La economía global se recupera y la inflación cede según la OCDE

El panorama económico global se presenta resiliente a medida que la inflación sigue moderándose, según el último informe de la OCDE

El crecimiento global se mantiene robusto, con un aumento estimado del producto interno bruto (PIB) de aproximadamente 3.2% en la primera mitad del año (Imagen: Shutterstock)

Las proyecciones indican un crecimiento estabilizado y un retorno a los objetivos inflacionarios en la mayoría de los países para finales de 2025.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó su Informe Económico Interino de Septiembre de 2024, titulado “Turning the Corner”.

Este documento, cuyo significado expresa la idea de que la economía está comenzando a salir de un período de recesión, revela que, a pesar de los desafíos persistentes, el crecimiento global se mantiene robusto, con un aumento estimado del producto interno bruto (PIB) de aproximadamente 3.2% en la primera mitad del año.

Esta cifra es particularmente significativa dado el contexto de incertidumbre provocada por conflictos geopolíticos y la presión inflacionaria que ha afectado a muchas economías.

Inflación en declive

Una de las observaciones más relevantes del informe es la continuación de la moderación de la inflación. Se prevé que la inflación general en las economías del G20 disminuya de un 5.4% en 2024 a un 3.3% en 2025. Este descenso es alentador y sugiere que las políticas monetarias implementadas están comenzando a surtir efecto, ayudando a estabilizar los precios y a mejorar el poder adquisitivo de los consumidores.

El informe también indica que el crecimiento del PIB global se estabilizará en un 3.2% tanto en 2024 como en 2025. La mejora en los ingresos reales y una política monetaria menos restrictiva serán factores clave para respaldar la demanda en este período.

Riesgos y desafíos persistentes

A pesar de las proyecciones optimistas, el informe destaca que existen riesgos significativos que podrían afectar el crecimiento futuro. Entre ellos, se encuentran las tensiones geopolíticas en curso y la posibilidad de que la inflación no decline tan suavemente como se anticipa, lo que podría provocar turbulencias en los mercados financieros.

La OCDE subraya la importancia de prepararse para estas eventualidades, dado que una desaceleración más pronunciada de lo esperado podría tener repercusiones negativas en las economías de los países.

Para enfrentar estos desafíos, el informe de la OCDE enfatiza la necesidad de tomar acciones fiscales decisivas que aseguren la sostenibilidad de la deuda. Esto incluye esfuerzos para contener el gasto y mejorar los ingresos, adaptados a las circunstancias específicas de cada país.

Con un enfoque en la moderación de la inflación, la sostenibilidad fiscal y las reformas estructurales, los países pueden “dar la vuelta” a la situación económica (Foto: Shutterstock)

Las reformas estructurales también son esenciales para estimular un crecimiento sostenible y abordar las presiones fiscales que enfrentan muchas naciones.

Recomendaciones clave para un futuro sostenible

El informe sugiere que la política monetaria debería continuar su tendencia a la baja a medida que la inflación disminuye. Sin embargo, la OCDE advierte que el ritmo y el alcance de estas reducciones deben ser cuidadosamente evaluados para garantizar que las presiones inflacionarias subyacentes se mantengan bajo control.

Además, se recomienda fomentar la competencia a través de reformas en el mercado de productos, lo cual es crucial para estimular el crecimiento económico y aliviar las tensiones fiscales a largo plazo.

“Turning the corner”, nombre del documento, es una expresión que se utiliza para describir un punto de inflexión en una situación, indicando que se ha superado una fase difícil y se está avanzando hacia una mejora o recuperación.

En el contexto económico, como en el informe de la OCDE, se refiere a la idea de que la economía está comenzando a salir de un período de recesión o estancamiento y se está dirigiendo hacia un crecimiento más sostenido y saludable.

En resumen, el Informe Económico Interino de la OCDE de septiembre de 2024 presenta un panorama optimista para el crecimiento económico global, pero también resalta la necesidad de prudencia y preparación ante riesgos potenciales.

Con un enfoque en la moderación de la inflación, la sostenibilidad fiscal y las reformas estructurales, los países pueden “dar la vuelta” a la situación económica y asegurar un futuro más estable y próspero.

Las proyecciones sugieren que, si se toman las medidas adecuadas, el crecimiento global puede mantenerse en una trayectoria positiva, beneficiando a economías en todo el mundo.