El desafiante camino del comercio exterior en el sector de climatización

El comercio exterior en Argentina ha sido históricamente una montaña rusa para las empresas

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Juan Pablo Yano es supervisor de comercio exterior para la industria de la climatización (Foto: Movant Connection)
Juan Pablo Yano es supervisor de comercio exterior para la industria de la climatización (Foto: Movant Connection)

La adaptación es clave en ese contexto de constantes cambios en las políticas y un entorno regulatorio complejo.

En ese marco, el sector de la climatización enfrenta desafíos particulares. Aunque muchos asocian la climatización con aires acondicionados split, el mercado es mucho más amplio, incluyendo multisplit, VRV y chillers.

A pesar de esta diversidad de productos, las unidades split dominan el mercado argentino, representando el 98% del consumo interno. Este dominio plantea preguntas sobre la sostenibilidad y competitividad del sector en un entorno tan volátil.

Las unidades split abastecen el 98% del mercado interno, impulsadas por la alta demanda y la producción en Tierra del Fuego. Las restricciones a las importaciones han favorecido esta concentración, limitando la competencia extranjera. Sin embargo, depender tanto de un solo tipo de producto podría ser problemático en un mercado globalizado que exige diversificación e innovación.

A largo plazo, la falta de competencia podría frenar el desarrollo tecnológico y limitar las opciones para los consumidores. Es crucial que las empresas evalúen cómo mantenerse competitivas en un entorno cambiante y global.

Las divisas y el impacto de los impuestos

El acceso a divisas es uno de los mayores desafíos para las empresas del sector. Aunque se han implementado medidas para flexibilizar el acceso a dólares, las dificultades persisten. Las fluctuaciones del tipo de cambio y los plazos de pago erosionan la competitividad del sector, mientras la reciente flexibilización, permitiendo pagos en cuotas, ofrece sólo un alivio temporal, sin resolver los problemas estructurales.

En este contexto, las empresas deben ser ágiles y creativas para sortear estos obstáculos y mantener su competitividad. La planificación a largo plazo es casi imposible en un entorno tan inestable.

Las cargas impositivas en Argentina son un gran obstáculo para el crecimiento del sector. Los impuestos aplicados a las importaciones alcanzan un 98,46% del valor del producto, afectando gravemente los márgenes de ganancia. Este peso impositivo se traduce en precios más altos para los consumidores, limitando el acceso a tecnologías más modernas y eficientes. Esto pone en desventaja a Argentina frente a otros países en un mercado global competitivo.

El “Programa de Reconversión y Eficiencia Energética” busca fomentar la compra de aires acondicionados con tecnología inverter, más eficientes y menos dañinos para el medio ambiente (Imagen Ilustrativa Infobae)
El “Programa de Reconversión y Eficiencia Energética” busca fomentar la compra de aires acondicionados con tecnología inverter, más eficientes y menos dañinos para el medio ambiente (Imagen Ilustrativa Infobae)

Burocracia: un obstáculo adicional

A los desafíos financieros se suma la burocracia, que complica aún más las operaciones. Los trámites para importar son largos y costosos, desde certificaciones de seguridad hasta requisitos de eficiencia energética. Cada paso está lleno de requerimientos que deben cumplirse rigurosamente, lo que añade costos y retrasa la entrada de nuevos productos al mercado.

La burocracia drena recursos y reduce la agilidad de las empresas. En un mercado internacional donde la rapidez es clave, las empresas argentinas enfrentan una desventaja significativa.

Un rayo de esperanza: el Programa de Reconversión Energética

El “Programa de Reconversión y Eficiencia Energética” busca fomentar la compra de aires acondicionados con tecnología inverter, más eficientes y menos dañinos para el medio ambiente. Este programa (Resolución 202/2024) fue diseñado por el Gobierno Nacional para promover el uso racional y la eficiencia energética en hogares y empresas industriales y comerciales. A partir del mismo, se firmó un convenio entre el Banco Nación y la Secretaría de Energía con el objetivo principal de reducir el consumo energético en edificaciones y la promoción de la adquisición de tecnología energéticamente eficiente, que van desde los aires acondicionados, electrodomésticos hasta paneles fotovoltaicos y termotanques solares.

Aunque se trata de un paso positivo, su éxito dependerá de la capacidad para superar los numerosos desafíos que enfrentan las empresas en el mercado argentino, para lo que se deberán simplificar procesos y ofrecer beneficios claros para que resulte efectivo.

Adaptación y resiliencia en tiempos inciertos

A pesar de los desafíos, el sector de la climatización en Argentina ha mostrado resiliencia. Las empresas deben seguir adaptándose en un entorno donde las reglas cambian constantemente, en el que la innovación y la eficiencia serán claves para que el sector no solo sobreviva, sino prospere.

En un mercado global donde la sostenibilidad es esencial, las empresas argentinas deben encontrar formas creativas de superar los obstáculos locales. Adaptarse a las tendencias internacionales será vital para su éxito en un futuro incierto.

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