AFIP designa nuevo director de reingeniería de procesos aduaneros y avanza en cambios internos

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) anunció la designación del arquitecto Jorge Horacio Menem como nuevo director de la Dirección de Reingeniería de Procesos Aduaneros, reemplazando al ingeniero Maximiliano Miguel Luengo.

Este cambio se oficializó mediante la Disposición 160/2024. La medida forma parte de una serie de decisiones estratégicas de reestructuración en el ámbito de la Aduana para mejorar la eficiencia en la gestión de los procesos aduaneros, en un contexto donde la modernización tecnológica y la simplificación de trámites se han convertido en prioridades del organismo.

Según el expediente citado en la disposición, Luengo deja su cargo en medio de una reestructuración que busca impulsar la integración de nuevas tecnologías en el sector aduanero.

Menem, quien previamente ocupaba el puesto de jefe del Departamento de Nuevas Tecnologías y Proyectos Especiales Aduaneros, asume el desafío de liderar la implementación de soluciones innovadoras que faciliten los controles aduaneros y optimicen la gestión de la cadena de suministro en el país.

La Dirección de Reingeniería de Procesos Aduaneros es clave dentro de la estructura de la AFIP, especialmente en la planificación y ejecución de políticas que buscan hacer más ágiles los trámites relacionados con la importación y exportación de bienes.

Jorge Horacio Menem asume el cargo con una amplia experiencia en la integración de tecnologías, destacando su labor en el Departamento de Nuevas Tecnologías, donde estuvo involucrado en proyectos que incluyen la digitalización de trámites y el uso de herramientas electrónicas para facilitar la gestión aduanera.

Por su parte, Maximiliano Miguel Luengo, quien ocupó el cargo hasta ahora, continuará vinculado a la AFIP, aunque con un rol menos protagónico, como consejero general de la misma Dirección. Estos movimientos internos son parte de una serie de medidas que la AFIP ha implementado para modificar su estructura organizativa, alineándose con las nuevas demandas del comercio exterior, que requiere de un sistema aduanero más eficiente y transparente.

La modernización del sector aduanero no sólo tiene como objetivo facilitar las operaciones dentro del país, sino también mejorar la competitividad de Argentina en el mercado internacional.

La demora en los trámites aduaneros y los altos costos que estos implican han sido históricamente una barrera para muchos exportadores e importadores. Con la incorporación de nuevas tecnologías y la revisión de procesos, la AFIP busca ofrecer un servicio más eficiente, que permita a los actores del comercio exterior realizar sus gestiones de manera más rápida y segura.

En ese sentido, la Dirección de Reingeniería de Procesos Aduaneros juega un papel fundamental. Se espera que los cambios internos en la AFIP contribuyan a una mayor eficiencia en los controles aduaneros, la reducción de la burocracia y la implementación de herramientas que mejoren la trazabilidad y seguridad en el tránsito de bienes a nivel internacional. Estos ajustes están alineados con las políticas del Gobierno para fomentar la inversión extranjera y el comercio exterior, facilitando la entrada y salida de productos en condiciones más competitivas.

Los cambios introducidos por la AFIP, particularmente en áreas vinculadas a la tecnología y la gestión de procesos, marcan una tendencia hacia una mayor automatización de los sistemas aduaneros. La visión de la nueva dirección, encabezada por Jorge Horacio Menem, buscará consolidar estos avances y seguir impulsando la incorporación de nuevas plataformas digitales que permitan optimizar el trabajo aduanero.

Se espera que la Aduana presente nuevos proyectos de reingeniería, que podrían incluir la implementación de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, para predecir patrones comerciales, prevenir fraudes y optimizar las inspecciones aduaneras.

Estos avances no sólo beneficiarán a la administración pública, sino que también tendrán un impacto directo en las empresas que operan en el comercio exterior, al reducir sus costos operativos y los tiempos de espera en las fronteras. Además, con estos cambios, la AFIP reafirma su compromiso con la modernización de la gestión pública, ajustándose a los tiempos que corren y respondiendo a las demandas del sector privado y el comercio global.