¿Cuáles son las tendencias en la logística de última milla en Argentina?

Este segmento, que es crucial para la experiencia del cliente, se ha convertido en un foco de innovación y desafío, especialmente en un contexto donde las compras en línea continúan expandiéndose.

El comercio electrónico en Argentina creció exponencialmente en los últimos años, impulsado por la digitalización acelerada y el cambio en los hábitos de consumo.

Según un estudio sobre ecommerce publicado por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), durante 2023, el número total de compradores digitales en Argentina alcanzó los 23.247.989, tras la incorporación de 1.419.784 nuevos usuarios. Además, se comercializaron más de 489 millones de productos a través de 234 millones de órdenes de compra, lo que representa incrementos del 16% en el volumen de productos vendidos y del 11% en las órdenes de compra respecto al año anterior. Asimismo, la facturación de la industria aumentó un 175%, alcanzando los $7.829.000 millones.

Este aumento invita a las empresas de logística a adaptarse a una mayor demanda y a las expectativas de los consumidores en cuanto a la rapidez y la precisión de las entregas.

La sostenibilidad se ha convertido en un factor clave en la logística de última milla en Argentina. Las empresas están cada vez más comprometidas con la reducción de su huella de carbono, lo que ha llevado a la adopción de vehículos eléctricos y bicicletas para las entregas en zonas urbanas. Muchas empresas ya han comenzado a implementar flotas de vehículos eléctricos, contribuyendo a la reducción de emisiones de CO2.

Además, la optimización de rutas mediante el uso de inteligencia artificial y big data está ayudando a minimizar el impacto ambiental al reducir los kilómetros recorridos y, por ende, el consumo de combustible.

Además, muchas de ellas están implementando soluciones tecnológicas avanzadas, como la automatización de almacenes. Estos avances no solo mejoran la eficiencia operativa, sino que también permiten a las empresas ofrecer tiempos de entrega más rápidos y precisos.

Aunque la logística de última milla en áreas urbanas ha avanzado considerablemente, la entrega en zonas rurales y remotas sigue siendo un desafío significativo en Argentina.

La falta de infraestructura adecuada, la falta de conexión y las grandes distancias entre los centros de distribución y los destinos finales complican el proceso de entrega. Para abordar este problema, algunas empresas están explorando modelos de distribución colaborativa, donde se comparten recursos logísticos entre varias compañías para optimizar las rutas y reducir costos.

Lo que es más, la personalización en las opciones de entrega se está convirtiendo en un diferencial clave para las empresas que operan en Argentina. Los consumidores ahora demandan más control sobre el proceso de entrega, prefiriendo opciones como la selección de horarios específicos y la posibilidad de modificar la dirección de entrega en tiempo real.

Esta tendencia ha llevado a las empresas a desarrollar plataformas de seguimiento en tiempo real que permiten a los clientes monitorear sus pedidos y ajustar las entregas según sus necesidades.

A medida que la logística de última milla en Argentina sigue evolucionando, las empresas se enfrentan a varios desafíos. La inflación, la volatilidad económica y las fluctuaciones en los precios del combustible son factores que continúan impactando los costos operativos.

Sin embargo, también existen oportunidades significativas para las empresas que inviertan en tecnología, sostenibilidad y modelos de negocio innovadores.

La logística de última milla en Argentina está en un punto de inflexión, impulsada por el crecimiento del comercio electrónico, la demanda de sostenibilidad, y las innovaciones tecnológicas.

Las empresas que logren adaptarse a estas tendencias y superar los desafíos operativos estarán mejor posicionadas para liderar el mercado en los próximos años, ofreciendo a los consumidores una experiencia de entrega rápida, eficiente y personalizada.