegurar que la carne exportada desde Argentina cuente con la trazabilidad necesaria para acceder a mercados que valoran la transparencia en los procesos productivos y el bienestar animal.

Tecnología al servicio de la trazabilidad

El sistema de identificación electrónica supone una herramienta clave para mantener la trazabilidad del ganado desde el destete hasta la faena, permitiendo a los productores mejorar sus procesos internos de control y gestión. El SENASA será el organismo encargado de reglamentar los aspectos técnicos y operativos de este nuevo sistema, con el fin de garantizar su aplicación efectiva en todo el país. Además, el Estado Nacional facilitará la transición al sistema, proveyendo a los ganaderos los dispositivos necesarios de manera gratuita hasta junio de 2026.

Este tipo de trazabilidad es esencial no sólo para cumplir con las normativas locales, sino también para fortalecer la posición de Argentina en los mercados internacionales. Los principales importadores de carne, como la Unión Europea, exigen sistemas rigurosos de control sanitario y trazabilidad para permitir el ingreso de productos cárnicos. De hecho, el acceso a estos mercados está condicionado por la capacidad de garantizar que la carne proviene de animales que han sido criados bajo estándares estrictos de bienestar y sanidad.

Exportación y competitividad

La trazabilidad juega un papel determinante en la exportación de carne a mercados de alto valor. En los últimos años, los consumidores internacionales han incrementado sus exigencias en cuanto a sostenibilidad, bienestar animal y producción transparente. La implementación de este sistema de identificación electrónica representa una respuesta a esas demandas, posicionando a la cadena de producción de carnes de Argentina en una mejor situación competitiva frente a otros países productores.

De acuerdo con la información proporcionada por la Secretaría de Agricultura, este nuevo sistema también ayudará a mejorar los índices productivos y la planificación en los establecimientos rurales. La trazabilidad permitirá a los productores seguir de cerca el estado sanitario de cada animal, identificar mejores prácticas de selección genética y optimizar el rendimiento de sus rodeos, lo que a largo plazo contribuirá a mejorar la calidad de la carne exportada.

Beneficios para los productores y el comercio exterior

El sistema de trazabilidad individual electrónica no sólo impacta en la exportación, sino que también ofrece beneficios directos para los productores locales. El control exhaustivo de cada animal permitirá una gestión más eficiente de los establecimientos, optimizando procesos y mejorando la rentabilidad. Además, en casos de brotes sanitarios, este sistema permitirá una reacción más rápida, minimizando los daños y evitando la propagación de enfermedades, lo que podría generar restricciones en las exportaciones.

La iniciativa del Gobierno argentino apunta a mejorar la competitividad del sector agropecuario en el contexto internacional (Foto: Shutterstock)
La iniciativa del Gobierno argentino apunta a mejorar la competitividad del sector agropecuario en el contexto internacional (Foto: Shutterstock)

El uso de tecnología para garantizar la trazabilidad también abre la puerta a certificaciones adicionales. Los productores podrían incluir en sus productos información relacionada con razas, sistemas de alimentación o prácticas sostenibles, lo que se convierte en un valor agregado en mercados internacionales donde los consumidores valoran cada vez más estos atributos. La transparencia de los procesos y la garantía de calidad que proporcionará este sistema no sólo aseguran el cumplimiento de normativas internacionales, sino que también pueden mejorar el posicionamiento de la carne argentina en mercados premium.

Plazos y expectativas

A partir de marzo de 2025, los productores deberán comenzar a identificar electrónicamente a todos los terneros al destete o al primer movimiento, y en julio de 2026, el uso de dispositivos electrónicos será obligatorio para todas las categorías de ganado. El objetivo es que, para esa fecha, todo el ganado esté registrado bajo este sistema y que los movimientos de los animales sean documentados de manera precisa, asegurando la trazabilidad completa desde el campo hasta la faena.

Esta iniciativa se enmarca dentro de los esfuerzos del Gobierno por mejorar la competitividad del sector agropecuario en el contexto internacional. Argentina, como uno de los principales exportadores de carne en el mundo, debe adecuarse a las exigencias de los mercados internacionales y demostrar que puede cumplir con las normativas más estrictas en materia de producción y sanidad animal. El nuevo sistema de identificación electrónica es una herramienta crucial en este sentido y su éxito dependerá tanto de la capacidad del SENASA para implementarlo como del compromiso de los productores ganaderos.

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