G7 acuerda reforzar coordinación para asegurar cadenas de suministro críticas

Las siete economías más desarrolladas del mundo subrayaron la importancia de una cooperación estrecha para enfrentar los desafiós que afectan a sectores estratégicos, como los semiconductores y la industria automovilística

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El compromiso del G7 incluye
El compromiso del G7 incluye el desarrollo de mecanismos de emergencia para el suministro de semiconductores y otros productos estratégicos, en caso de una interrupción inesperada (Foto: Shutterstock)

Los ministros de Industria del G7, reunidos en Roma, se comprometieron a actuar de forma conjunta para fortalecer la resiliencia de las cadenas de suministro mundiales, ante las tensiones derivadas de los conflictos que afectan a las redes de aprovisionamiento.

Así lo indicó el ministro de Empresa de Italia, Adolfo Urso, en una rueda de prensa al finalizar las reuniones, destacando que se llegó a un “amplio consenso” sobre cómo garantizar la seguridad, la resiliencia y la sostenibilidad de estas cadenas, fundamentales para el comercio global.

Las conclusiones de las siete economías más desarrolladas del mundo -Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Canadá, Japón e Italia- subrayan la importancia de una cooperación estrecha para enfrentar los retos que afectan a sectores estratégicos, como los semiconductores y la industria automovilística.

Durante la reunión, se enfatizó la necesidad de “trabajar juntos para garantizar la resiliencia de la cadena de suministros críticas”. Urso recordó que los problemas en las cadenas de suministro ya se hicieron evidentes durante la pandemia, afectando duramente a la producción, especialmente en sectores como el automotor.

Estrategias para una era de desafíos globales

El G7 acordó desarrollar un punto de contacto coordinado para enfrentar posibles crisis de suministro. En la reunión también se discutió la implementación de una política industrial que sirva como herramienta ante los desafíos globales actuales. Según Urso, la colaboración entre los miembros será clave para enfrentar la “nueva fase de la historia” marcada por un contexto geopolítico en constante cambio.

Las recientes interrupciones, aunque no mencionadas directamente, apuntan a la inestabilidad en Europa y otros conflictos como los ataques a barcos mercantes en el Mar Rojo.

El sector de los chips y los semiconductores ocupó un lugar destacado en la agenda. Urso defendió la necesidad de realizar investigaciones conjuntas para mejorar la eficiencia energética de los chips y avanzar hacia una producción más sostenible. Además, los ministros buscarán desarrollar criterios comunes para la fabricación de semiconductores, priorizando métodos y ubicaciones de producción seguras y confiables.

Esto se suma a la propuesta de crear un mecanismo de intercambio de información entre los países del G7 para actuar de forma coordinada ante posibles interrupciones en la cadena de suministro de estos componentes esenciales.

El sector de los chips
El sector de los chips y los semiconductores ocupó un lugar destacado en la agenda de los ministros de Industria del G7 (Foto: Shutterstock)

Mecanismos de emergencia y colaboración internacional

El compromiso del G7 incluye el desarrollo de mecanismos de emergencia para el suministro de semiconductores y otros productos estratégicos, en caso de una interrupción inesperada. “Decidimos aumentar la colaboración en casos de crisis en el suministro de chips, con intercambio de información” entre los siete Estados miembros del G7, señaló Urso. Este enfoque busca fortalecer la capacidad de respuesta de los países ante situaciones de riesgo que puedan afectar la estabilidad de la industria tecnológica y, por ende, de la economía mundial.

El debate sobre la necesidad de garantizar cadenas de suministro estables surge en un momento en el que la industria enfrenta múltiples desafíos derivados de la pandemia y de la inestabilidad geopolítica. Urso destacó que los conflictos recientes han demostrado que las interrupciones de suministro son un riesgo real, lo que hace fundamental la colaboración entre los países más industrializados para mitigar los impactos sobre sus economías.

La importancia de la unidad ante la volatilidad global

Urso instó a la unidad como la clave para enfrentar la volatilidad de la economía mundial y los desafíos que presentan los conflictos internacionales. “La palabra clave es reaccionar inmediatamente y hacerlo juntos, porque el contexto geopolítico está en continua evolución”, afirmó. Este enfoque refleja la necesidad de una respuesta global coordinada para evitar que nuevas crisis afecten de manera significativa la producción y el comercio mundial.

La coordinación entre los países del G7 para asegurar cadenas de suministro no sólo busca mantener la estabilidad económica de sus propios mercados, sino también apoyar la recuperación global en un contexto que sigue siendo incierto. La colaboración para garantizar el aprovisionamiento es una medida que busca prevenir nuevas disrupciones que podrían tener consecuencias a largo plazo para la industria y el comercio internacional.

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