Argentina incrementó su participación en los mercados energéticos internacionales

Las exportaciones de productos energéticos en Argentina registraron fluctuaciones importantes durante el período 2018-2021, impulsadas por cambios en la oferta interna y la demanda externa. Así surgió del informe Flujos Físicos de Energía, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

Entre 2018 y 2020, la oferta energética total disminuyó un 8%, una caída atribuida a la reducción de la producción y el consumo durante la pandemia. En 2021, la oferta energética experimentó una recuperación del 5,6%, aunque permaneció un 2,9% por debajo de los niveles de 2018.

A pesar de estas fluctuaciones, las exportaciones energéticas crecieron levemente durante este período, pasando del 3,3% de la oferta total en 2018 al 3,7% en 2021. Estos datos reflejan un incremento moderado en la participación de Argentina en los mercados energéticos internacionales.

El petróleo sigue siendo el principal producto de exportación de Argentina, representando el 61,2% del total de exportaciones energéticas en 2021, según los datos del INDEC.

Otros productos energéticos, como el biodiésel, han ganado importancia, representando el 16% de las exportaciones en 2021. Este aumento refleja la creciente participación de los biocombustibles en el comercio internacional, impulsados por una mayor demanda de energías más limpias.

El transporte y distribución de gas también ha cobrado mayor relevancia, alcanzando el 14,6% de las exportaciones de energía en 2021. Este incremento está relacionado con la expansión de la infraestructura gasífera, que ha permitido a Argentina aumentar su presencia en mercados internacionales.

En ese marco, aunque el petróleo continúa liderando, la diversificación de las exportaciones energéticas hacia productos como el biodiésel y el gas marca una tendencia de expansión hacia nuevos sectores.

La oferta de productos energéticos en Argentina mantuvo una composición estable entre 2018 y 2021, con el gas como principal recurso, representando el 29,1% de la oferta total en 2021. El petróleo y el gasoil también ocuparon una parte significativa de la oferta, aunque sus variaciones fueron menores comparadas con las del gas.

En cuanto a las importaciones de energía, estas aumentaron del 5,8% en 2019 al 7% en 2021, impulsadas principalmente por la necesidad de importar gas y carbón. Este incremento resalta la dependencia del país de ciertos recursos energéticos externos, lo que plantea desafíos para mantener el equilibrio en la balanza comercial energética.

No obstante, la demanda externa de productos energéticos argentinos permitió compensar esta tendencia, y las exportaciones crecieron en 2021 gracias a la mayor demanda global y los precios internacionales favorables.

En 2021, la recuperación de la demanda global de energía fue crucial para el crecimiento de las exportaciones energéticas de Argentina. Con el aumento de la actividad económica internacional, la necesidad de insumos energéticos creció, y el país pudo beneficiarse de este contexto favorable. Productos como el petróleo, el biodiésel y el gas fueron clave en esta recuperación, aprovechando también el aumento de los precios en el mercado internacional.

De cara al futuro, se espera que las exportaciones de biocombustibles y productos derivados del gas continúen creciendo. La diversificación de la matriz energética, con un mayor énfasis en energías renovables, será un factor clave para consolidar esta tendencia. Además, el desarrollo de tecnologías más eficientes y la ampliación de la infraestructura energética posicionarán a Argentina para aumentar su capacidad exportadora en estos sectores.

En este sentido, las energías renovables como la eólica y la solar, aunque aún representan una pequeña parte de la oferta energética, tienen el potencial de ganar mayor relevancia en los próximos años. Argentina podría consolidar su rol como exportador de productos energéticos, no sólo de hidrocarburos tradicionales, sino también de energías más limpias, lo que le permitiría fortalecer su posición en el mercado energético global.

Por todo esto, los datos del INDEC muestran que, aunque el sector energético argentino enfrenta desafíos importantes, como la dependencia de importaciones y la necesidad de modernizar su infraestructura, también existen oportunidades significativas para aumentar las exportaciones. La diversificación de la matriz energética y el desarrollo de energías renovables serán factores cruciales para asegurar un crecimiento sostenido del comercio exterior energético argentino en el futuro.