Campo y biotecnología: el rol clave del comercio exterior en una industria creciente

En un marco de creciente demanda mundial de insumos biológicos, Mauro explica la relevancia de los equipos de comercio exterior para conseguir la máxima eficiencia posible en cada operación.

Hoy en día la aplicación de este tipo de tecnología permite que los productores se modernicen, mejoren sus rendimientos y generen ganancias extra. En ese marco, los productos de tecnología agrícola son cada vez más demandados por distribuidores de Europa, de Estados Unidos y de América Latina.

Además, la incorporación que van teniendo estos productos hace que las empresas que los producen se puedan desarrollar y profesionalizar para llegar a cualquier parte del mundo.

Los equipos de comercio exterior en una empresa permiten, por ejemplo, dialogar de igual a igual con el personal aduanero y tener costos competitivos.

Por eso, tener profesionales de comercio exterior dentro de una organización permite sacarle el mejor fruto a cada operación. Y ese valor agregado que aportan debe ser priorizado, porque muchas veces determina si un negocio se puede hacer o no.

El comercio exterior en nuestro país es dinámico. Tenemos movimientos históricamente pendulares en términos de regulaciones. Vamos de la flexibilidad a la restricción y volvemos a la flexibilidad.

Como consecuencia, nos encontramos con contextos que son sumamente restrictivos, en los que hay que hacer que las cosas sucedan, y otros más flexibles, que permiten poner el foco en cómo suceden las cosas.

Hoy en día estamos en un contexto en donde hay que poner mucho foco en la eficientización, en cómo, por ejemplo, se traen las materias primas de la manera más eficiente posible de cualquier parte del mundo.

En ese marco, es importante tener la capacidad de armar un mapa logístico para que a la hora de la puesta en planta de un insumo traído desde cualquier parte del mundo, termine siendo lo más competitivo posible.

Básicamente en nuestra área tenemos tres criterios centrales. Uno es el nivel de servicio, variable que se mide todo el tiempo. Es importante cumplir con los tiempos de entrega para que nuestros clientes internos estén satisfechos con el nivel de servicio prestado.

Otro pilar son los costos competitivos. Para eso, es clave eficientizar toda la cadena logística, tanto de ingreso como de egreso, para poder llegar a nuestra fábrica con los menores costos posibles.

El último tema clave es el cumplimiento normativo, que obviamente nosotros trabajamos siguiendo normas y procedimientos estrictos que determinan cómo se llevan a cabo las operaciones.

Eso te da como resultado un área de comercio exterior que pone foco en la eficientización, que tiene adaptabilidad a diferentes cambios que pueden suceder y entiende el contexto para saber qué necesita la empresa en cada momento.

Cualquier empresa, sin importar su tamaño, que tenga la necesidad o la inquietud de explorar el mundo, lo puede hacer. Es decir, los trámites que hay que hacer para poder exportar e importar no revisten un nivel de complejidad que haga imposible su realización.

Es importante saber que, ante esa complejidad que tiene el comercio exterior, se puede apelar a profesionales idóneos que pueden dar una mano. De esa manera, cualquier persona, comerciante o pequeño empresario puede internacionalizarse.

Los profesionales del comercio exterior ayudan a bajar a tierra una idea o un proyecto que puede tener un ferretero, un empleado de supermercado que quiere expandir su mini cadena a un país vecino o a cualquier otra latitud. Hay un mundo por ver y por descubrir más allá de nuestro país y cualquier persona puede acceder asistido por profesionales en comercio exterior.